Gonzalo de Ayora nació en Córdoba en 1466. Fue cronista de Isabel la Católica y se le considera el verdadero precursor de la organización de las tropas y por lo tanto de la Infantería española. Dotado de un gran talento y entregado a la observación y al estudio, Gonzalo de Ayora había llegado a dominar los principios en los que descansaba entonces el arte de la guerra, y estaba muy al corriente de la táctica de la infantería suiza, que había visto maniobrar en Milán y Venecia. Su vasto saber le valió tener voto en los Consejos de guerra y ser destinado al ejército del Rosellón que mandaba el duque de Alba, para que planteara en aquella campaña los principios tácticos que ya comenzaban a regir en otras naciones. No obstante, a pesar de sus conocimientos y de su prestigio las nuevas ideas por él aportadas, tardaron bastante tiempo en ser aceptadas y finalmente adoptadas.

La oportunidad le llegó en 1503. En aquel año los Reyes Católicos dictaron unas Ordenanzas para organizar las tropas reales de su guardia, en las que dieron reglas fijas para el alistamiento de los soldados, reclamación, percibo y distribución de haberes y administración de justicia. Al año siguiente, 1504, Fernando el Católico se decidió a crear una Guardia de Albarderos para evitar atentados como el que sufrió en 1492 en Barcelona a manos de un tal Juan de Cañamares. El mando de este nuevo cuerpo fue confiado a Gonzalo de Ayora, y su organización e instrucción se hizo de acuerdo a lo marcado por la nueva Ordenanza. Se organiza esta Guardia en base a:

• Un Capitán
• Un Teniente
• Un Alférez
• Dos Sargentos
• Dos Cabos de Escuadra
• Un Algüacil
• Un Aponsentador
• Dos Músicos
• Un Cirujano
• Cien Peones. En un principio fueron sólo 50, sacados de los mozos de espuela del monarca.

Gonzalo de Ayora uniformó esta fuerza y la instruyó en el manejo de la alabarda y maniobrar a la voz. Pero Ayora deseaba desarrollar sus pensamientos en más amplia escala, pues la capitanía o compañía que constituía la unidad táctica y administrativa de la infantería y caballería era demasiado débil para obrar aisladamente, y se requería alguna combinación que produjese un conjunto de elementos íntimamente relacionados entre sí y susceptibles de mayor ímpetu y resistencia.

Con esta idea se crea el cuerpo llamado "Colunela", unidad formada de varias compañías, cuyo número determinaban las circunstancias. El Conde de Clonard opina que su denominación deriva de la palabra italiana "Colonna", que significa columna y que será adoptada en los términos militares para describir a la masa compacta y formada con ciertas condiciones, por ser ésta en un ejército lo que la columna representa a un edificio. Al mando directo de las "colunelas", se le dió el nombre de "colonnelo" y que posteriormente se convertirá en "Coronel", mientras que la colunela se transformará en "Coronelía".

Se trata de una organización de ninguna manera estable, sino que se forma al comienzo de las campañas, de forma que al terminar éstas se vuelven a formar las compañías independientes. También es de destacar que el número de compañías que formaban la colunela variaba según las circustancias de los combates, terrenos, disposición y número de efectivos, pero que su fuerza no excedía de los 1.500 hombres ni bajaba de los 800, siendo lo normal unos 1.000 hombres aproximadamente.

Fueron estas ideas de Gonzalo de Ayora las que permitieron al ejército del Gran Capitán llevar a cabo sus inimitables campañas de Italia y que permitieron el arranque de la táctica del campo de batalla, el nacimiento del arte militar moderno y la resurreción de la Infantería.

En el año 1505 se dividieron las tropas del ejército en "Colunelas" que fueron mandadas por lo que inicialmente se llamó "Cabos de colunelas" y que según la costumbre de la época, en el año 1508, fueron conocidas con el nombre de sus coroneles respectivos. Al célebre Zamudio, jefe muy acreditado en las campañas de Italia, se le dió el título de "Coronel general", como responsable del mando de todas la colunelas que se integraban en el ejército en un momento dado.

En 1509 Gonzalo de Ayora asistió a la expedición de Orán y fue el primero que llevó en España el título de coronel de infantería. Entre otras obras, escribió "Relación de la conquista de Orán", "Historia de la reina Isabel" y "Muchas historias dignas de estar sabidas y que estaban ocultas" (1519). Murió en 1538.

Los Alabarderos de Ayora fueron el origen del Real Cuerpo de Alabarderos, en cuyos orígenes estaba compuesto por dos compañías de 100 hombres, mandada cada una de ellas por un capitán (coronel del ejército), dos tenientes (tenientes coroneles) y dos alféreces (comandantes). Los alabarderos tenían categoría de sargentos. Contaba con una música reputada como una de las mejores de España. En los siglos XVI y XVIII tenían guardia personal de alabarderos los Maestres de Campo de los tercios de infantería (ocho alabarderos alemanes), los generales y los virreyes de Filipinas.