Líder rifeño que puso en jaque a las tropas españoles entre 1909 y 1912 en la zona de Melilla.

Caid de los Beni Bu Gafa y jerife de nacimiento, se le consideraba descendiente del venerado Muley Idriss, el fundador de la ciudad santa de Fez.



Mohammed Ameziane "El Mizzián".

Su origen jerifiano le concedió un especial estatus social y religioso, que se vió aumentado por una merecida fama que consiguió como predicador incansable de la guerra santa (yihad) contra el infiel invasor. Con ello se hizo con un gran prestigio entre las cábilas rifeñas. Así mismo, conocía muy bien los diferentes pueblos rifeños y sus actividades comerciales. Por todo ello su presencia era solicitada contínuamente para actuar como mediador entre las disputas tribales.

Fue uno de los líderes que se sublevó contra El Rogui (El Pretendiente) en 1907. Luego se dedicó a recorrer las tribus organizando la revuelta contra los españoles. El 9 de julio de 1909 sus guerreros atacaron a los obreros que estaban construyendo un puente de ferrocarril, lo que ocasionó la intervención militar española en la zona. Pocos días despues, el 27 de julio, atacó a los españoles en el Barranco del Lobo, ocasionándoles un millar de bajas entre muertos y heridos, entre los que se contaban el general Pintos, muerto al frente de la columna, y un tercio de la oficialidad. En cuatro meses los españoles acumularon un ejército de 40.000 soldados y lograron el control de la zona de Melilla y las minas del sur. El Mizzián permitió a los rifeños pactar con los españoles el fin de los combates.

Al siguiente año el Mizzián se dedicó a predicar de nuevo la guerra santa contra los españoles, a tejer alianzas y lealtades entre las cábilas rifeñas y a organizar un ejército capaz de enfrentarse con éxito a las tropas españolas. Pero quienes comenzaron la lucha fueron los españoles, que iniciaron el avance hacia el rio Kert en agosto de 1911 para expulsar a los rifeños de las montañas existentes entre este rio y el oeste de Melilla.

La resistencia que ofreció el Mizzián al avance español ocasionó a estos numerosas bajas, y sus fuerzas rifeñas demostraron tener una mejor movilidad que las columnas españolas. A pesar de ello, no pudo impedir que las tropas españolas llegaran hasta la orilla derecha del río Kert; sin embargo, logró que los españoles no cruzaran a la otra orilla.

El Mizzián murió de forma fortuita en un enfrentamiento ocurrido el 15 de mayo de 1912. Su muerte supuso la desaparición de la fuerza que cohesionaba las diferentes cábilas, por lo que la revuelta se deshizo dejando a los rifeños huerfanos de líder durante siete años hasta la aparición de los hermanos Abd el-Krim. Tras la muerte de el Mizzián, los españoles pudieron dar por terminada la llamada Campaña del Kert.

Una pregunta que planea en el aire es si habría ocurrido otro desastre parecido al de Annual de no haber muerto el Mizzián.

Fue el padre de Mohammed ben Mizzian, quien paradójicamente llegaría a ser general del ejército español.