HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Galería de personajes




LOS BANU CASI (714 - 924)

MUZA IBN MUZA (788 - 862)

Este personaje es uno de los grandes olvidados de la historia de España en el conocimiento popular, a pesar de que quedó en el folklore del pueblo como el famoso "Moro Muza" de las canciones infantiles. Su importancia fue tal que se le llegó a conocer en su época como el Tercer Rey de España, frente al rey Ordoño I de Asturias y el emir Muhammad I de Córdoba. Trató de mantener la soberanía en las tierras de sus antepasados frente al poder de Córdoba y las apetencias expansionistas del reino de Asturias. Su parentesco con Iñigo y Fortum Iñiguez Arista, sus dos hermanastros, permitió a las dos familias, los Arista y los Banu Qasi, aliarse mutuamente contra los cordobeses, los asturianos y los francos para tratar de mantener su respectiva independencia.



788-842: Nacimiento de la alianza con los Arista

Nació alrededor del 788, cercana a la fecha de la muerte de su padre Muza ibn Fortúm. Su madre permaneció en Zaragoza hasta la toma de la ciudad por el rebelde Matruth ibn Suleyman en el 790, fecha en la que su madre se trasladó a refugiarse en casa de su otro hijo Mutarrif, gobernador de Pamplona desde la muerte de su padre en 788.

Allí su madre conoció y se casó por segunda vez con un tal Iñigo ¿Jiménez?, un vascón (léase navarro) viudo y con una hija de corta edad llamada Assona. Tuvieron dos hijos: Iñigo y Fortum, nacidos en 790 y 795 respectivamente.

Muza ibn Muza tendría entre 11 y 15 años cuando su padrastro Iñigo ¿Jiménez? tomó el poder en Pamplona entre el 799-803 ayudado por los Banu Qasi, expulsando a la familia vascona (léase navarra) rival y adicta a los francos que había matado a su hermano mayor Mutarrif ibn Muza.

Se supone que en el 806 se casó con 18 años con su hermanastra Assona Iñiguez, con lo cual la alianza entre las dos familias se hizo más estrecha. Posteriormente se casaría en segundas nupcias con su prima Maymona, madre de su hijo Ismail.

En el 812 los Arista propiciaron un levantamiento vascón (léase navarro) al norte de los Pirineos contra los francos. Ludovico Pio, coronado rey de Aquitania por el Papa, tuvo que intervenir personalmente para sofocar la rebelión. Depuso a los Arista del gobierno de Pamplona y puso en su lugar a la familia rival de los Velasco. En esta rebelión se supone que los Arista combatieron a los francos ayudados por los Banu Qasi.

En el 816 los vascones (léase navarros) de Velasco, coaligados con el rey Alfonso II de Asturias, fueron derrotados en la batalla del Wadi Arum. Los Arista aprovecharon la ocasión para levantarse de nuevo tras los Pirineos ayudados por los Banu Qasi, pero fueron reducidos de nuevo por Ludovico Pío en dos expediciones militares. En el 819 un tal Lupe Centulli y su hermano volvieron a intentarlo en vano.

En el año 824 el poder en Pamplona había vuelto a manos de los Arista tras deponer a los Velasco y los Banu Qasi habían reconocido al nuevo emir Al-Hakam I. En ese año Ludovico Pío envió contra Pamplona un ejército al mando de los condes Eblo y Aznar para volver a colocar a los Velasco en el gobierno. Los Arista, junto a los Banu Qasi, derrotaron a los francos en el segundo combate de Roncesvalles y tomaron prisioneros a ambos condes. El conde Aznar fue liberado por los Arista, pero el conde Eblo fue enviado prisionero a Córdoba. Para entonces Muza ibn Muza contaba con 36 años.



842-844: Primera rebelión contra el emir Abd al-Rahman II

En 840 Abd al-Rahman II nombró a los hermanos Abd Allah y Amir ibn Kulayb gobernadores de Zaragoza y Tudela respectivamente. La actitud de ambos contraria a los Banu Qasi y a los Arista encendió la rebelión de Muza ibn Muza; el gobernador de Zaragoza expulsó de sus tierras a un Banu Qasi llamado Abd al-Yabbar ibn Qasi y a razziar las de su hermanastro Iñigo Iñiguez Arista, mientras que el gobernador de Tudela se dedicó a destruir los molinos de Muza y a saquear sus propiedades. Muza Ibn Muza se desligó de la soberanía del emir, pero de alguna manera éste le compensó del daño causado y le nombró gobernador de Tudela.

En 841 el emir envió una expedición contra Cerdeña y Narbona al mando del veterano Abd Allah al-Balansí, hermano del difunto emir Hixam I. En él Muza aparece como ya como gobernador de Tudela al frente de las tropas de la vanguardia. Allí tuvo desavenencias con un tal Yazar ibn Muwaffaq.

Campaña de 842

En 842 el emir envió a su hijo Mutarrif a razziar las tierras de los Arista de Pamplona y solicitó la presencia de tropas de Muza ibn Muza. Este pretendió mantenerse al margen de la expedición y permaneció inactivo en su castillo de Arnedo, pero finalmente envió a su hijo Fortum al frente de un contingente de caballería. A Mutarrif le irritó el comportamiento desleal de Muza y despidió el contingente enviado sin dignarse a recibirlo. De regreso a Córdoba el hijo del emir dejó a un tal Harit ibn Bazi como gobernador en Zaragoza.

Harit ibn Bazi recibió desde Córdoba la orden de combatir al Banu Qasi por entender que su comportamento soliviantaba la autoridad del emir. Para ello se dirigió contra Borja con intención de tomarla. Muza le salió al paso en sus inmediaciones, pero fue derrotado. Harit ibn Bazi sitió la plaza y finalmente la conquistó, tomando prisioneroa Lupp, hijo de Muza. A continuación se dirigió a Tudela, donde estableció otro sitio de tal manera que Muza ibn Muza se vió obligado a capitular. Gracias a las estipulaciones acordadas Muza ibn Muza pudo salir de la plaza y refugiarse en Arnedo. Pero la tregua no duraría mucho, pues el gobernador de Zaragoza, tras volver a esta ciudad para dejar descansar sus tropas, regresó frente a Arnedo para hostigar a Muza.

Muza pidió ayuda a su hermanastro Iñigo Iñiguez. Juntos planearon poner una emboscada a Harit ibn Bazi en Balma, un lugar sobre el Ebro. Harit cayó en ella, fue herido en un ojo y hecho prisionero, quedando en poder de Muza en un lugar llamado Yarmid.

La rebelión cobró tal cariz que el propio Abd al-Rahman II salió de Córdoba al frente de un ejército contra Pamplona dispuesto a vengar a su gobernador. En julio tomó Sajrat Qais y taló la vega pamplonesa. Pero regresó a Córdoba sin lograr vencer a Muza ibn Muza ni a sus parientes Arista.

Campaña de 843

El 24 de mayo de 843 el emir Abd al-Rahman II salió de Córdoba al frente de un ejército camino de Pamplona. Dejó a su hijo Al-Mundir encargado del gobierno en la capital. Le acompañaban sus hijos Muhammad y Mutarrif, que estaban al mando de sendos cuerpos del ejército. Frente a la ciudad de Pamplona tuvo lugar una cruenta batalla entre cordobeses por un lado y Banu Qasi y Arista por otro, en la que el emir resultó vencedor. Muza ibn Muza tuvo que escapar a pie del campo de batalla, pues su caballo fue derribado y muerto. Iñigo Iñiguez Arista y su hijo Galindo huyeron heridos. Fortum Iñiguez Arista, hermanastro de Muza, resultó muerto en la batalla junto a otros 115 caballeros.

El resultado de la batalla quizás no fuera del todo tan decisivo para los intereses del emir, puesto que los Arista y los Banu Qasi solicitaron el "amán" (clemencia) al emir, que se la concedió. Entre ellos estaban Velasco Garcés (¿hijo de García el Malo?) y 60 caballeros de la ciudad. Muza ibn Muza recibió el gobierno de Arnedo e Iñigo Iñiguez Arista el reconocimiento de sus dominios. A cambio éste debería entregar 700 dinares anuales al gobernador de Zaragoza, aquel liberó al gobernador Harit ibn Bazi y sus partidarios hicieron lo propio con los prisioneros que tenían en Huesca.

Campaña de 844

Muza ibn Muza no resultó totalmente vencido en la campaña anterior y enseguida se sintió con fuerzas para ocupar Tudela. El emir organizó otra expedición al mando de la cual puso a su hijo Muhammad. Cuando éste llegó ante los muros de Tudela, Muza ibn Muza decidió capitular ante la fuerza sabiendo de antemano que el emir aceptaría su teórica sumisión. Muhammad regresó a Córdoba con sus tropas, con las que marcharon los hijos de Muza ibn Muza e Iñigo Iñiguez Arista, Lupp y Galindo respectivamente, que decidieron abandonar aquellas tierras e irse a vivir a Córdoba con el emir.



844: Expedición contra los normandos

El 20 de agosto de 844 los normandos desembarcaron en Lisboa procedentes de las costas asturianas y gallegas. Su gobernador alertó al emir y solicitó su auxilio. Este llamó a sus guerreros, entre ellos a Muza ibn Muza, al cual le recordó los lazos de clientela que le debía a los Omeya desde la conversión de sus antepasados.

Mientras tanto los normandos siguieron con sus correrías. Parte de ellos tomaron Cádiz y permanecieron haciendo correrías en la provincia de Sidonia. El resto remontó el río Guadalquivir, tomaron Isla Menor y asaltaron y saquearon Sevilla. Para entonces el emir había organizado unas tropas en Aljarafe y las puso al mando del eunuco Nars para ir contra ellos.

Muza ibn Muza acudió a Sevilla al frente de un numeroso contingente. Temeroso de alguna traición por parte de las tropas del emir, decidió establecer un campamento en Cardona, separado del resto del ejército cordobés. Desde allí estudió a los normandos y supo que realizaban incursiones diarias hacia Firiz, Lecant, Córdoba y Morón, por lo que decidió tenderles una emboscada en las inmediaciones de Sevilla, cayendo sobre los piratas un día que marchaban camino de Morón.

La victoria de los Banu Qasi se completó el 11 de noviembre con la victoria que obtuvieron las tropas del emir en Tablada. Los normandos huyeron y los sevillanos les cortaron el paso, pero era tal el número de cautivos en poder de los normandos, que se les dejó el paso libre con ropas y provisiones a cambio de su libertad.

Tras esta incursión los normandos abandonaron las costas peninsulares. Muza ibn Muza fue agasajado por el emir y sus visires y regresó triunfante a sus dominios del valle del Ebro.



845-847: Segunda rebelión contra el emir Abd al-Rahman II

Campaña de 845

Aprovechando las buenas relaciones habidas entre el emir y el Banu Qasi a causa de la lucha común contra los normandos, Abd al-Rahman II envió a su hijo Hixam, acompañado por un tal Isa ibn Suhayd como consejero militar, al mando de una expedición contra las tierras de los Arista de Pamplona. Pero las crónicas árabes hablan de la existencia de una paz entre Muza e Hixam, lo que hace pensar en que el primero se opondría al paso de los corbobeses y que apoyaría a su hermanastro Iñigo Iñiguez Arista.

Campaña de 846

Al poco tiempo Muza ibn Muza se levantó contra Abd Allah ibn Kulayb, gobernador de la Frontera Superior y contra quien ya se había rebelado en el 840. La causa fue que éste se había apoderado de ciertos bienes del Banu Qasi. Muza ibn Muza sitió al gobernador en Tudela, que solicitó ayuda al emir.

Ante esta nueva sublevación Abd al-Rahman reaccionó diplomática y militarmente. Envió al rey franco Carlos el Calvo una embajada que fue recibida a primeros del 847 en demanda de un tratado de paz y alianza para evitar cualquier intervención franca en el conflictivo valle del Ebro. Simultáneamente envió a su hijo Muhammad con el general Muhammad ibn Yahya ibn Jalid en socorro de Tudela. Muza se sometió ante el hijo del emir e imploró su perdón. Muhammad le trató con extrema generosidad, pues le perdonó y le confirmó en su puesto y sus dominios. Liberada Tudela y vuelto Muza a la autoridad del emir, Muhammad entró en las tierras de Pamplona para razziarlas. A continuación el ejército musulmán se dirigió contra León, recientemente repoblada por el rey Ramiro I.



850: Tercera rebelión contra el emir Abd al-Rahman II

Entre 847 y 849 el emir se dedicó a prestar ayuda militar al conde Guillermo, hijo de Bernardo y nieto de San Guillermo, quien la solicitó al emir en su lucha contra los francos en sus tierras del norte de los Pirineos. Durante tres años el gobernador de la Frontera Superior, Abd Allah ibn Kulayd, estuvo luchando a su lado, llegando a tomar Barcelona y asediar Gerona en 848/849.

Durante este periodo Muza ibn Muza se mantuvo obediente al emir, pero en el 850 volvió a declararse en rebeldía y asoló los alrededores de Tudela, Tarazona y Borja. Con él se hallaba su hermanastro Iñigo Iñiguez. El emir envió contra ellos a Abas ibn Al-Walis al-Tabli, ante quien Muza volvió a someterse a la autoridad del emir, siendo obligado a entregar a su hijo Ismail como garantía en calidad de rehén. Llevado a Córdoba, éste escapó en la primera oportunidad que tuvo, pues era tratado con suma benevolencia. Pero fue capturado en el Guadiana y devuelto al emir, quien siguió tratándolo con cuidado.

El emir tenía un gran respeto por la familia Banu Qasi y deseaba atraerlos a su servicio, por lo que entregó el gobierno de Tudela a Muza ibn Muza.



851: Invasión de los francos al reino de Pamplona

Desde el 849 el duque Sancho de Gascuña se mantenía sublevado contra Carlos el Calvo, y pretendía pasar al sur de los Pirineos junto a su cuñado Emmenon, conde de Perigord, por la vía romana que unía Burdeos con Astorga y que cruzaba el Ebro por Logroño. Por su parte, Carlos el Calvo acababa de sofocar la rebelión del conde Guillermo y de firmar con Abd al-Rahman II una tregua.

Los gascones cruzaron los puertos pirenaicos sin ninguna oposición de los navarros, cuyo líder Iñigo Iñiguez se encontraba enfermo desde hacía dos años. Avanzaron hacia el sur hasta llegar a Albelda, en las inmediaciones de Viguerra, a orillas del rio Iregüa. Allí les salió al encuentro Muza ibn Muza con sus tropas, derrotando a los invasores en la primera batalla de Albelda en el verano de 851.



852-859: El Tercer Rey de España

En el verano del 851 murió Iñigo Iñiguez Arista. Le sucedió su hijo García Iñiguez, que ya había gobernado la región durante la enfermedad de su padre. Esta muerte enfrió un tanto los lazos que unían ambas familias, quizás debido al carácter distinto de tío y sobrino, a la falta de apoyo de los Banu Qasi con ocasión de la invasión normanda del reino pamplonés o la creciente importancia política de los Banu Qasi dentro del emirato cordobés.

Al año siguiente, en septiembre de 852 murió el emir Abd al-Rahman II y fue sustituido por su hijo Muhammad I. Este, que en vida de su padre le había combatido en varias ocasiones, quiso atraerse a la importante familia Banu Qasi, por lo que ese mismo año concedió a Muza ibn Muza el gobierno de Tudela y de Zaragoza. Más tarde le nombraría gobernador de toda la Frontera Superior.

Al poco tiempo la ciudad de Toledo se rebeló contra el emir con el auxilio de tropas del rey Ordoño I, pero Muhammad pudo controlarla tras su victoria en 854 en la batalla del Guadacelete. Muza ibn Muza tuvo la oportunidad de ocupar Huesca y avanzar hacia la Rioja, donde ocupó Viguera y llegó hasta Monjardín y Montejurra.

Con 67 años comenzó la etapa más gloriosa de Muza ibn Muza:

  • En el 855 el emir le encargó que razziara las tierras de Álava como castigo por el apoyo que el rey Ordoño I prestó a los rebeldes de Toledo.

  • En mayo de 856 el emir le encargó una expedición contra los francos en tierras de Barcelona. Se apoderó de Tarrasa y avanzó hasta los confines del país. Con el quinto del botín conseguido amplió la mezquita de Zaragoza.

  • En fecha y lugar imprecisos apresó a dos caudillos cordobeses llamados Al-Buruz e Ibn Hamza. Éste último pertencía a la alta nobleza cordobesa, pues era de la tribu de Qurayx, a la que pertenecían los Omeyas.

  • Muza comenzó a hacerse llamar el Tercer Rey de España, frente a Ordoño I y Muhammad I. El rey Carlos el Calvo llegó incluso a enviarle embajadores y regalos.

  • En el 859 los toledanos volvieron a rebelarse contra el emir. En esta ocasión acudieron a Muza ibn Muza en demanda de ayuda. Éste les envió a su hijo Lupp.

859-862: Declinar y muerte de Muza ibn Muza

El año 859 es el comienzo del ocaso de la estrella de Muza ibn Muza. En 858 los normandos invadieron el reino de Pamplona, capturaron a su sobrino García Iñiguez Arista y éste tuvo que pagar 90.000 monedas de oro para recobrar la libertad. La falta de apoyo que recibió por parte de los Banu Qasi enfrió aún más las relaciones entre las dos familias, que quedaron rotas definitivamente cuando en abril de 859 Muza ibn Muza realizó una incursión en el reino de su sobrino, conquistó un castillo e hizo prisioneros a sus habitantes.

García Iñiguez pidió ayuda al rey Ordoño I, que decidió aliarse con el pamplonés para parar la osadía y atrevimiento del Banu Qasi. De esta manera, el rey asturiano atacó el territorio de los Banu Qasi y derrotó a Muza ibn Muza en la segunda batalla de Albelda, conocida vulgarmente como la "batalla de Clavijo".

Ante la derrota sufrida por su padre, su hijo Lupp se sometió en Toledo a la autoridad del rey Ordoño I y ese mismo año sería hecho prisionero por el emir; en el 860 el emir retiró a Muza el gobierno de la Frontera Superior y pasó sin su permiso por sus tierras para razziar el reino de Pamplona donde el emir realizó una productiva campaña en la que apresó a Fortum Garcés Arista, nieto de Iñigo Iñiguez Arista.

En el 862 Muza concertó la boda de una de sus hijas con Izraq ibn Muntil, gobernador de Guadalajara. El emir temió una nueva alianza y rebelión contra su soberanía, por lo que pidió a Izraq que aclarase cuáles eran sus intenciones tras la boda. Una vez casado, éste marchó a Córboda y tranquilizó a Muhammad I. Pero Muza, al enterarse del hecho, lo consideró una afrenta a su honor, reunió sus tropas y puso cerco a Guadalajara. En uno de los combates que siguieron, Muza fue herido por su yerno. Sus tropas levantaron el sitio a finales de agosto y transportaron a Muza hasta Tudela llevado en parihuelas. Allí llegó el 26 de septiembre, donde murió a la avanzada edad de 75 años lleno de energía.



FUENTES: