EL GRAN ATAQUE A CARTAGENA DE INDIAS

(13 de marzo - 20 de mayo de 1731)

Estrepitosa derrota de la armada y ejército ingles en su intento de apoderarse de la ciudad de Cartagena de Indias; es un acontecimiento silenciado por la historia inglesa, y muy poco divulgado y desconocido para la mayoría de los españoles.

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Plano de la ciudad de Cartagena de Indias, fechado en 1744.





A pesar del secreto que rodeaba los planes británicos, hubo un espía, "un paisano", que reveló los mismos a los españoles. Su identidad quedó oculta para siempre. Tan solo se sabe que salió de Jamaica rumbo a La Habana, a cuyo gobernador le facilitó el proyecto inglés de ataque a Cartagena de Indias.

La información se conserva en el Servicio Histórico Militar de Madrid (signatura 6.941, 5-2-11-6) en el documento titulado "Memorias que Podrán Serbir para la Historia de la Ciudad de Cartagena de Yndias. Plaza fuerte y ymportante de la America tenida por Antemural Presidio del Nuebo Reyno de Granada en la Costa de Tierra firme. Año de 1798."



Plano de la plaza de Cartagena de Indias en 1741. (Fuente: Biblioteca Nacional de España).

El plan británico consistía en un acción en cuatro fases:

  • Introducir una fuerza en el rio Sinú, para alcanzar la desembocadura en el interior de la bahía de Cartagena y cortar la llegada de víveres a la ciudad.

  • Desembarcar la fuerza de asalto en un punto situado al Norte de la ciudad, cercano a una ciánaga.

  • Avanzar por el interior hasta situarse al Este de la ciudad, entre Nuestra Señora de la Popa y La Quinta. Simultáneamente, 600 hombres avanzarían hasta la desembocadura del río Sinú para reforzar el bloqueo del río.

  • Una pequeña escuadra de navíos forzaría la entrada en la bahía por el canal de Bocachica (el canal de Bocagrande estaba cegado desde 1640) para sitiar la ciudad desde el interior de la misma y cortar toda posibilidad de abastecimiento y socorro desde el exterior para rendirla por hambre si fuera necesario. Mientras tanto, el resto de la flota permanecería ala espectativa.

  • Atacar la ciudad mediante el asalto al débil castillo de San Felipe de Barajas, para entrar primero en la Ciudadela del Arrabal de Getsemaní e inmediatamente después en la ciudad.





Tras pasar el invierno en Jamaica realizando los preparativos para la invasión, la flota británica se hizo a la mar en marzo de 1741 en el momento en que la flota combinada hispano-francesa de los almirantes Rodrigo Torres y marqués de Dantín se deshizo por falta de cooperación eficiente.

La flota británica estaba formada por 186 barcos:

  • 8 navíos de tres puentes.
  • 28 navíos de 50 a 60 cañones.
  • 12 fragatas de 20 a 40 cañones.
  • 2 bombardas.
  • 130 embarcaciones menores y de transporte.

La fuerza de desembarco estaba formada por un cuerpo de 11.000 soldados (8.000 soldados regulares escogidos, 2.000 trabajadores y 1.000 negros) al mando del general Went Woorck. Completaba la cifra de 23.600 combatientes un total de 12.600 marineros embarcados en los diferentes buques.


El total de fuerzas terrestres existentes en Cartagena de Indias para hacer frente al tercer ataque británico era de 2.700 hombres, de los 2.230 eran soldados veteranos:

  • Regimiento de Infantería de Aragón (12 compañías).
  • Regimiento de Infantería de España (12 compañías).
  • Batallón Fijo de la plaza de Cartagena de Indias (9 compañías).
  • 12 compañías de los Regimientos de Infantería de Toledo, Lisboa y Navarra.
  • 3 compañías de Milicias blancos.
  • 2 compañías de Milicias pardos.
  • 6 compañías de tropas de marina, procedentes de las dotaciones de los buques una vez puestos fuera de combate.
  • 600 indios traidos del interior de la provincia, utilizados como trabajadores y en artillería.
  • 80 artilleros.

A esta fuerza se sumaba la pequeña escuadra del teniente general de la Armada don Blas de Lezo, compuesta por seis navíos de 60 a 70 cañones:

  • El Galicia, que era la nave capitana.
  • El San Felipe el Real.
  • El San Carlos.
  • El África.
  • El Dragón.
  • El Conquistador.

La defensa sería dirigida por cuatro hombres decididos a defenderse hasta morir:

  • Virrey don Sebastián de Eslava y Lazaga, Teniente General de los Reales Ejercitos con larga experiencia militar.

  • Teniente General de la Armada don Blas de Lezo y Olavarrieta, lobo de mar que había participado en 22 batallas y expediciones navales, perdiendo la pierna y el ojo izquierdo en Málaga y Toulon y quedándole lisiada la mano derecha en Barcelona.

  • Coronel don Melchor de Navarrete, Gobernador interino de la ciudad por fallecimiento del anterior, don Pedro Hidalgo, el 23 de febrero de 1740. A su cargo quedó la parte administrativa y el abastecimiento de víveres.

  • Coronel don Carlos Suillars de Desnaux, Ingeniero militar y Director de obras de fortificación. Verdadero artífice y responsable de la victoria terrestre, actuó primero como Castellano del castillo de San Luis de Bocachica y luego como castellano de San Felipe de Barajas.





Aparte de los baluartes y lienzos de muralla de la plaza y del arrabal de Getsemaní, las principales fortificaciones que defendían la ciudad de Cartagena de Indias eran las siguientes:





Plano de la plaza de Cartagena de Indias en 1741, con la situación de los castillos y fuertes de defensa de la ciudad. (Fuente: Biblioteca Nacional de España y elaboración propia).





Para su estudio y comprensión, puede dividirse el tercer ataque británico a Cartagena de Indias en seis fases:

Fase 1. Llegada de los británicos y cambio de sus planes (13 al 19 de marzo).
Fase 2. Ataque a Tierra Bomba hasta forzar el Canal de Bocachica (20 de marzo - 5 de abril).
Fase 3. Aproximación y preparación para el asalto a Cartagena (6 al 19 de abril).
Fase 4. Combate del Castillo de San Felipe de Barajas (20 de abril).
Fase 5. Ataques infructuosos y desmoralización británica (21 al 30 de abril).
Fase 6. Retirada británica (1 al 20 de mayo).



FASE 1. LLEGADA DE LOS BRITÁNICOS Y CAMBIO DE SUS PLANES (13 al 19 de marzo).

13 de marzo

A las 09:00 horas un navío de 70 cañones, otro de 50 cañones y un paquebote británicos aparecieron frente a Punta Canoa, donde hicieron fuego de cañón contra la costa para buscar los emplazamientos del nordeste de la plaza.

A las 12:00 horas dieron fondo a mitad de la distancia que hay entre dicha punta y la ciudad.

14 de marzo

A las 09:00 horas el paquebote británico se dió a la vela para tratar de dar caza a una balandra francesa que se dirigía hacia la entrada del canal de Bocachica. La balandra consiguió entrar en la bahía. Traía despachos del gobernador francés en Leozán avisando al virrey Eslava de la salida de la poderosa flota británica para atacar Cartagena de Indias.

La presencia británica aceleró las obras de la defensa en los baluartes de San Ignacio y San Francisco Javier, y se ordenó reunir los víveres que se habían obtenido del interior de la provincia en los Almacenes Reales.

A las 15:00 horas el vigía de la batería de la Chamba pudo seguir la ruta del navío de 50 cañones, que como era un navío de aviso se puso en marcha para ganar el barlovento de Punta Canoa y dar cuenta al almirante Vernon de que la invasión podía dar comienzo.

15 de marzo

A las 15:00 horas el navío de 70 cañones disparó 5 cañonazos y ondeó bandera blanca. Poco después apareció toda la flota enemiga, que venía navegando con viento favorable. Tras dejar atrás Punta Canoa, dieron fondo cerca del frente de la Boquilla.

16 de marzo

Los británicos acercaron los buques a la costa con evidentes signos de desembarcar fuerzas. El movimiento fue observado por el propio virrey Eslava desde las cortinas de la muralla de la ciudad, y ordenó enviar a la Boquilla (situada a dos leguas y media) una fuerza para reforzar la tropa allí existente.

Fue enviado a la Boquilla el capitán de infantería don Pedro Casellas al mando de tres compañías de granaderos, para reforzar el destacamento de infantes y 40 de a caballo que allí había desplegados.

Tras observar al enemigo, el capitán Casellas informó al virrey que los británicos habían ejecutado "varios movimientos con lanchas y botes en ademán de desembarco", pero añadió que "todo fue amago y apariencia, o bien por dibertir allí, siendo sus intentos atacar por otra parte o porque en la realidad experimentaron lo difícil de practicarlo."

Este movimiento de los británicos nos indica que los planes del almirante Vernon, filtrados al virrey Eslava por el "informador anónimo", fracasaron antes de comenzar, ya que el terreno de la Boquilla era muy difícil para efectuar el desembarco y el posterior avance de las tropas de invasión.

Tras este fracaso inicial por desconocimiento del terreno, el almirante Vernon se vió obligado a atacar Cartagena de Indias desembarcando sus tropas desde el interior de la bahía, y para ello debía forzar el paso del canal de Bocachica.

17 de marzo

Al amanecer, los vigías de Terra Bomba anunciaron que cuatro navíos de guerra y dos paquebotes enemigos se dirigían hacia ellos, dando fondo entre los canales de Bocagrande y Bocachica. Los defensores de Bocachica dispararon 4 cañonazos sobre los navíos que se acercaron a reconocer los fortificaciones de Bocachica, obligándoles a retirarse y a ponerse fuera de tiro.

El virrey Eslava reforzó con 200 soldados de Infantería de Marina los 200 soldados que guarnecían el castillo de San Luis de Bocachica.

18 de marzo

El coronel de Ingenieros don Carlos Desnaux, nombrado por el virrey jefe del castillo de San Luis, salió hacia la batería de la Chamba para hacer frente a lo que parecía un inminente desembarco enemigo dada la proximidad de los navíos británicos a la costa. El desembarco no se produjo, pero el coronel Desnaux permaneció con sus hombres en la batería en alerta durante toda la noche hasta el día siguiente.

Asímismo, el coronel Desnaux desmanteló la citada batería, retirando sus cañones y demoliendo su fábrica al reconocer el riesgo inútil que suponía su existencia.

19 de marzo

A primeras horas del día el virrey Eslava reconoció a caballo los destacamentos de la playa de la Cruz Grande. Llegó hasta la Boquilla y reforzó sus puestos con una fuerza compuesta por 150 negros armados.

A su regreso a la ciudad fue informado de que otros cuatro navios enemigos se habían unido a los que estaban frente a las baterías de Terra Bomba desde el día 17, totalizando de este modo 8 navios y 2 paquebotes el número de buques cerca del canal de Bocachica.

20 de marzo

A partir de este día se puso de manifiesto que el almirante Vernon abandonó su plan original y que su intención fue forzar la entrada del canal de Bocachica.


FASE 2. ATAQUE A TIERRA BOMBA PARA FORZAR EL CANAL DE BOCACHICA (20 de marzo - 5 de abril).

Los británicos se dirigieron hacia el canal de Bocachica. Para entrar en la bahía debían de forzar la defensa del mismo, a cargo de las baterías de Terra Bomba y del castillo de San Luis. Si bien las baterías fueron silenciadas con facilidad, los defensores del castillo de San Luis, al mando del coronel de Ingenieros don Carlos Desnaux, aguantaron 16 días de intensos bombardeos y amagos de desembarco.

La heroica resistencia de los españoles del castillo de San Luis debilitó a los británicos material y moralmente. Según declaraciones de prisioneros británicos, el almirante Vernon estuvo a punto de retirarse e intentar el ataque por otro lado.

20 de marzo

Toda la escuadra británica se dirigió hacia Bocachica, excepto tres navíos que se consideraron buques hospitales. Cinco navíos de destacaron del grueso y se acercaron a la costa frente a la batería de la Chamba, evacuada por el coronel Desnaux dos días antes. Los británicos abrieron abundante fuego sobre la batería sin saber que estaba desmantelada.

A continuación los británicos iniciaron el bombardeo de las baterías de Santiago y San Felipe. Estaban artilladas con 15 cañones y guarnecidos por 80 hombres al mando del capitán don Lorenzo Alderete. Tenía ordenes del coronel Desnaux de "defenderse hasta que sus fuerzas lo permitieran, y llegado el caso de poder resistir la fuerza enemiga, se retirase con la Tropa de San Luis."

El bombardeo de ambas baterías duró 4 horas, tras las cuales no quedó "Trinchera ni Cañón Montado", por lo que el capitán Alderete "clabó la Artillería y se retiró al Castillo." A continuación los británicos destacaron varios navíos hacia el castillo de San Luís, contra el que hicieron varias descargas con fuego muy vivo, logrando desmontar dos cañones.

21 de marzo

Los británicos arreciaron el bombardeo sobre el castillo de San Luis de Bocachica. La tarde de ese día llegaron a Cartagena de Indias los primeros españoles heridos: 16 soldados heridos por las balas. Asímismo, llegó a la ciudad un marinero español de la escuadra de Galeones que había sido hecho prisionero por los británicos en el rio Sinú. Sus informes apesadumbraron a los habitantes de la ciudad, pues evidenció que el enemigo había llegado hasta Pasacaballos y entrado en la bahía por el sur.

22 de marzo

Los británicos desembarcaron en Tierra Bomba. Una partida de ellos fue encontrada por una patrulla de 20 soldados españoles al mando del capitán don Juan de Agresot, quien atacó a los invasores obligándoles a huir tras ocasionarles tres muertos (un oficial y dos granaderos). En la acción tan solo uno de sus hombres resultó herido (en un muslo). Los soldados españoles quisieron perseguir a los británicos, pero el capitán Agresot les contuvo, pues temía caer en una emboscada. Seguidamente la patrulla se retiró al castillo de San Luis para informar del encuentro, que era la primera noticia que se tenía del desembarco de tropas enemigas.

23 de marzo

Ante la noticia del desembarco de tropas enemigas, el virrey Eslava se presentó en el castillo de San Luis de Bocachica para organizar una defensa conjunta.

24 de marzo

El virrey durmió en el castillo de San Luis la noche del 23 al 24 de marzo. Su presencia le supuso un grave riesgo de su vida, pues al salir del castillo en uno de los reconocimientos que hacía de sus defensas, cayeron tres bombas enemigas a una distancia de 4 ó 6 varas del virrey; éste continuó su conversación con los oficiales que le acompañaban "sin hacer aprecio de este riesgo, con ánimo apacible", si bien alguno de los que le acompañaban estuvo a punto de tirarse al suelo para protegerse.

A las 17:00 horas el virrey organizó una fuerza para hostilizar a los efectivos enemigos desembarcados en Terra Bomba: 60 soldados al mando del capitán don Miguel Pedrol y los tenientes don Carlos Gil y don José de Mola, todos ellos del Regimiento de Aragón, y el teniente del Regimiento de España don José de Marne, que solicitó voluntariamente acompañarles. Tras finalizar su reconocimiento y dar las últimas instrucciones al coronel Desnaux, el virrey regresó a la plaza de Cartagena de Indias a bordo de una falua.

25 de marzo

Este fue un día crítico, en el que se evidenciaron las discrepancias de fondo existentes entre el coronel Desnaux y el general Blas de Lezo sobre el concepto de la defensa, aspecto que nunca se ha divulgado dada la enorme fama que tiene la figura del marino.

En el consejo de guerra celebrado a bordo del navio "Galicia", los marinos se mostraron partidarios de abandonar el castillo de San Luis y trasladar sus 400 defensores para efectuar la defensa de Cartagena de Indias en la propia plaza. Argumentaban para ello la debilidad del castillo de San Luis y el hecho incuestionable de que las bombas enemigas estaban arruinando el castillo. A esta acción añadían la de dificultar el paso de los buques enemigos echando a pique en el canal los cuatro navios españoles presentes en Bocachica: el "San Carlos", el "San Felipe", el "África" y la capitana "Galicia".

El coronel Desnaux rechazó de plazo este parecer de los marinos, diciendo que él se defendería en el castillo de San Luis hasta el último momento. He aquí sus palabras:

    "Dictó don Blas de Lezo un papel que escrivía el Ayudante General; se leyó en presencia de todos y me lo pusieron para que lo firmara, lo que rehusé diciendo: "ni firmaré, ni abandonaré el fuerte sin expresa orden del Virrey." Me habló el Comandante lleno de cólera, preguntando: "¿qué pretende V.M. hazer?". Yo le respondí [que] era mi ánimo el de defenderme hasta la última ora o extremidad, y hasta que huviera formado brecha. Bolvió a reconvenir mi dictamen diciendo: "¿y V.M. defenderá la brecha?"."

27 de marzo

Volvió a celebrarse un segundo consejo de guerra a bordo del "Galicia", presidido esta vez por el virrey Eslava para solventar con su autoridad las diferencias de criterio existentes. El consejo fue largo y lleno de controversias. Al final el virrey se inclinó por la postura del coronel Desnaux: resistir en el castillo de San Luis "hasta la última ora o extremidad."

28 de marzo

Entretanto, los británicos habían conseguido desembarcar mayores efectivos en Tierra Bomba y acercarse con ellos al castillo de San Luis. Emplazaron morteros y cañones (20 piezas de a 18 y de a 20) a unos 400 metros del castillo para bombardearle de cerca y abrir brechas en su muralla. A las 13:00 horas hubo un bombardeo general con los morteros y cañones emplazados en tierra y los cañones de 13 buques que el almirante Vernon destinó a este ataque general.

29, 30 y 31 de marzo

Continuó el bombardeo enemigo con todo rigor. Las baterías del litoral de Terra Bomba fueron desmanteladas definitivamente. La batería de Punta Abanicos sufrió tal castigo que murieron todos sus defensores incluyendo su oficial al mando, teniente de artillería don Joaquín de Andrades. La otra batería (posiblemente la de Varadera), que estaba al mando del oficial de marina teniente don José Loyzaga, también sucumbió a los efectos del bombardeo británico, no sin antes haber ocasionado más de 70 muertos en una balandra enemiga que trataba de acercarse a la costa.

3 de abril

La infantería británica se acercó al castillo escondida entre los manglares, y atacó llegando en su avance hasta la puerta principal del castillo. El coronel Desnaux confesó posteriormente que en los combates que se sucedieron estuvo a punto de caer prisionero. Ese mismo día el general Blas de Lezo pidió al coronel Desnaux más balas de artillería con las que poder apoyarle. El coronel le envió por la noche 1000 balas de a 20 y de a 4, ya que tenía toda su artillería desmantelada.

Cuando el almirante Vernon comprobó que los cañones españoles no disparaban, envió de nuevo a sus navíos para bombardear el castillo, los cuales batieron con sumo orden y de forma ininterrumpida toda su fábrica.

El virrey Eslava, haciendo gala de un valor irreprochable y de un ánimo incombustible que le llevaba a conocer la situación de primera mano, se embarcó en una falúa y se presentó en el castillo de San Luis para animar a sus defensores.

4 de abril

El virrey Eslava pasó la noche del 3 al 4 de abril a borde del navío "Galicia", donde resultó herido leve por una bala de cañón.

En vista de lo desesperado de la situación, ordenó al capitán don Miguel Pedrol que pasara a Terra Bomba con 60 hombres escogidos para proteger la retirada de la guarnición del castillo.

El coronel Desnaux había dispuesto el repliegue del castillo para la noche del 4 de abril, pero desafortunadamente fue demasiado tarde, ya que el castillo fue rodeado por completo aquella noche. En vista de ello, el coronel Desnaux envió al campo británico dos oficiales para solicitar la capitulación, que le fue rechazada, "... y sin atender a las leyes de la guerra me respondieron con balas abansando sin intermicio ..."

5 de abril

El propio coronel Desnaux describe en su informe el final de la defensa del castillo de San Luis de Bocachica:

    "Montaban los Granaderos la brecha a tiempo que salimos por la puerta, y ganando al enemigo los parapetos, me hicieron fuego, mataron uno que estaba a mi lado e hirieron dos; en esta adversidad intentaba ponerme a la testa de la Tropa, a fin de coordinarla en caso de ser atacado, lo que no pude conseguir; en medio de este desorden tuve la felicidad, que la Tropa enemiga que tenía cortada la comunicación, se incorporó para el asalto general ..."

Mientras los británicos tomaban el castillo de San Luis, el general Blas de Lezo barrenaba y daba fuego a los navíos "San Carlos", "San Felipe" y "África", sacrificados antes que dejarlos caer en poder enemigo. La nave capitana no tuvo esa misma suerte, ya que cayó en manos británicas con varios oficiales y 30 ó 40 marineros.

6 de abril

A las 04:00 horas llegaron a Cartagena de Indias las lanchas y canoas que traían al virrey Eslava, al general Blas de Lezo, al coronel Desnaux y a los heroicos defensores del castillo de San Luis que lograron salvarse. Sin darse un respiro, el virrey ordenó que tropas de refresco se dirigieran al castillo grande de Santa Cruz y que los navios "Dragón" y "Conquistador", fondeados vigilando la entrada cegada del canal de Bocagrande, se dirigiesen al "canal de Puerto", es decir, entre el castillo grande Santa Cruz y los fuertes de Manzanillo y Pastelillo.

Indudablemente, los británicos habían vencido y se disponían a enseñorearse de la bahía interior de Cartagena de Indias y a desembarcar sus fuerzas terrestres pasa asaltar definitivamente la plaza. Todo indicaba que, por fin, el almirante Vernon se saldría con la suya.


FASE 3. APROXIMACIÓN Y PREPARACIÓN PARA EL ASALTO A CARTAGENA (6 al 19 de abril).

Tras forzar la entrada a la gran bahía interior de Cartagena de Indias, los británicos tardaron catorde días en acabar con las defensas interiores y acercarse a la plaza de Cartagena de Indias para dar el asalto final. Por la izquierda tomaron el castillo grande Santa Cruz e iniciaron el bombardeo de la ciudad. Por la derecha desembarcaron su ejército en las islas de Manzanillo y la Manga y los desplegaron en el cerro de la Popa, dispuesto a eliminar la última defensa que quedaba a la ciudad: el castillo de San Felipe de Barajas.

6 de abril

Mientras los restos españoles de la defensa del canal de Bocachica regresaban a la plaza a las 04:00 horas y el virrey ordenaba reforzar el castillo grande de Santa Cruz y colocar los navíos "Dragón" y "Conquistador" entre éste y los fuertes de Manzanillo y Pastelillo, el almirante Vernon entró en la bahía interior de Cartagena de Indias a bordo de su navio y escoltado por una fragata y dos paquebotes. Se dirigió a Punta Perico (Terra Bomba), donde fondeó y estableció su cuartel general. El resto de los británicos se desparramaron por toda la bahía gritando su triunfo y despertando a los habitantes de la ciudad.

11 de abril

Los británicos inician el ataque al castillo grande de Santa Cruz, que fue abandonado por sus defensores a las 15:00 horas.

12 de abril

Los británicos comenzaron a disparar desde el castillo grande de Santa Cruz contra la balandra francesa que había entrado en la bahía el 14 de marzo, y que estaba fondeada al pie del citado castillo. Las balas enemigas no alcanzaban la balandra, pero el capitán temió que le apresara un navio enemigo que había cruzado el canal, por lo que incendió y hundió la balandra voluntariamente.

Tras esta nueva victoria, los británicos comenzaron el bombardeo de la ciudad y el desembarco de los 9.000 soldados del general Cathcart en las islas de Manzanillo y la Manga,

    "... no pudiendo nuestra tropa ympedirlos lo lograron el que hicieron formados en tres columnas, viendose los nuestros precisados a retirarse haciendo bastante fuego de una y otra parte; se acamparon los enemigos junto al tejar de gabala, y los nuestros en el playón de San Lázaro, dejando piquetes avanzados en el tejar de Lázaro y bajo el cerro de la Popa ..."

17 de abril

Al amanecer la bandera británica ondeaba en el tejado del convento de Nuestra Señora de la Popa.

A las 09:00 horas numerosos piquetes de fusileros tocados con gorros de colores llamativos tomaban posiciones en lo alto del cerro de la Popa para emplazar la artillería con la que iban a batir el castillo de San Felipe de Barajas, último obstáculo que quedaba por tomar antes de llegar a las murallas de la ciudad.

La presencia enemiga en lo alto del cerro hizo huir a los destacamentos avanzados españoles situados en el tejar. Virtualmente, Cartagena de Indias estaba prácticamente conquistada. Así lo debió de pensar el almirante Vernon, pues ese mismo día despachó un paquebote hacia Inglaterra dando cuenta antes de tiempo de la conquista de la ciudad.

18 de abril

Efectivos británicos desembarcaron en la zona de la Boquilla y lograron hacer desalojar de sus posiciones al capitán don Antonio de Mola, del Regimiento de Aragón, y sus fuerzas.

19 de abril

Al amanecer el capitán Mola se presentó ante el virrey y le informó del nuevo desembarco enemigo. El virrey le reforzó con 200 hombres más y le ordenó que repeliese la nueva infiltración a toda costa. El capitán Mola se dirigió de nuevo hacia la Boquilla y atacó a los británicos con tal resolución que les obligó a retirarse. Murieron la mayoría de los oficiales británicos e hizo prisioneros a varios otros de alta graduación.

Mientras tanto, el virrey reforzó los baluartes de Santa Clara (en la cortina del mar) y el de San Lucas (en el caño de Juan de Angola), este último por su comunicación con la Ciénaga de Tesca, cuyas orillas estaban en poder enemigo tras la pérdida del cerro de la Popa.

Todo parecía perdido en Cartagena de Indias, cuyos defensores esperaban el asalto final con pocas esperanzas lógicas en el triunfo.


FASE 4. COMBATE DEL CASTILLO DE SAN FELIPE DE BARAJAS (20 de abril).

20 de abril

Los británicos se lanzaron al asalto de la última defensa que quedaba a la ciudad de Cartagena de Indias.

La guarnición del castillo de San Felipe de Barajas estaba formada por unos 500 hombres de los regimientos de Aragón y España, y varios artilleros, todos ellos al mando del valeroso coronel de Ingenieros don Carlos Desnaux, el mismo que había resistido los ataques al castillo de San Luis de Bocachica durante 16 días de intensos bombardeos.

A las 04:00 horas los británicos comenzaron su ataque desplegados en tres columnas con una fuerza de 3.500 soldados elegidos, de ellos seis compañías de granaderos. Los defensores los recibieron en un hornabeque situado a las afueras del castillo y los mantuvieron a raya con nutrido fuego de fusil por más de una hora. Al salir el sol los españoles seguían impediendo el avance de los británicos con sus descargas de fusilería. El virrey Eslava contemplaba la defensa del castillo de San Felipe desde el playón de la Media Luna, que unía el arrabal de Getsemaní con la península de la Popa. En un momento dado ordenó a don Melchor de Navarrete que reforzara la guarnición del castillo con una compañía de Infantería y milicianos.

Los británicos, viendo lo inútil de sus esfuerzos y la llegada de refuerzos a los defensores del castillo, comenzaron su retirada. En ese momento, el coronel Desnaux ordenó atacar a la bayoneta, y los españoles se lanzaron contra los británicos, alcanzándoles casi hasta su campamento.

Las bajas británicas fueron más 450 muertos y más de 100 heridos, entre ellos cinco oficiales. Dejaron en el campo de batalla numeroso material de guerra (armas, picos, azadas, escalas, tambores ...). Al finalizar el ataque, los españoles comenzaron a recoger los heridos enemigos para llevarles a los hospitales de la ciudad.

Ante el fracaso de su ataque, el general Woorck envió al castillo de San Felipe un oficial y un tambor, "tocando llamada con bandera blanca", para solicitar una tregua en la que se les devolviera los muertos y heridos a los británicos. El virrey Eslava acedió a devolver los muertos, pero contestó que los heridos estaban siendo atendidos en la plaza y que les consideraba sus prisioneros.

La tregua duró hasta el anochecer. Al toque de oración los británicos rompieron la tregua y reanudaron el fuego de cañón y fusilería, debiendo contestar los españoles con el fuego de cañón. No obstante, no hubo ningún nuevo ataque contra el castillo.

Cartagena de Indias se había salvado.


FASE 5. ATAQUES INFRUCTUOSOS Y DESMORALIZACIÓN BRITÁNICA (21 al 30 de abril).

El fracaso de los británicos en su ataque del día 20 de abril contra el castillo de San Felipe de Barajas supuso el punto de inflexión de la invasión. A partir de entonces los británicos fueron incapaces de forzar la defensa de la ciudad, cosechando fracaso tras fracaso hasta que se vieron obligados a reconocer la realidad: que Cartagena de Indias nunca sería conquistada.

21 de abril

El día amaneció con nuevos y más intensos bombardeos sobre el castillo de San Felipe y la ciudad, que duraron hasta primeras horas de la tarde.

A las 15:00 horas los españoles oyeron cómo el enemigo tocaba a llamada, y al poco tiempo se presentaron dos oficiales británicos con bandera blanca, con instrucciones para solicitar un canje de prisioneros. El virrey Eslava accedió a la petición de Vernon, y se estipuló que el canje se verificaría el 30 de abril. Entre los prisioneros canjeados se encontraría un oficial del "Galicia", don Juan Ordigoisti.

22 y 23 de abril

Los británicos continuaron cañoneando el arrabal de Getnsemaní y la ciudad. Simultáneamente, trataron de atacar desde la Cruz Grande para distraer fuerzas españoles de la Popa, y algunos navíos se acercaron a la Boquilla y Punta Canoa intentando algún desembarco de tropas.

24 de abril

Una bomba enemiga lanzada desde las batería de la Popa alcanzó el altar del templo de Nuestra Señora de los Ángeles. El incendio que se ocasionó estuvo a punto de alcanzar la capilla, donde se había ubicado un almacén de pólvora.

Ese día dos cirujanos y un oficial británicos entraron en la ciudad para reconocer los prisioneros enfermos y heridos, debidamente autorizados por el virrey Eslava.

Nada más salir de regreso los cirujanos y el oficial, el almirante Vernon lanzó un ataque contra el fuerte de Manzanillo. Los británicos, que ocupaban toda la isla de Manzanillo, fueron incapaces de tomar el fuerte, valerosamente defendido por 24 soldados de milicias del país, al mando del capitán de milicias don Baltasar de Ortega.

27 de abril

A las 02:00 horas los centinelas del baluarte de San Francisco Javier dieron parte de que se acercaba a la muralla el navío "Galicia", enarbolando pabellón británico.

29 de abril

Los británicos dieron fuego al "Galicia" por la mañana, hundiéndose poco a poco junto al fuerte del Pastelillo, en la isla de la Manga.

Un oficial británico enviado por el almirante Vernon solicitó la entrega y canje de los prisioneros, cuyo número ascendía a unos 500 entre enfermos y heridos. El virrey Eslava les dió como condición que antes de efectuar ninguna entrega los navíos británicos debáin salir de la bahía de Cartagena.

De nuevo un oficial británico solicitó en nombre del almirante Vernon permiso para hacer aguada, a lo que respondió el virrey que para hacerla "procurasen benir armados para bencer a los que la defendían." La derrota moral y material de los británicos era palpable, y estaban dispuestos a levantar el sitio.

30 de abril

Este día se efectuó el canje de prisioneros.



Plano de la plaza de Cartagena de Indias en 1941, con el seguimiento de las evoluciones del ataque. (Fuente: Biblioteca Nacional de España).




FASE 6. RETIRADA BRITÁNICA (1 al 20 de mayo).

Decidido el levantamiento del sitio y la retirada de sus fuerzas, durante el mes de mayo los británicos se dedicaron a recoger sus pertrechos y a destruir las fortificaciones españolas que habían conquistado.

1 de mayo

Los británicos comenzaron los trabajos de desmantelamiento del castillo grande de Santa Cruz, que duraron hasta el 6 de mayo. Luego prosiguieron con el desmantelamiento del castillo de San Luis de Bocachica.

Ese día comienzan a llegar a la plaza prisioneros españoles que escapaban de la vigilancia de los británicos, así como desertores que preferían quedarse en Cartagena de Indias a regresar a Jamaica.

8 de mayo

11 navíos de línea británica, entre los que se encuentraba el buque del almirante Vernon, salieron de la bahía. De esta manera se inició la salida de la flota inglesa en diferentes convoyes, que iban dejando a su paso un espantoso rastro de los cadáveres de aquellos que habían muerto a consecuencia de las heridas recibidas en los combates, o a consecuencia de las fiebres del vómito negro.

20 de mayo

Este dia salió de la bahía el último navío enemigo. Los británicos se retiraron tras sufrir una de las mayores derrotas de su historia hasta la fecha.


Según las cifras del "Diario Puntual", los británicos sufrieron más de 9.000 bajas, incluyendo los caídos en los combates, heridos en los mismos y en la epidemia de vómito negro que asoló el campo inglés.

El doctor Lind, médico coetáneo de los acontecimientos, eleva la cifra a 11.000, de los que murieron uno de cada 7.

El virrey Eslava informó al ministro Quintana que los británicos sufrieron 4.000 bajas "de resulta de las enfermedades y de los combates de mar y tierra."

Los historiadores de esta batalla, Marco Dorta y Bermúdez de Plata, fijan igualmente en 9.000 el número de bajas británicas.

Todos coinciden en señalar el escaso número de bajas españolas. Marco Porta señala 600, el mayor número; el "Diario Puntual" señala tan solo menos de 200.

El "Diario Puntual" señala que en el combate del 20 de abril por el castillo de San Felipe de Barajas, los británicos sufrieron unos 450 muertos y más de 100 heridos. Por su parte, el alférez Ordigoisti, canjeado el día 30 de abril, informó al virrey que los británicos habían sufrido 1.500 bajas en este combate, entre ellos "la flor de sus oficiales así de balor como de calidad", y que en los combates de Bocachica perdieron más de 700 hombres de todas clases, entre ellos el Ingeniero Jefe; añadió en su informe al virrey que los británicos habían perdido más de 2.500 hombres debido a enfermedades.

Un desertor británico afirmó el 17 de mayo que en los navíos de guerra se morían los hombres a razón de 25 ó 30 al día.

El hecho cierto es que los británicos sufrieron su mayor derrota hasta la fecha, y que no volvieron a atacar de la manera que lo hicieron a las posesiones españolas en América.



Medalla conmemorativa de la victoria de Vernon sobre Cartagena de Indias. mRepresenta al almirante Blas de Lezo arrodillado ante Vernon y entregando su espada, con una leyenda en inglés de dice: "El orgullo español humillado por el almirante Vernon". Tras el ridículo que hicieron, los ingleses retiraron las monedas. La de la imagen se conserva en el Museo Naval de Madrid. (Fuente: Dominio público, Wikipedia).

El hecho más bochornoso y vergonzoso de la campaña fue que los británicos acuñaron moneda en Londres al recibir la noticia del éxito que Vernon mandó en un paquebote el 17 de abril, cuando sus tropas estaban en el cerro de la Popa a las puertas de la ciudad. Los británicos tuvieron que retirar las monedas acuñadas a toda prisa.

Por parte española, el virrey Eslava fue ascendido a capitán general de los reales ejércitos y el valiente coronel Desnaux fue ascendido a brigadier. El general Blas de Lezo murió el 7 de septiembre a consecuencia de las heridas que recibió en el asedio.

Por su parte, el almirante Vernon murió en 1757 repudiado y olvidado por su pueblo; el rey Jorge II prohibió toda publicación sobre el asalto a Cartagena de Indias, que quedó así sepultado en la historia. Desgraciadamente también en la historia española.



FUENTES:

  • "Relación de la Defensa del Fuerte de San Luis de Boca-Chica en Cartagena de Yndias, imbatida por los Yngleses en 1741, la cual executó el Yngeniero en gefe D. Carlos Desnaux, premiándoles despues S.M. con el empleo de Yngeniero Director y Brigadier de S. Exércitos." Copiada por el Yngeniero Donoso del original que escrivió Desnaux, y oy pasa en su hijo Don Simón Desnaux, Capitán de Yngenieros. Servicio Histórico Militar, Madrid. Signatura 6.888; 5-2-5-1.

  • "Diario Puntual". Servicio Histórico Militar, Madrid. Signatura 6.941; 5-2-11-6.

  • "Memorias que Podran serbir para la Historia de la Ciudad de Cartagena de Yndias. Plaza fuerte y ymportante de la AMérica, tenida por Antemural Presidio del Nuebo Reyno de Granada en la Costa de Tierra Firme. Año 1798". Servicio Histórico Militar, Madrid. Signatura 6.941; 5-2-11-6.

  • "Extracto de lo acaecido en el Sitio de la Plaza de Cartagena de Yndias cuando fue atacada por los Franceses en el año de 1697." Servicio Histórico Militar, Madrid. Signatura 6.937; 5-2-11-2.

  • Marco Porta, Enrique. "Cartagena de Indias, la ciudad y sus monumentos". Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos. Número General LV, serie segunda, número 20, Sevilla, 1951.

  • Bermúdez Plata, Cristóbal. "Narración de la defensa de Cartagena de Indias contra el ataque de los ingleses en 1741". Sevilla, 1912.