Familia musulmana descendiente del fundador de Kayrawan.

Uqba ibn Nafqi
Habid ibn Abd Ubaud
Abd al-Rahman ibn Habib
Ibn Abd al-Rahman ibn Habid

En el año 708 es derrotado por Muza ibn Nusayr, que fue enviado por el califa de Damasco. Éste extendería las conquistas del Islam hasta el océano Atlántico, conquistando Tánger en el 706 y bajando hasta las regiones pre-saharianas del Dra y el Tafilalt. Posteriormente conquistaría el reino visigodo de Hispania.

FUENTE: Guía de Marruecos, pág. 26

Este personaje fue nieto del gran fundador de Kairawan. Despues de la conquista de Hispania, el califa Suleymán concedió el perdón a Muza ibn Nusayr y permitió que sus dos hijos ejercieran el cargo de gobernador. De esta manera Abd Allah ibn Muza fue el nuevo gobernador de Ifriqiya y Norte de África y su hermano Abd al-Aziz ibn Muza fue confirmado como gobernador de la nueva provincia de Al-Andalus.

Sin embargo, con el paso del tiempo el califa Suleymán decidió eliminar a Abd al-Aziz. Se especula que el motivo pudiera ser el miedo del califa a las posibles críticas del gobernador de Al-Andalus por el trato dado a su padre Muza. El califa escribió al nieto del fundador de Kairawan y a otros cinco oficiales del ejército de África exponiéndoles sus intenciones. Luego engañó a Abd Allah ibn Muza diciéndole que enviase a los seis oficiales, que dependían del gobernador de Ifriqiya, con la orden de ponerse a las órdenes de su hermano para ayudarle a pacificar el país. Una vez en Sevilla, los seis conjurados esperaron el momento propicio, y un día de marzo de 716 mataron a Abd al-Aziz cuando salía de la mezquita. Los conjurados huyeron a Damasco con la cabeza del desafortunado gobernador.

Años más tarde, con ocasión del levantamiento bereber del año 740, el gobernador de Egipto, Ubayd Allah, ordenó al gobernador de Al-Andalus, a la sazón Uqba al-Saluli, que reconquistase Tánger. Para ello sería apoyado por un ejército que enviaría desde Egipto al mando de Habid Ibn Abd Ubayd. Uqba fracasó en su intento de tomar Tánger y el nieto del fundador de Kairawan, hostigado por las tropas bereberes, no puso seguir más allá de Tlemcen (740).

Tras el fracaso, el califa Hixam destituyo a Ubayd Allah en el gobierno de Egipto y nombró al general Kultum ibn Iyad. Éste inició una expedición de castigo a los rebeldes bereberes y de reconquista de los territorios perdidos a la autoridad del califa. Su avanze fue hostigado por los bereberes, pero éstos no impidieron que llegase a las puertas de Tánger. Allí se dió una gran batalla con las fuerzas rebeldes a orillas del rio Sebu en octubre de 741. A resultas de la misma el ejército árabe sufrió un fuerte descalabro y un gran número de muertes. En la batallas murieron el general Kultum y Habid ibn Abi Ubayd, el nieto del fundador de Kairawan.

Abd al-Rahman ibn Habib

Bisnieto del fundador de Kairawan e hijo del infortunado Habid, formaba parte de la vanguardia del ejército de Kultum que estaba al mando del general sirio Balch. Éste, con su vanguardia y los restos del ejército que fue derrotado en el Sebú, se refugió tras los muros de Ceuta y negoció con el gobernador de Al-Andalus, Adb al-Malik ibn Qatan al-Fihri, el paso de sus tropas a la península (enero de 742).

En la primavera del 742 tuvieron lugar los sucesos que llevaron a la ejecución del gobernador Abd al-Malik ibn Qatán y a la autoproclamación del general Balch como nuevo gobernador. Abd al-Rahman ibn Habid se unió a la causa de los hijos del gobernador asesinado, que acusaron a Balch del hecho. En su causa, recibieron el apoyo de Abd al-Rahman ibn Alqama al-Lajmi, gobernador de Narbona, que se unió a su causa. A resultas de esta rebelión contra Balch se da la batalla de Aqua Portora, Córdoba, en agosto de 742. El general Balch obtiene la victoria y Abd al-Rahman ibn Habid se ve obligado a huir. Dedido a que estaba fuera de ley del nuevo gobernador Balch, se especula que formara parte de la rebelión de la ciudad de Mérida a los pocos meses, en diciembre de 742.

Ese mismo año de 742 el califa envió a Hanzala ibn Safwan como gobernador de Ifriqiya en sustitución del difunto general Kultum. En la primavera del 743 el nuevo gobernador ya había acabado con la rebelión y le llegaron noticias del terrible comportamiento de los sirios de Balch en la provincia de Al-Andalus. Envió a Abu-l-Jattar al-Hussam ibn Dirar como gobernador de esta provincia, el cual consiguió restaurar el orden y la justicia. Para ello se vió obligado a expulsar a Abd al-Rahman ibn Habid de Al-Andalus por haber hecho el país teatro de sus venganzas contra los sirios.

En el año 743 murió el califa Hixam. El comportamiento nada ortodoxo y antiislamita de su sucesor, Walid II, motivó su asesinato. El magnicidio y el vacío de poder que ocasionó fueron suficientes para resurgir el alzamiento de los jefes bereberes, liderados esta vez por un resentido Abd al-Rahman ibn Habid. En el 744 Hanzala ibn Safwan huyó del país y el bisnieto del fundador de Kairawan se proclamó nuevo gobernador.

En el año 749 (ó 751) el califa Marwan II fue asesinado por Abu-l-Abbas, primer califa de la dinastía de los abásidas. En las tierras de Ifriqiya apareció Abd al-Rahman ibn Muawiya, príncipe Omeya que venía huyendo desde Siria tras el asesinato de toda su familia y el derrocamiento de su dinastía. Su intención era refugiarse en el pueblo de Sabra, protegido por la tribu Najza a la que pertenecía su madre Rah, que había sido una cautiva bereber. Pero Abd al-Rahman ibn Habid no estaba dispuesto a tolerar en sus dominios un príncipe Omeya, y pretendió matarlo, con lo que Ibn Muawiya se vió forzado a huir al otro lado del Estrecho, lo que dió origen a la fundación del emirato de independiente de Córdoba.

Abd al-Rahman ibn Habid reconoció la autoridad de nuevo califa abásida Al-Saffah (750-751), pero rompió relaciones con su sucesor, Al-Mamur. Esto motivó que el bisnieto del fundador de Kairawan fuese asesinado en 755 por dos de sus hermanos.

Ibn Abd al-Rahman ibn Habid

Tras asesinar a su hermano, tomó el poder Elyas, el más dominante de los dos fraticidas, y restableció la soberanía abásida en Ifriqiya. Pero su sobrino Ibn Abd al-Rahman ibn Habid le derrocó en venganza por la muerte de su padre. El partido dominante hasta entonces no se contentó y Ibn Abd al-Rahman tuvo que luchar contra los últimos aliados bereberes de su tío, resultando muerto en la lucha en el año 757.

Los bereberes tomaron Kairawan y en el año 761 se restauró el poder califal en Ifriqiya con un ejército enviado desde Egipto. Con esto finalizó la andadura de la familia de Uqba ibn Nafqi, el gran conquistador del Norte de Africa para el Islam y fundador de Kairawan.

Las luchas entre Abd al-Rahman ibn Habid y su hijo contra sus hermanos y tios motivadas por el reconocimiento de la autoridad de la nueva dinastía califal dió a Adb al-Rahman ibn Muawiya seis años de respiro al otro lado del Estrecho para afianzar su poder y autoridad en la provincia rebelde de Al-Andalus. Como resultado, cuando el califa abásida quiso reaccionar contra Al-Andalus, se encontró allí un nuevo emirato independiente cuyo centro político era Córdoba y que estaba regido de nuevo por los supervivientes de la dinastía Omeya. Al-Andalus nunca más regresaría a la soberanía del califa.