MUTARRIF IBN MUZA ( - 799)

Bisnieto del conde Casio. A raiz de la muerte de su padre Muza ibn Fortum a manos de un partidario del rebelde Said ibn Al-Husayn, el emir le recompensó dando a su hijo Mutarrif el cargo de gobernador de Pamplona. Este hecho tuvo capital importancia, porque puso a los Banu Qasi en contacto con la familia de los Arista, con la que emparentarían posteriormente y con quienes sellarían una alianza durante años en el valle del Ebro que duraría hasta el golpe de estado propiciado por el rey Alfonso III en 905 y por el que la dinastía de los Sancho Garcés obtuvo el poder en Navarra.

En efecto, debido a que el rebelde Matruth ibn Suleyman tomó la ciudad de Zaragoza en 790, su madre, viuda y con un niño de 4 años llamado Muza ibn Muza, se trasladó a Pamplona buscando el refugio de su hijo Mutarrif. Allí conoció a Iñigo ¿Jiménez?, también viudo y padre de una niña llamada Assona Iñiguez, y se casó con él. De este matrimonio nacerían Iñigo Iñiguez Arista en 790 y Fortum Iñiguez en 795, y que eran, por tanto, hermanastros de Muza ibn Muza. Las buenas relaciones entre estos tres personajes sería el pilar en el que se asentó la alianza entre las dos familias.

En el 799 los vascones (léase navarros) contrarios al poder musulmán en Pamplona y enemigos de los Arista se rebelaron y mataron al gobernador Mutarrif. Los Banu Qasi se aliaron con los Arista "por venganza de la sangre" (institución típicamente germana, como germana era la sangre de ambas familias). Recuperaron el poder para éstos y mantuvieron una actitud de independencia frente a cordobeses y francos. Iñigo ¿Jiménez?, que tendría unos 40 años, quedó como gobernador en Pamplona. Muza ibn Muza tendría unos 12 años y sus hermanos Iñigo y Fortum Iñiguez Arista unos 10 y 5 respectivamente.