Ingeniero militar italiano del siglo XVI al servicio de Carlos V y Felipe II.

    (NOTA: La presente biografía está copiada de la escrita por Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño en la web de la Real Academia de la Historia, complementada por el webmaster en mínimos detalles).

Bartolomé Campi nació en Pésaro (Italia) entre 1505 y 1510, desconociéndose la fecha exacta. Hijo de un orfebre, sirvió al rey de Francia desde su llegada en 1536. Entre 1545 y 1550 trabajó, además, como armero y decorador de fiestas de Cosme de Médicis y para el duque de Urbino realizó una suntuosa coraza de parada, en hierro sobredorado. También a partir de 1554 y durante tres años estuvo como ingeniero militar en Siena, al servicio de la República de Venecia. Un año más tarde participó en los sitios de Guînes (Francia) y Calais, y en 1562 en el sitio de Ruan.

A partir de 1568 era capitán e ingeniero militar al servicio del rey de España, reemplazando al ingeniero Francisco Paciotto en la construcción de la ciudadela de Amberes.

Aunque la corona española seleccionó el origen de los ingenieros para garantizar el máximo nivel de actualización, las re­laciones con sus lugares de origen no desaparecieron definitivamente. Así, Bartolommeo Campi fue enviado por Guidovaldo II della Rovere a Cosme I en 1553 para aconsejarle, y en 1568, había dejado el servicio del rey francés para trabajar en Bruselas para España, mientras facilitaba planos de las fortificaciones a los Médici a través de Chiappino Vitelli. También los conflictos flamencos contaron con presencia italiana, con casos como el de Bartolommeo Campi o su hijo Scipione, quien trabajaría en Malta y en Sicilia.

En Amberes destacaron varios ingenieros al servicio de la corona española. Francesco Orologi estuvo junto a Pacciotto en las obras de las ciudadelas de Turín y de Amberes, hasta que el duque de Alba lo sustituyó por Campi, pasando Orologi al servicio de Francia, donde fue considerado el fundador del Corps du Génie.

En marzo de 1569 Campi fue enviado con Giovan Luigi Vitelli y otros ingenieros a Zelanda y Holanda para inspeccionar el estado de sus fortificaciones y posibilidades de establecer guarniciones en las mismas. En esa época, Campi proyectó la ciudadela de Groninga y la ciudadela de Flesinga. Por otro lado, Campi fue calificado por el propio duque de Alba como uno de los mejores ingenieros del momento y poseedor de una notable humanidad.

En septiembre de 1672 planificaba y dirigía la construcción de un fuerte de planta estrellada para el sitio de Mons, en los inicios de la Guerra de los Ochenta Años, ciudad que sería recuperada en ese mismo mes. La planta sería publicada posteriormente en los "Comentarios de don Bernardino de Mendoça de lo sucedido en las guerras de los Payses Baxos: desde el año de 1567 hasta el de 1577".

En enero y febrero de 1573 participó en el sitio de Haarlem, donde construía puentes para el paso de los fosos y trazaba trincheras para los “aproches”. Al respecto, Bernardino de Mendoza, en sus Comentarios, señaló las cualidades de táctico y estratega de Campi, añadiendo que “nunca se había visto tal manera de conducir un sitio”. Desgraciadamente, Bartolomé Campi murió en el asedio. El duque de Alba le dijo al rey en una carta “que su pérdida es una gran pérdida”. También contaba que el día de su muerte estaba diseñando un revellín con dos piezas de artillería para batir una casamata del sitiado (Haarlem), “cuando recibe un arcabuzazo fatal”. Ese día ton solo hubo un disparo, el que se llevó la vida de Bartolomé Campi.

Su hijo Scipione fue reputado como “tan hábil en la fortificación como su padre Bartolomé”, desarrollando su actividad también junto al duque de Alba y el duque de Sessa.