TOMA DE LOS CASTILLOS DE CASTENOVO Y CASTEL DE OVO, NÁPOLES

(mayo y junio de 1503)


Conquista de estos dos castillos a los franceses gracias a las minas de Pedro Navarro.


Tras la entrada de sus tropas en Nápoles, el Gran Capitán encargó a Pedro Navarro la conquista de los dos castillos de Castilnovo y Castel de Ovo. Ambos tenían guarnición francesa, posición dominante y pertrechos en abundancia, además de ser considerados muy difíciles de conquistar por la excelencia de sus defensas.



Pedro Navarro excavó para su conquista unas minas bajo las murallas de ambos castillos para derrumbarlas, que cebó con pólvora, lo cual era una innovación para la época. La primera mina hizo explosión el 11 de junio de 1503, lanzando al aire la muralla de Castelnovo; acto seguido la Infantería española se lanzó al asalto del castillo al mando de el Gran Capitán, Pedro Navarro y Diego García de Paredes. Las tropas españolas hicieron una matanza horrible y se hicieron con un gran botín de oro, plata, joyas y provisiones.

El Castillo del Ovo no tardó en seguir la misma suerte gracias a las minas de Navarro.

Este procedimiento de emplear pólvora en las minas excavadas bajo las murallas había sido empleado previamente por Pedro Navarro como medio para expugnar las torres de San Vicente y la ciudadela de Castilmore, también en Nápoles, cuya toma precedió a la de Castilnovo.


  • César Silió Cortés. Isabel la Católica. Espasa-Calpe. Madrid, 1973. Página 359.
  • Eduardo Gallego Ramos. Historia compendiada del primer Regimiento de Zapadores Minadores. Madrid, 1927. Pág. 14.