Expedición de Ceballos (1776 - 1777)
Tras el último ataque portugués de febrero de 1776, el rey Carlos III decidió realizar una expedición de castigo y represalia en la colonia del Sacramento. Para ello organizó una columna de 9.000 hombres embarcados en un convoy de 93 buques mercantes y escoltado por seis navíos, siete fragatas y ocho buques menores.
El rey designó como jefe de la expedición al teniente general don Pedro Ceballos Cortés y Calderón, entonces comandante general de Madrid, cuyo nombramiento se expidió el 25 de julio de 1776. El mando de la escuadra de escolta recayó en el teniente general de la Armada don Francisco Everardo Tilly y Paredes, marqués de Casa Tilly, quien recibió su nombramiento en la isla de León el 4 de agosto y comenzó la preparación de la flota de transporte y escuadra de escolta.
Con objeto de que el éxito de la expedición perdurase en el tiempo, el rey Carlos III creó el virreinato del Río de la Plata con las provincias de Buenos Aires, paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra y Charcas, y las ciudades de mendoza y San Juan del Pico, segregadas del virreinato del Perú. sí mismo, nombró a Ceballos como primer virrey del Rio de la Plata.
La escuadra de escolta estaba formada por los siguientes buques:
los navíos "Monarca", "San José", "Poderoso", "América", "Septentrión", "Princesa". No se sabe a ciencia cierta si el "Princesa" era este buque o el "San Dámaso".
las fragatas "Santa Margarita", "Santa Teresa", "Liebre", "Venus", "Santa Clara", "Santa Rosa" y "Júpiter".
un chambequín, dos paquebotes, un bergantín, dos bombardas, una saetia armada, una urca y dos brulotes.
Las tropas del ejército estaban formadas por las siguientes unidades:
- Regimiento de Toledo.
- Regimiento de Murcia.
- Regimiento de Hibernia.
- Regimiento de la Princesa.
- Regimiento de Córdoba.
- Regimiento de Galicia.
- Regimiento de Zamora.
- Regimiento de Guadalajara.
- Regimiento de Saboya.
- Regimiento de Sevilla, al mando de su coronel, don Felipe de los Santos Toro, quien embarcó en el navío mercante "Jasón".
- Voluntarios de Cataluña.
- varias compañías de granaderos.
El 1 de noviembre las tropas iniciaron el embarque en Cádiz. El 13 de ese mismo mes la expedición se hizo a la vela.
El 20 de febrero de 1777 la expedición llegó a la isla portuguesa de Santa Catalina, situada en la frontera con las costas de Brasil. Su guarnición se rindió sin resistencia y se capturaron 3.816 prisioneros. Ceballos despachó a los ayudantes de campo Muzquiz, Imperiali y Rodríguez en tres embarcaciones para España con el fin de dar la noticia. Acto seguido se dirigió a la colonia de Sacramento.
Tras desembarcar las tropas, el 24 de mayo la columna de Ceballos acampó frente a San Antonio del Real, consiguiendo que la plaza se entregara el 4 de junio. A continuación marchó hacia Montevideo, y el 28 de agosto se trasladó a Santa Teresa. Allí estaba preparando el ataque a la colonia del Río Grande de San Pedro cuando recibió la orden de suspender las hostilidades.
Durante las operaciones se organizaron cuatro brigadas, al mando de los brigadieres marqués de Casacagigal y Wauhag, mariscal Navia y el coronel de los Santos Toro. Por su comportamiento, fueron propuestos para su ascenso a brigadier don José de Sotomayor, don Benito Panigo, don Vicente Imperiali, don Plácido Grael, don Juan Roca, don Ventura Caro y don Felipe de los Santos Toro.
Mientras tanto, el 23 de febrero de 1777 había muerto el rey José I de Portugal, siendo sucedido por su hija María I, quien era sobrina de Carlos III. Ante los éxitos españoles en Sacramento, la reina María reanudó las relaciones diplomáticas con España, de forma que su nuevo embajador en Madrid, don Francisco Inocencio de Souza Cotinho, negoció con el conde de Floridablanca el Tratado preliminar de límites en la América meridional, conocido como Primer tratado de San Ildefonso y que se firmó en La Granja el 1 de octubre tras el cese de hostilidades del ejército de Ceballos.
En noviembre de 1777 las fragatas "Santa Catalina" y "Nuestra Señora de la Soledad", al mando de D. José Varela Ulloa y D. Ramón Topete respectivamente, salieron de Cádiz y el Ferrol llevando sendos ejemplares del Tratado preliminar y nuevas instrucciones al virrey Ceballos y al marqués de Casa Tilly, entre las que se incluía la orden de regreso del ejército expedicionario. La fragata "Santa Catalina" llegó el 2 de febrero de 1778; la fragata "Nuestra Señora de la Soledad" llegó el 15 de febrero; ambas incluían otras órdenes reservadas y secretas sobre una nueva expedición al golfo de Guinea.
Consecuencias (1778 - 1801)
En virtud del Tratado de San Ildefonso del 1 de octubre de 1777, España recobró la colonia del Sacramento y las misiones jesuítas orientales del Paraguay. A cambio devolvió a Portugal la isla de Santa Catalina y otros territorios menores.
Ante la victoria española sobre los portugueses, España no dudó en ceder a Portugal territorios de la colonia del Rio Grande de San Pedro a cambio de los territorios portugueses en el golfo de Guinea, con intención de eliminar el monopolio de esclavos negros que ejercían ingleses, franceses, holandeses, italianos y portugueses. Por ello, en el Tratado de El Pardo, firmado el 11 de marzo de 1778 para confirmar el tratado preliminar de San Ildefonso, se hacen públicas las claúsulas de cesión a España de las islas de Fernando Poo y Annobón, cuya toma de posesión se encomendó al brigadier don Felipe de los Santos Toro, VII conde de Argelejo.
La expedición del VII conde de Argelejo supuso el origen de la presencia de España en la colonia de Guinea Ecuatorial.
Por su parte, el nuevo virrey del Río de la Plata, don Juan José de Vértiz, propuso al rey la realización de una serie de reconocimientos para trazar la línea divisoria entre los dominios españoles y portugueses en América meridional, con objeto de dar cumplimiento al Tratado de El Pardo. Carlos III aprobó la propuesta el 12 de enero de 1779, pero los trabajos no comenzaron hasta el 10 de enero de 1784. Se han encontrado los diarios de los trabajos de campo dia a dias hasta enero de 1790, han servido para dilucidar cuestiones de límites entre las nuevas naciones americanas y el Brasil nacidas tras la independencia americana.
La Guerra de las Naranjas, propiciada por Godoy en 1801, dió al traste con la política de aproximación a Portugal, quien se había mantenido fial al Tratado de El Pardo y permaneció neutral en la guerra entre España e Inglaterra de 1779.