El gobernador Anbasa era de origen kalbí. Se hizo cargo del gobierno en agosto de 721, recibiéndolo de Abd al-Rahman al-Gafiqi, que fue nombrado de forma interina en el campo de batalla de Tolosa a la muerte de Al-Samah.

Una de sus primeras medidas fue reorganizar el ejército y levantar su moral tras la derrota de Tolosa. En la primavera siguiente, año 722, envió la tercera expedición musulmana desde la conquista. El objetivo de la misma fué Asturias, donde su ejército fue derrotado primero en Covadonga y luego en Proaza. Su gobernador en Gijón, el bereber Munuza, resultó muerto en su huida.

Anbasa no dió mucha importancia a lo sucedido, ya que no esperaba ningún peligro desde las montañas cantábricas. Tras la fracasada expedición contra los astures se dedicó por entero a continuar la conquista de la Galia iniciada por sus predecesores. En 724 envió la cuarta expedición musulmana desde la conquista, tomando Carcasona, Nimes y Autum.

La Crónica del 754 afirma que duplicó los impuestos a los cristianos. No sabemos interpretar este dato. Lo que es cierto es que la política del califa Hixam (724-743) fue la de aumentar los impuestos de la población no musulmana sometida en todo su imperio. Incluso tuvieron que pagar los musulmanes dueños de tierras que anteriormente no habían sido musulmanas. Lo cierto es que en 725 estalló una revuelta entre la población nativa de Egipto provocada por el intento de aumentar en un 5% sus impuestos.

Anbasa murió de causas naturales poco despues de asumir personalmente el mando de las fuerzas contra los francos, en diciembre de 725, según fuentes árabes.

Antes de morir, Anbasa nombró su propio sucesor en la persona de Udhra ibn Abd Allah al-Fihri. Pero la responsabilidad de éste fue tan solo retirar de las Galias el ejército que mandaba Anbasa en el momento de su muerte.

A los seis meses fue reemplazado por un gobernador nombrado por el califa Hixam: Yahya ibn Salama al-Kalbi.