LA CAMPAÑA DE MELILLA DE 1909

(9 de julio - 27 de noviembre de 1909)

Segundo choque entre rifeños y españoles, de cuatro meses y medio de duración, que ocasionó el desastre del Barranco del Lobo y que se saldó con la ocupación de la zona colindante con Melilla y las minas de hierro cercanas a la plaza.





Entre 1902 y 1907, un tal El Yilali ben Driss Ez Zerhuni el Yusfi, alias Bu Hamara (el hombre de la burra), alias "El Rogui" (El Pretendiente), desafió la autoridad del sultán Abdelaziz y estableció una especie de reino independiente en el nordeste marroquí con el apoyo de las cábilas rifeñas, sumadas a su causa con la promesa de expulsar a los extranjeros franceses y españoles. Había nacido cerca de Méquinez y tuvo una juventud llena de aventuras en Marruecos, Túnez y Argelia. Finalmente, se proclamó Pretendiente al trono del sultán con la afirmación de ser Muley Mohamed, hermano del sultán. Entre 1902 y 1903 rechazó tres ataques de la mehala que el sultán envió en su contra para someterle, pero que obligaron a abandonar la ciudad de Tazza, donde había situado su corte, y situar su capital en la alcazaba de Zeluán, a treinta kilómetros de Melilla. Allí entró en contacto con los españoles, quienes le consideraron la única autoridad de la zona ante la ausencia de la del sultán.



El Yilali ben Driss Ez Zerhumi el Yusfi bu Hamara "El Rogui".


El general de División don José Marina Vega, comandante general de Melilla en 1909.

El Rogui no tardó en traicionar el espíritu de independencia de los rifeños, pues en el verano de 1907 otorgó la concesión de explotación de las minas de hierro del Monte Uixan a la Compañía Española de Minas del Rif, con derecho a construir un ferrocarril desde Melilla; y la de las minas de plomo del Monte Afra a la Compañía Francoespañola del Norte de África. Por su parte, el sultán envió en 1907 una nueva expedición contra el Rogui, pero sus tropas, faltas de avituallamiento adecuado, no pudieron cumplir con su misión y quedaron cercadas en La Restinga por las tropas de El Rogui.

Desde octubre de 1905 el general de división don José Marina Vega ocupaba el cargo de jefe de la Comandancia General Exenta de Melilla, dependiente directamente del Ministro de la Guerra y al cual debía de solicitarse permiso para realizar movimientos de tropas y la ocupación de posiciones. El general Marina fue autorizado por el presidente del gobierno español, señor Maura, para socorrer las tropas del sultán cercadas por el Rogui. Se trataba de demostrar la incapacidad del sultán para controlar la zona y garantizar la frontera de Melilla, dando ocasión a los españoles a ocupar posiciones que le permitieran las explotaciones mineras recién abiertas. El 14 de febrero de 1908 el general Marina se apoderó de La Restinga, el 12 de marzo hizo lo propio con el Cabo de Agua, y el 29 de marzo logró evacuar a las tropas del sultán.



Teatro de Operaciones de la campaña de Melilla de 1909.

Por su parte, los rifeños no aceptaron nunca las concesiones mineras realizadas por "El Rogui" y se rebelaron contra su autoridad en 1907 liderados por un tal Mohammed Ameziane "El Mizzian". El Mizzian comenzó a hostigar a los españoles, consiguió paralizar los trabajos mineros en octubre de 1908 y obligó a El Rogui a abandonar Zeluán, que lo hizo el 4 de diciembre de ese año. El gobierno español fue inmediatamente presionado por los intereses económicos mineros españoles, representados por el conde de Romanones y por Juan Antonio Güel, así como por los franceses, que amenazaban con intervenir en la zona si España no era capaz proteger los intereses nacionales franceses, representados por la mayoría de capital francés de la Compañía del Norte de África. La reanudación de los trabajos creó una situación de conflicto que dió pie a España a intervenir militarmente en la zona, dando lugar a lo que se ha dado en llamar la Campaña de Melilla.



Compañía del Batallón Disciplinario que participó en el combate del 9 de julio, durante el cual murió el teniente don Eduardo López Salcedo, oficial de la misma (Archivo de Antonio Carrasco).

El 9 de julio de 1909 un grupo de trabajores que construían un puente de ferrocarril fue atacado por lo rifeños. El general Marina reaccionó con energía con las fuerzas de la guarnición, estableciendo una línea defensiva en el exterior del perímetro de la ciudad. A continuación comunicó los hechos al gobierno y solicitó refuerzos para cortar los ataques de raiz. El gobierno decidió la movilización de la División Reforzada, que había sido creada por el anterior ministro de la Guerra, teniente general Primo de Rivera, pero desafortunadamente licenciada por el nuevo ministro, teniente general Linares Pombo. La medida supuso la orden de reincorporación a filas de reservistas, lo que produjo innumerables protestas y manifestaciones en toda España, contrarias al envío de tropas a Marruecos. El momento más álgido fueron los sucesos conocidos como la Semana Trágica de Barcelona, cuando la protesta desembocó en una auténtica revuelta popular que duró desde el 26 de julio al 2 de agosto.






El 9 de julio un grupo de rifeños atacó los obreros españoles que construian un puente sobre un puente sobre el barranco de Beni Ensar a cuenta de la Compañía de Minas del Rif. Su intención era capturar un número de obreros para canjearlos por los rifeños que el general de Brigada don Pedro del Real había capturado el 3 de julio al frente de una columna de castigo sobre el Zozo el-Arbáa, Charrauit y Lehadara. El ataque se cobró la vida de seis obreros y un séptimo herido[01]. Los restantes se retiraron en el Hipódromo, buscando la protección de las tropas españolas allí apostadas[02].



Vista de la zona sur de Melilla, donde se observan las posiciones de El Atalayón, La Restinga, Zoco Er-Arbá, Sidi Hamet, Sidi Musa, 1ª, 2ª y 3ª Casetas, así como la importancia del monte Gurugú, que domina Melilla totalmente, y la situación de Nador y Zeluán.

La reacción española fue inmediata. Las dos compañías del regimiento África que estaban de retén en el Hipódromo, al mando del teniente coronel don Enrique Baños Pérez, fueron embarcadas en dos trenes de la Compañía Norteafricana y se dirigieron al barranco de Sidi Musa, donde trabaron combate con los rifeños allí apostados. Poco después llegó el propio general Marina al frente de una fuerza de diez compañías de Infantería, un escuadrón de Caballería, una sección de Ingenieros y una batería de Montaña. Con objeto de desalojar al enemigo de Sidi Musa y ocupar la loma de Sidi Hamet el-Hach, que cierra el camino a Nador, dividió la fuerza en tres columnas y procedió seguidamente a atacar:

  • Derecha: coronel don Ignacio Axó González Mendoza, jefe del Regimiento África, al mando de cuatro compañías de esta unidad. Su misión era atacar las alturas de Sidi Musa.

  • Centro: general Marina, al frente de dos compañías del Batallón Disciplinario y otras dos del regimiento África, apoyada por una batería de montaña. Su misión era tomar la loma de Sidi Hamet el-Hach.

  • Izquierda: coronel don Francisco Larrea Liso, Jefe de Estado Mayor de la Comandancia, al mando de una compañía del regimiento África y otra del regimiento Melilla. Su misión era franquear la columna del centro por la izquierda.

El coronel Axó desalojó los rifeños de Sidi Musa, y el coronel Larrea hizo lo propio en una posición a la izquierda de Sidi Hamet. A continuación las tres columnas convergieron sobre esta última posición, no sin antes vencer la resistencia de la posición avanzada de Sidi Alí. El combate finalizó a las 15:00 horas, con un total de 31 bajas españolas: 1 oficial y 4 soldados españoles muertos, y 2 oficiales y 24 soldados heridos.

A continuación el general Marina ordenó ocupar cinco posiciones con ocho compañías de Infantería:

  • Sidi Alí y Sidi Hamet, con cuatro compañías y la batería de montaña.
  • Segunda Caseta, como parque de suministros para aprovisionar las posiciones ocupadas.
  • Posición Intermedia, entre ambas, con dos compañías.
  • Sidi Musa, con otras dos compañías.

Al informar al gobierno de lo ocurrido, el general Marina obtuvo del gobierno permiso para ocupar también el Atalayón, fortificar las posiciones ocupadas, atender la petición de enviar refuerzos a Melilla, completar la dotación de explosivos de Zapadores y comprar el material necesario para acuartelar y mantener las tropas en el recinto exterior de la plaza. Con ello quería evitar lo ocurrido en la campaña de Melilla de 1893.





A partir del 11 de julio comenzaron a desembarcar las unidades de refuerzo procedentes de la península, de forma que a mediados de octubre el general Marina pudo contar con un Ejército de Operaciones de cerca de 45.000 hombres, compuesto de 27 batallones de Infantería de línea, 18 batallones de Cazadores, 14 secciones de ametralladoras, 18 escuadrones de Caballería y 149 piezas de artillería. Estaba formado por 15 generales, 182 jefes, 1.489 oficiales, 42.253 clases de tropa, 3.718 caballos y 4.690 mulos [03] .

Guarnición de Melilla: 2 generales, 35 jefes, 212 oficiales y 5.357 clases de tropa:

  • Regimiento de Infantería Melilla nº 59 (tres batallones, 1.900 hombres).
  • Regimiento de Infantería África nº 68 (tres batallones, 1.900 hombres).
  • Un Batallón disciplinario (dos compañías, 300 hombres).
  • Dos secciones de ametralladoras (4 máquinas y 40 hombres).
  • Un Escuadrón de Cazadores de Melilla (180 hombres y 152 caballos).
  • Tropas de la Comandancia de Artillería: dos baterías (una de montaña con 4 piezas Krupp de 75 mm. y otra de campaña con 4 piezas Saint-Chamond de 75 mm.), 703 hombres, 77 caballos y 52 mulos.
  • Tropas de la Comandancia de Ingenieros: una compañía mixta de Zapadores y Telégrafos, con 150 hombres, 4 caballos y 16 mulos de carga. La Sección de Telégrafos estaba en Melilla desde la campaña de Melilla de 1893.
  • Administración militar: 135 hombres, 2 caballos y 60 mulos de tiro.
  • Sanidad militar: 51 hombres, 9 mulos de tiro y 9 mulos de carga.
  • La Compañía de Mar de Melilla: 115 hombres.

3ª Brigada Mixta: de guarnición en Barcelona y al mando del general don Miguel de Imaz Delicado. El 11 de julio comenzó a embarcar en Barcelona y desembarcó en Melilla el 16. Ese mismo día su general se presentó al general Marina en Sidi Hamet. Estaba formada por 1 general, 226 jefes y oficiales, 6.041 clases de tropa, 244 caballos y 747 mulos:

  • Batallón de Cazadores Barcelona nº 3.
  • Batallón de Cazadores Alfonso XII nº 15.
  • Batallón de Cazadores Estella nº 14.
  • Batallón de Cazadores Reus nº 16.
  • Batallón de Cazadores Alba de Tormes nº 8.
  • Batallón de Cazadores Mérida nº 13.
  • Un Grupo de ametralladoras (dos secciones).
  • Un Escuadrón del Regimiento de Cazadores Treviño nº 26.
  • Un Grupo del 1º Regimiento de Artillería de Montaña (tres baterías de montaña con 12 cañones Krupp de 75 mm.).
  • Un Grupo del 4º Regimiento Mixto de Ingenieros (Barcelona), compuesto por una compañía de Zapadores y una compañía de Telégrafos (ésta última al mando del capitán Francia, con 90 hombres, 32 kilómetros de cable, 10 estaciones ópticas, 3 estaciones eléctricas y 2 estaciones telefónicas).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.

1ª Brigada Mixta: de guarnición en Madrid y al mando del general don Guillermo Pintos Ledesma. El 13 de julio recibió la orden de mobilización; el 21 comenzó su marcha hacia Málaga; entre el 23 y el 26 la brigada desembarcó en Melilla. Estaba formada por las siguientes unidades:

  • Batallón de Cazadores Madrid nº 2.
  • Batallón de Cazadores Barbastro nº 4.
  • Batallón de Cazadores Figueras nº 6.
  • Batallón de Cazadores Arapiles nº 9.
  • Batallón de Cazadores Las Navas nº 10.
  • Batallón de Cazadores Llerena nº 11.
  • Un Grupo de ametralladoras (dos secciones).
  • Un Escuadrón del Regimiento de Cazadores Lusitania nº 12.
  • Un Grupo del 2º Regimiento de Artillería de Montaña (tres baterías de montaña con 12 cañones Krupp de 75 mm.).
  • Un Grupo del 2º Regimiento Mixto de Ingenieros (Madrid), al mando del comandante Montero y compuesto por una compañía de Zapadores y una compañía de Telégrafos (ésta última al mando del capitán Seco de la Garza).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.

2ª Brigada Mixta: de guarnición en el Campo de Gibraltar y al mando del general don José Morales y Plá. Desembarcó en Melilla el 31 de julio. Previamente, el 26 de julio habían desembracado tres baterías del 2º Regimiento de Artillería de Montaña (Vitoria). La brigada estaba formada por las siguientes unidades:

  • Batallón de Cazadores Cataluña nº 1.
  • Batallón de Cazadores Tarifa nº 5.
  • Batallón de Cazadores Ciudad Rodrigo nº 7.
  • Batallón de Cazadores Segorbe nº 12.
  • Batallón de Cazadores Chiclana nº 17.
  • Batallón de Cazadores Talavera nº 18.
  • Un Grupo de ametralladoras (dos secciones).
  • Un Escuadrón del Regimiento de Cazadores Alfonso XII nº 21.
  • Dos baterías de montaña del Campo de Gibraltar y una del 3º Regimiento de Artillería de Montaña (12 cañones Krupp de 75 mm.).
  • Un Grupo del 3º Regimiento Mixto de Ingenieros (Sevilla), compuesto por una compañía de Zapadores y una compañía de Telégrafos (ésta última al mando del capitán Álvarez Meirás).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.
  • Una Sección ciclista.

1ª División Orgánica Reforzada: al mando del general don Gabriel Orozco Arascot. Desembarcó en Melilla entre el 8 y el 14 de agosto. Estaba formada por las siguientes unidades:

  • 1ª Brigada, al mando del general don Francisco Aguilera Egea:
    • Regimiento de Infantería del Rey nº 1 (dos batallones).
    • Regimiento de Infantería León nº 8 (dos batallones).
    • un Grupo de ametralladoras.
  • 2ª Brigada, al mando del general don Francisco San Martín Patino:
    • Regimiento de Infantería Saboya nº 6 (dos batallones).
    • Regimiento de Infantería Wad-Ras nº 50 (dos batallones).
    • Un Grupo de ametralladoras.
  • Dos escuadrones del Regimiento de Cazadores María Cristina nº 27.
  • Un Grupo del 2º Regimiento Montado de Artillería (tres baterías con 12 cañones Schneider-Canet de 75 mm y tiro rápido.).
  • Un Grupo del 6º Regimiento Mixto de Ingenieros (Valladolid), compuesto por una compañía de Zapadores (la 2ª) y una compañía de Telégrafos (ésta última era la 6ª y estaba al mando del capitán Nolla).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.
  • Una Sección ciclista.

2ª División Orgánica Reforzada: al mando del general don Fernando Álvarez de Sotomayor y Flores. Desembarcó en Melilla entre el 5 y el 14 de septiembre. Estaba formada por 3 generales, 283 jefes y oficiales, 7.890 soldados, 12 piezas de artillería, 1.065 animales de tiro y 570 de besta:

  • 1ª Brigada, al mando del general don Pedro Ayala Mendoza:
    • Regimiento de Infantería Príncipe nº 3 (dos batallones).
    • Regimiento de Infantería Burgos nº 36 (dos batallones).
    • una Sección de ametralladoras.
  • 2ª Brigada, al mando del general don Enrique Brualla Gil:
    • Regimiento de Infantería Cuenca nº 27 (dos batallones).
    • Regimiento de Infantería Guipúzcoa nº 53 (dos batallones).
    • Una Sección de ametralladoras.
  • Dos escuadrones del Regimiento de Cazadores Alfonso XIII nº 24.
  • Un Grupo del 10º Regimiento Montado de Artillería (tres baterías con 12 cañones Schneider-Canet de 75 mm y tiro rápido.).
  • Un Grupo del 5º Regimiento Mixto de Ingenieros (San Sebastián), compuesto por una compañía de Zapadores y una compañía de Telégrafos (ésta última estaba al mando del capitán Sanz Tena).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.
  • Una Sección ciclista.

División de Caballería organizada ad hoc para las operaciones una vez desembarcadas las unidades en Melilla entre los días 5 y 6 de octubre. Se puso al mando del general de División don Luis Huertas Urrutia, jefe de la 1ª División de Caballería. Estaba formada por dos generales (el otro era el Infante Carlos, cuñado de S.M. el Rey y jefe de la Brigada de Caballería Infante Carlos), 11 jefes, 75 oficiales, 987 clases de tropa, 987 caballos y 51 mulos:

  • Regimiento de Caballería Lanceros de la Reina nº 2.
  • Regimiento de Caballería Húsares de la Princesa nº 19.
  • Regimiento de Caballería Húsares de Pavía nº 20.

Una Brigada de la 3ª División Orgánica; al mando del general don Fernando Carbó Díaz. Desembarcó en Melilla el 9 de octubre. La brigada estaba formada por 1 general, 107 jefes y oficiales y 3.340 de tropa:

  • Regimiento de Infantería Ceriñoña nº 42 (dos batallones).
  • Regimiento de Infantería San Fernando nº 11 (dos batallones).
  • Una compañía de Zapadores del 1º Regimiento Mixto de Ingenieros (Logroño).
  • Una Compañía de Administración.
  • Una Ambulancia de Sanidad Militar.






La campaña de Melilla de 1909 duró cuatro meses y medio. Para su mejor estudio y comprensión, la hemos dividido en cinco fases, atendiendo a la actuación del general Marina:

  • Fase 1: del 18 al 27 de julio. Correspondió al momento inicial de los ataques rifeños y la llegada de la 3ª y 1ª Brigadas Mixtas como primeros refuerzos de la península, con lo que las fuerzas españolas sumaron un total de 18.000 hombres. Se produjeron los combates de los días 18, 20, 23 y 27 de julio, en los que los rifeños pretendieron romper el frente español para aislar la plaza de Melilla del resto de posiciones. Los combates se saldaron con el desastre del Barranco del Lobo, ocurrido éste último día, en el que produjo un inesperado desconcierto y confusión total en las tropas españolas tras un exitoso avance inicial y que, como resultado del mismo, los españoles iniciaron un fatal retroceso que les produjo un total de 1.046 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos; entre los primeros se encontraba el propio general Pintos, jefe de la 1ª Brigada Mixta, y un tercio de la oficialidad.

  • Fase 2: del 28 de julio al 19 de septiembre. El 27 de julio el general Marina fué nombrado Comandante en Jefe del Ejército en Operaciones, con la misión de dirigir a todas las fuerzas que combatían y de organizar la llegada de las unidades procedentes de la Península. El general Marina permaneció a la defensiva en el triángulo formado por el Atalayón, Sidi Ahmet y Melilla, organizando los refuerzos y mandando las columnas de reconocimiento del general Aguilera y el coronel Larrea al monte Gurugú entre el 24 de agosto y el 11 de septiembre, cuya toma era imprescindible para salvar la ciudad. En este periodo llegaron la 2ª Brigada Mixta y la 1ª y 2ª Divisiones Orgánicas Reforzadas, con lo que las fuerzas españolas sumaron un total de 43.500 hombres.

  • Fase 3: del 20 al 30 de septiembre. Corresponde a la ofensiva sobre el Gurugú, cuya toma se logró el 29 de septiembre. Fue precedido por una serie de operaciones los días 20 y 22 de septiembre para aislar la península de Tres Forcas por la derecha del monte Gurugú y donde tuvo lugar la famosa carga de Taxdirt, y entre los días 20 y 27 para tomar Nador y Zeluan por la izquierda y sur del monte. Desgraciadamente, el exito de la toma se vió empañado por el sangriento combate de Zoco el Jemís de Beni-bu-Ifrur del día 30, donde perdieron la vida 50 españoles durante un reconocimiento ofensivo, entre ellos el general Diez Vicario.


    Operaciones para aislar la península de Tres Forcas entre el 20 y el 22 de septiembre, donde tuvo lugar la famosa carga de Taxdirt.

  • Fase 4: del 1 de octubre al 5 de noviembre. Tras la toma de Gurugú, en lugar de proseguir las operaciones para explotar el éxito, el general Marina decidió suspender y parar las operaciones. Tanto él como el gobierno esperaban la sumisión de las cábilas rifeñas, convencidas de la superioridad militar española y de la inutilidad de proseguir la lucha. De esta manera hacían frente a la creciente impopularidad de la guerra en España, que había ocasionado la famosa Semana Trágica de Barcelona. El general Marina solicitó el envió de más refuerzos para reemplazar a los heridos y enfermos. Entre ellos incluyó unidades de Caballería para operar en las llanuras del sur del Gurugú, que habían sido el escenario del desastre del 30 de septiembre. Por ello, en estos días llegaron de la península unos 5.000 hombres encuadrados en una Brigada de la 3ª División Orgánica Reforzada y tres regimientos de Húsares y Lanceros que permitirían constituir en Melilla una División de Caballería.



    El teniente del Batallón Disciplinario y seis soldados de la columna Aizpuru, acompañados de dos indígenas, colocaron la bandera española en las cumbres del Gurugú el 29 de septiembre de 1909. (Archivo del Mueseo Específico de Regulares).

  • Fase 5: del 6 al 26 de noviembre. Ante la pasividad de los rifeños, el general Marina decidió reanudar las operaciones españolas. Para ello ocupó las posiciones de Hidun, en la península de Tres Forcas, y Taguil Manín y Atlatén, al sur y oeste del monte Gurugú. De esta manera buscaba expandir la zona ocupada por los españoles, cuya prensa liberal en la península preconizaba un avance decidido hasta el río Kert. No obstante, ante las pruebas de sumisión de los cabileños iniciadas el 12 de noviembre, el gobierno decidió la suspensión definitiva de las hostilidades el 27 de noviembre, dando con ello por finalizada la guerra.







El 27 de noviembre los caides de Beni bu-Ifrur y Beni Sidel se presentaron en Atlatén al general Marina solicitando la protección de ESpaña. Ese mismo día el gobierno español decidió el fin de las hostilidades. Para ello envió a Melilla una Comisión Técnica que, junto con la Junta de Defensa de la Plaza, estudiara las posiciones que debían ser abandonadas, cuales debían conservarse, fijar el número de la guarnición y repatriar las tropas restantes.

El 18 de diciembre comenzó el embarque de los reservistas. La guarnición se fijó en 20.500 hombres, y la evacuación del resto de tropas finalizó en agosto de 1910.

La campaña se saldó para España con un avance territorial de entre 1.600 a 1.800 kilómetros cuadrados y la protección de España de las cábilas de Guelaya y Quebdana. El coste de la guerra ascendió a unos 100 millones de pesetas. El ejército español tuvo 1.810 bajas, correspondientes a 259 muertos y 1.551 heridos. El 84% de las bajas, un total de 1.512, se produjeron los días iniciales de la campaña, entre el 9 y el 27 de julio.

  • generales: 2 muertos (Pintos y Díez Vicario).
  • jefes: 11 muertos y 9 heridos.
  • oficiales: 38 muertos y 78 heridos.
  • tropa: 208 muertos y 1.457 heridos.






  • Manuel del Barrio Jala. Nuestros generales en el norte de África. Revista Ejército, número 732. Marzo de 2002, página 45.
  • Revista África Internacional, número 19
  • Jose Luis de la Mesa y otros. Las campañas de Marruecos (1909 - 1927). Editorial Almena, Madrid, 2001.
  • Augusto Riera. España en Marruecos. Crónica de la campaña de 1909. Barcelona, 1910. Reedición con motivo del centenario de la campaña, Melilla, 2009.
NOTAS:

    [01] En la relación oficial de obreros muertos se encuentran los cuatro siguientes: Emilio Esteban, natural de Jérica (Castellón), casado, con dos hijos; el capataz Cristóbal Sánchez, casado y sin hijos; un cubano mulado, llamado Tomás Almeida, y el obrero Salvador Pérez. Riera, op. cit., pág. 33.

    [02] Luis de la Mesa y otros, op. cit., pág,s 222-23.

    [03] Datos extraidos de Luis de la Mesa y otros, op. cit.