HISTORIA DEL REGIMIENTO DE TRANSMISIONES 21

6. PARTICIPACIÓN DEL REGIMIENTO EN CAMPAÑAS BÉLICAS

h. Guerra de África (1921-27)


En enero de 1920, el general de división don Manuel Fernández Silvestre fue nombrado general jefe de la Comandancia General de Melilla. Inmediatamente puso en marcha un plan de operaciones para avanzar hasta Alhucemas y enfrentarse en su terreno a la cabila de Beni Urriaguel, alma de la resistencia rifeña.

El éxito inicial fue espectacular, pues en apenas nueve meses el general Silvestre adelantó el frente hasta el río Amekrán y obtuvo la sumisión de las cábilas locales, logrando avanzar 130 kilómetros sin apenas bajas. Entre enero y marzo de 1921 se consolidaron las posiciones ocupadas y se ocuparon otras nuevas para preparar el cruce del rio Amekran. Una de las nuevas posiciones era Annual, campamento base desde el cual iniciar los avances en el otoño.



Estación de telegrafía óptica transmitiendo desde una de las alturas de Imarufen.
Tomada de “Abriendo camino. Historia del Arma de Ingenieros, tomo II”, 2003.

El 1 de junio se cruzó el rio Amekran para realizar una rectificación táctica de la primera línea, sin intención de hacer ningún avance en profundidad. Sin embargo, los rifeños atacaron ese mismo día la nueva posición, Abarrán, y la tomaron tras cuatro horas de combate, ocasionando 141 bajas a los españoles, entre ellos 25 muertos.

A los pocos días se ocupó la posición de Igueriben, situada frente a Annual, con objeto de reforzar la defensa de esta base. La nueva posición fue atacada en siete ocasiones, dos de ellas durante nueve horas. El 17 de julio el jefe rifeño Abd el-Krim inició el asalto contra Igueriben. Durante cinco días la posición fue asediada ante la vista de los soldados de Annual. A pesar de llegar a reunir en esta base a unos 5000 soldados y haber intentado socorrer Igueriben en cinco ocasiones, los españoles se vieron impotentes para romper el cerco desde Annual y liberar la posición. Igueriben cayó el 21 de julio, salvándose de la muerte tan solo una veintena de sus 354 componentes.

Annual no podía resistir un ataque, y el general Silvestre ordenó evacuar la posición. A las 11:00 horas del 22 de julio las tropas españolas iniciaron la retirada. A esa misma hora los rifeños comenzaron el asalto a Annual. El pánico prendió entre los españoles, que iniciaron una huida desenfrenada sin que sus oficiales fuesen capaces de organizar ningún tipo de resistencia. En cuatro horas murieron unos 2000 españoles. Otros 1500 más murieron en los ataques de aquel día a diversas posiciones. En total, hasta el 9 de agosto, fecha de la rendición y masacre de Monte Arruit, murieron o desaparecieron unos 8200 soldados [01].


El heroico comportamiento del Regimiento de Cazadores Alcántara nº 10 durante la jornada del 23 de julio es digno de elogio y debe ser divulgado. Primero salvó la columna española que se retiraba de la posición de Chaif hacia Dar Drius. A media mañana el regimiento cargó contra los rifeños y combatió al arma blanca y cuerpo a cuerpo diferentes veces, logró atravesar la línea enemiga, dar la vuelta y atacar por la espalda a los rifeños. Con ello consiguió la continuación del avance, salvar la columna y su impedimenta y la entrada en orden de todas las fuerzas en Dar Dríus. Por esta acción al teniente coronel Primo de Rivera, que estaba al mando de la unidad, se le concedería la Laureada. Posteriormente, ese mismo día protegió la retirada de la columna del general Navarro desde Dar Drius a Batel a su paso por el río Igan, donde los rifeños habían apostado un fuerte contingente de hombres apostados en la trinchera del río. El regimiento se lanzó a la carga guiado por Primo de Rivera y combatió hasta que la columna logró cruzar el río Igan. Para conseguir tal éxito el Regimiento de Alcántara tuvo que cargar hasta en cuatro ocasiones, sufriendo numerosas bajas. En su última carga, los caballos no pudieron más y parece ser que los jinetes la realizaron a pié, llevando las monturas sujetas de las bridas. Durante todo el combate, hombres y caballos cayeron en apretada formación, tal y como se les encontró cinco meses después, la mayoría de ellos al otro lado del río; pero lograron salvar a la columna en retirada. Primo de Rivera perdió su montura en la tercera carga. El Regimiento de Alcántara dejó prácticamente de existir. Tan solo sobrevivieron el teniente coronel Primo de Rivera, los dos comandantes, algunos oficiales y unos setenta de tropa. Todos ellos se unieron a la columna que se retiraba hacia Batel.

Las operaciones para la defensa y reconquista de la Melilla se iniciaron de inmediato. No obstante, el levantamiento de los rifeños en Melilla sirvió de acicate a la rebelión en Yebala, llegando a tomar la ciudad de Xauen y amenazando Tetuán. La revuelta se generalizó en todo el territorio del Protectorado.

En el periodo comprendido desde el desastre de Annual hasta la pacificación de todo el Protectorado en 1927 tras las operaciones del desembarco de Alhucemas (8 de septiembre de 1925), el Regimiento de Telégrafos envió ocho compañías expedicionarias al norte de África, sufriendo un total de cincuenta y ocho muertos, cuarenta y seis de ellos en combate: dos oficiales, siete suboficiales y cuarenta y nueve de tropa.

  • 1ª y 2ª Compañías Expedicionarias: salieron de Madrid los dias 23 y 26 de julio de 1921 a las órdenes de los capitanes don Carlos Bordons y don Manuel Moxó respectivamente. Al llegar a Melilla formaron un Grupo de Transmisiones bajo el mando del Teniente Coronel del Regimiento don Luis Alonso. Permanecieron diez meses en el territorio integrando secciones en las columnas de operaciones de los generales Sanjurjo y Berenguer, trabajando bajo fuego enemigo en numerosas ocasiones sufriendo tan solo cinco heridos. El 15 de mayo de 1922 ambas compañías embarcaron de regreso a la Península, llegando al acuartelamiento de El Pardo tres días después.

  • 3ª y 4ª Compañías Expedicionarias: desembarcaron en Larache los días 17 y 26 de septiembre de 1921 a las órdenes de los capitanes don Luis Noreña Ferrer y don Luis Álvarez Aizpuru respectivamente, formando ambas el Grupo de Transmisiones Expedicionario de Larache al mando del Comandante de Ingenieros don Mariano Sainz. El Grupo de Transmisiones permaneció trece meses en el territorio integrando sus compañías en las columnas de operaciones y dando enlace a los cuarteles generales, trabajando en ocasiones bajo fuego enemigo y sin sufrir ninguna baja. El 29 de octubre de 1922 las dos compañías embarcaron de regreso a la Península.

  • 5ª Compañía Expedicionaria: desembarcó en Melilla el 10 de noviembre de 1921 a las órdenes del capitán don Manuel Ontañón y Carasa, integrándose en el Grupo de Transmisiones Expedicionario bajo el mando del Teniente Coronel del Regimiento don Luis Alonso. La compañía permaneció ocho meses en el territorio sin sufrir ninguna baja. El 2 de julio de 1922 la compañía embarcó de regreso a la Península, llegando al acuartelamiento de El Pardo dos días más tarde.

  • 1ª Sección de la 1ª Compañía del Regimiento: salió de El Pardo el 29 de enero de 1924, al mando del jefe de la compañía, el Capitán de Ingenieros don Ernesto Villar. Permaneció un año y once meses en el territorio, operando primero en la Comandancia General de Melilla hasta el 1 de julio de 1924, fecha en que se trasladó a la de Ceuta, donde permaneció incorporada a las columnas de operaciones hasta el 11 de diciembre de 1925, fecha en que embarcó de regreso a la Península, llegando al acuartelamiento de El Pardo dos días más tarde.

  • 2º Sección de la 1ª Compañía del Regimiento: salió de El Pardo el 5 de julio de 1924 al mando del Teniente de Ingenieros don Julio Dueso, desembarcando en Ceuta dos días después, en cuya Comandancia General permaneció un año y tres meses incorporada a las columnas de operaciones. En octubre de 1925 se trasladó al territorio de Larache, donde quedó agregada a la Compañía de Telégrafos del Batallón Mixto de Ingenieros de Larache. Allí permaneció dos años y dos meses, trabajando en numerosas ocasiones bajo el fuego enemigo. Embarcó en Larache de regreso a la Península en diciembre de 1927.

  • 6ª Compañía Expedicionaria: salió de El Pardo el 6 de septiembre de 1924 al mando del Capitán de Ingenieros don Pedro del Lamo, desembarcando en Ceuta cinco días después e incorporándose de inmediato a las operaciones de campaña. La compañía permaneció tres años y tres meses en el territorio, integrando sus secciones en las columnas de operaciones y enlazando las unidades, posiciones y cuarteles generales de la Comandancia Militar de Ceuta.

    Combate del Fondak de Aín-Yedida: El 18 de octubre de 1924 se organizó un convoy en la zona de Tetuán al mando de un capitán de Regulares con destino a la posición del Fondak de Aín-Yedida. En la columna marchaba la 6ª compañía expedicionaria del Regimiento al mando de su capitán, reforzada con la 2ª Sección de la 1ª Compañía del Regimiento, que se encontrada en el territorio desde el 7 de julio. A mediodía el convoy es atacado por los rifeños, que esperaban el paso de la columna desde posiciones ventajosas. Toda la columna se vio obligada a desplegar para resistir el ataque, sufriendo desde el primer momento numerosas bajas en el personal y el ganado. A punto de agotarse las municiones, con numerosas bajas en la columna y sin posibilidad de recibir socorro, el capitán de Regulares ordenó abrirse paso entre el enemigo para replegarse sobre la posición del Fondak, lo que se consiguió con grandes esfuerzos y bajas. En el combate de este día el Regimiento sufrió la muerte de 36 de sus miembros: 1 teniente, 3 sargentos, 6 cabos, 1 trompeta y 25 soldados. La relación la encabeza el Teniente don Pedro Serra Poch y la cierra el soldado Ricardo Piqué Sangenís.

    Fuerzas de la compañía tomaron parte en el desembarco de Alhucemas, realizado el 8 de septiembre de 1925, sufriendo tan solo dos heridos. El 1 de diciembre de 1927 la compañía embarcó de regreso a la Península, llegando al acuartelamiento de El Pardo dos días más tarde.

  • 8ª Compañía Expedicionaria [02]: salió de El Pardo el 10 de septiembre de 1925 al mando del Capitán de Ingenieros don Fernando Estévez, desembarcando en Ceuta tres días más tarde e incorporándose de inmediato a las operaciones de campaña. La compañía permaneció tres meses en el territorio, pues reorganizadas las fuerzas expedicionarias del Regimiento, la compañía embarcó en Ceuta de regreso para la península el 11 de diciembre, llegando a El Pardo dos días después.

Durante la guerra de África el regimiento obtuvo una condecoración una individual:

  • Medalla Militar Individual, concedida al cabo don Crescencio Ramos Pérez, por la acción de Ait-Aixa del 4 de septiembre de 1921.

En su Historia del Regimiento de Telégrafos, el coronel Gallego Ramos ofrece una completa crónica de la actuación de las compañías del regimiento en África, recogida e ilustrada por el general Laorden en su Historia de las Transmisiones [03].




NOTAS:

    [01] Sobre las bajas españolas sufridas en Annual, ver Caballero Poveda, Fernando, “La campaña del 21. Cifras reales (I) y (II). Revista Ejército, números 522 y 523, Madrid, 1984; y Pando Despierto, Juan, “Historia secreta de Annual”, ediciones Temas de Hoy, colección Historia, Madrid, 1999.

    [02] A la hora de realizar el cómputo de compañías expedicionarias, se considera que las dos secciones de la 1ª Compañía del regimiento formaron la 7ª compañía expedicionaria.

    [03] Gallego Ramos, op. cit., pág,s. 72-104. Laorden, op.cit., pág,s. 53-65.