class="img-fluid" Conferencia del 2 de agosto de 1921, a las 20:10 horas.





AHN. TS-R. Expediente 50.1. Folios 157 a 163.

PARTE DE NOVEDADES DEL DÍA 2 DE AGOSTO DE 1921 TRANSMITIDO A LAS 20-10 POR EL OFICIAL DE ESTADO MAYOR DE SERVICIO EN LA COMANDANCIA GENERAL DE MELILLA.

Oficial de E.M.- Presente el Oficial de Estado Mayor de servicio que va a dar las novedades del día, y si desea se llama al Alto Comisario.

Sr. Ministro.- Presente el Sr. Ministro. Puede darme el parte del día y después hablaré con el General.

Oficial de E.M.- A Guerra y Estado.- Ha transcurrido el día con absoluta tranquilidad y sin variación alguna en la situación, que merezca ser consignada. En las primeras horas de esta madrugada han llegado cinco aparatos Havilland, sin novedad; de ellos, pertenecen tres a la escuadrilla de Tetuán y dos a la de Larache. Han realizado esta tarde un vuelo sobre Monte Arruit y Zeluán, arrojando víveres, municiones y material sanitario. Lo mismo hizo esta mañana el aparato que estaba aquí. A bordo del "Vicente la Roda" y "Villarreal" han llegado rezagados de los regimientos de la Corona, Reina, Gravelinas, Segovia, Extremadura, Ambulancia de 3ª Comandancia y H´sares de Pavía, en número total de cuatrocientos diez hombres, y dos escuadrones con ciento cincuenta y ocho caballos del regimiento de Lusitania. El Sr. General está acabando de reunir datos para poder exponer al Sr. Ministro la situación.

Alto Comisario.- Presente Alto Comisario que saluda al Sr. Ministro y perdone le haya hecho esperar, pues estaba con el General Cavalcanti en una conversación muy interesante.

Sr. Ministro.- No tengo nada que perdonarle, saludándole con toda amistad.

Alto Comisario.- Durante el día no ha ocurrido novedad en la plaza. Con tres aviones que pudieron volar se aprovisionó Zeluán y Monte Arruit. En Nador hay una harka de consideración y según avisan del Atalayón y han comprobado los aviadores en su recorrido, durante todo el día ha estado concentrándose gente en ese poblado. Por la parte del Zoco el Had, la situación es igual, limitada a amenaza de los Beni-bu-Gafar a los Beni-Sicar.

Diariamente aumenta el número de los habitantes de Frajama y Mezquita que se marchan en rebeldía. Del Peñón recibe noticias de confidente de toda confianza que se ha hecho leva en aquellas kabilas para engrosar la harka rifeña y anunciado el propósito de esta de venir a acampar sobre el Kert. Como ve V.E. el movimiento de rebeldía cada vez se hace más intenso y se precisan más las intenciones de venir sobre la plaza, ya para hostilizarla o lo que es más probable para impedir la salida de las columnas. He cambiado ampliamente impresiones y acabo de hacerlas en este momento con el General Cavalcanti sobre la acción que debemos desarrollar, cuando estas fuerzas estén preparadas y hemos estado de acuerdo en que no se puede pensar en separase de la plaza, dadas las amenazas que sobre ella pesan, sin dejarla fuertemente guarnecida, lo que requiere emplear para ello la mayor parte de las fuerzas de que disponemos.

En cuanto a las operaciones de la marcha de la columna de Nador, podría ser muy sangrienta y expuesta a no alcanzar su finalidad si no se llama la atención del enemigo por la parte llana de Zoco el Arbaa, lo que exigirá el empleo allí de una fuerte columna, por lo menos de la brigada y sirviera de base a la acción de dos regimientos de Caballería. Esta actuación es hoy algo más complicada que fue en el año 1.909, no solo porque el armamento del enemigo es más completo y más intensa la rebeldía, sino porque el centro de la bocana de Mar Chica tiene doscientos metros de ancha. La concentración de la columna sobre la Restinga exigiría el paso de la bocana en lanchones. Pasado mañana de madrugada se hará la ocupación de la Restinga, si el enemigo no la ocupa y ello servirá de base para cuando se realice esta acción. Colocada la columna en la Restinga e iniciado el avance a Zoco el Arbaa y Pozos de Aegraz, será el momento de abordar por aquí Nador, para dar la batalla a los contingentes allí reunidos que espero sean numerosos. Claro que esto no es contando con la llegada de harka del Rif, que complicaría más nuestra situación, y ocupado Nador las dos columnas de Restinga y esta última combinarían sus fuerzas para hacer la ocupación de Tahuima, Zeluán y Monte Arruit. Si esta columna pudiera, con ayuda de aprovisionamiento aéreo, continuar su defensa para el desarrollo de este plan modesto, como ve V.E,. inspirado más que en una reocupación de los territorios, en producir la sensación de reacción que nos permita ganar terreno para la acción política y que contenga la depresión que pueda presentarse por la región occidental con consecuencias que serían muy graves.

Estamos todos de acuerdo en que no puede realizarse, dada la intensidad que ha alcanzado la rebeldía y los elementos con que hoy cuenta el enemigo, con las fuerzas de que aquí disponemos y que a su mayoría hay que inmovilizar para garantizar la plaza, por lo que se hace necesario el envío de diez batallones más y quizás de elementos de artillería de montaña que más adelante precisaría, así como otros elementos de menos importancia; todo ello sin contar con los cuatro batallones de Algeciras, que deben permanecer allí como reserva de la Zona Tetuán-Larache, pues podría darse el caso, nada improbable, de que allí también tuviéramos que reforzar las guarniciones, pues es tan grande, como sabe V.E., la magnitud de lo ocurrido y la impresión que para las inteligencias musulmanas ha producido, que hoy todas las precauciones son pocas para garantizarse contra el contagio de esta rebelión que asombra, por ser precisamente los que más amigos se mostraban de España los que se han puesto a su cabeza. Yo espero que si España, como parece, está resuleta a mantener aquí su prestigio, no aprecio exagerada la situación que le pinto y recursos que le pido.

Le bastará comparar nuestra situación de hoy con la que se encontraba el General Marina en 1.909, para comprender que los recursos que pido hoy, para el pleno desarrollo de los sucesos me he permitido ya precisar su verdadera magnitud, no son desproporcionados al esfuerzo que hemos de hacer. Este es el plan en líneas generales acordado con el Comandante general, y esta conferencia el reflejo de nuestra impresión y la de los Generales que han de auxiliarme. Confirmo mi petición de diez batallones.

Sr. Ministro.- Enterado y hecho cargo por mi parte de cuanto V.E. me expresa, no correspondiéndome darle una opinión personal, que ningún valor tendría en tanto que no reflejara la del Gobierno, a quien mañana daré cuenta íntegra en Consejo de todo el contenido de esta conferencia. No puede asustarme el envío de diez batallones más, con la artillería y caballería correspondiente, pues todo el Ejército está deseando ir a vengar el ultraje recibido y la opinión pública se halla igualmente muy compenetrada con la situación ahí creada. Por esto en cuanto termine el envío de los refuerzos de los contingentes ya enviados, espero sea más fácil y rápido que el de los batallones se prepararía en otro plazo prudencial igualmente rápido la salida de los diez batallones que me pide, sin tocar a los colocados en el Estrecho. En previsión de esto, ordené oportunamente que se estudiara una segunda parte de movilización, y ella es posible sin violencias ni apuros. Pero solo me toca contestar a V.E. hoy por lo que respecta al aspecto militar, reservando al Consejo de Ministros, como es mi deber, la apreciación de todas las manifestaciones de V.E.

Hablándole de otros detalles, comenzaré por indicarle si le parecería bien el nombre del General Picasso para instructor especial de las informaciones que deban llevarse a cabo y consulto a V.E. si cree preferible dirigirse oficialmente al Gobierno solicitando la apertura de esa instrucción, pidiendo designación de un Consejero del Supremo o que sea el Gobierno quien tome la iniciativa. Me inclino a lo primero, para que queden realzadas sus facultades de General en Jefe y aparezca siempre el perfecto acuerdo entre V.E. y el Gobierno. Nada me ha hablado V.E. en toda esta semana transcurrida, de las gestiones que en un principio inició parta atraerse a Abd-el-Malek, habiéndome olvidado en todos estos días de hacer esta pregunta. Mañana saldrá para Cádiz el barco hospital capaz para seiscientas plazas de tropa y cincuenta de oficial. Todos los demás pedidos se activan cuanto es posible, impacientándome cualquier tardanza. Celebro que la aviación esté ya actuando y ayer me dieron noticias directas los dos aviadores que han regresado a esta; por cierto, que me hablaron de un campamento que habían visto en una de las gargantas del Gurugú y que suponían enemigo, lo cual no parece verosímil estando ocupado todo el Gurugú, supongo que incluso los dos picos últimos de Cela y babel. Nada más.

Alto Comisario.- Me hago cargo de que la resolución de envío de los diez batallones es asunto del Gobierno y espero que el Consejo apreciará las razones en que fundo mi petición, agradeciendo en extremo lo que me comunica V.E. de los trabajos preparatorios que ya tienen hechos para el envío.

Me parece muy bien el nombramiento del General Picasso; justamente esta tarde y siguiendo la orientación que me marcó V.E. en otra conferencia, había redactado telegrama pidiendo el nombramiento juez especial, fundado en que los Generales que hay aquí, por sus muchas ocupaciones no podrían desempeñar este cometido; el telegrama se transmitirá a continuación de esta conferencia. Respecto a Abd-el-Malek, aún no tengo noticias concretas de su actitud, pues la comunicación con él tardó ocho días ida y vuelta, solo he tenido en estos días un recado suyo que remití a V.E. por correo ayer en unión de otra información que trataba de la intervención francesa en este asunto, en que me decía que no podía comprender cómo yo fundamentaba la protección que pudiera darle y que dejara de hostilizar a los franceses, cuando era bien palpable que los franceses actuaban en contra nuestra en Marruecos, y citaba un caso que resultó también indicado en otra información, así es que todavía no sé qué actitud tomará, aunque espero sea favorable por los informes de su familia en Tetuán. Hoy también recibo confidencias de Tetuán, en que se me dice que el Raisuni está trasladando sus bienes a la kabila de Rejena, en zona francesa, con la protección de las autoridades de aquella zona. Estos informes que se van sucediendo y la tranquilidad que reina en la orilla francesa del Muluya, cuando parecía que la agitación por su intensidad no habría de tener límites, preocupa grandemente al pensar en las causas del levantamiento.

El campamento visto por los aviadores es seguramente donde están acogidas algunas familias de los poblados de estos alrededores, que han huido al monte, unas por rebeldía y otras temerosas de encontrarse entre dos fuegos. El Gurugú no está ocupado ni yo me he referido a él en ninguno de mis partes; en primer lugar no me permitía hacer esa ocupación ni la escasez de fuerzas con que contaba en los primeros momentos ni lo no menos importante de no disponer de material de fortificación del que aún estoy muy mal; además, aún disponiendo de los elementos era cosa a pensar antes de decidirse y en ello he pensado que el alto del Gurugú no estando ocupado Atlaten y por lo tanto, siendo nuestra la meseta de Taxuda, tiene un aprovisionamiento muy difícil; seguramente cada convoy hubiera costado un sangriento combate, cosa contra lo que he tratado de garantizarme en todas las ocupaciones que he hecho hasta ahora, pero aunque la cumbre no esté ocupada, es decir, la antigua posición de Hardú, es la que tiene verdadero valor militar de todas ellas, como tenemos ocupado Ait Aixa y Tiguel Manin, que son los verdaderos glasis de fuego de una posición central, no creo pueda resultar perjuicio para la plaza y para sus comunicaciones, si estas existen en defensa que es mucho más fácil y de más pronto que las del alto del Gurugú, y en cambio el enemigo que queda reducido al fondo del barranco cerrado por los otros a las lejanas faldas de la montaña, ni podrá desarrollar sus fuerzas para atacar ni ponerse en una concentración para el fuego de nuestras baterías ni podrá ejercer sobre los dos puestos citados más que una ación a distancia, poco eficaz.

En realidad, el sitio de más cuidado que tenemos sobre la comunicación de Nador es el barranco entre Sidi-Musa y Sidi-Hamet-el-Hach, pero he hecho cerrar su desembocadura por algunos blokaus y además estoy haciendo fortificar intensamente la Segunda Caseta que hoy guarnece un batallón y que es realidad el verdadero tapón de esa avenida, más hubiéramos podido hacer, pero ya sabe V.E. que nos faltó el material de fortificación que aquí no había. Todos los días se da más solidez a nuestras lindes, aunque este en realidad no puede impedir que durante la noche penetre algún grupo a molestar aunque todavía no lo ha hecho; la dificultad mayor para todo, es que no tenemos material de fortificación.

Sr. Ministro.- Agradezco mucho la molestia que V.E. se ha impuesto al darme tan amplios detalles respecto a las posiciones que ha ocupado. Asimismo espero recibir mañana la carta que me anuncia.

Alto Comisario.- No es molestia alguna. Lo hago con mucho gusto y nada más.

Sr. Ministro.- Si no le ocurre otra cosa me despido hasta mañana.

Alto Comisario.- Adiós, afectuosa y respetuosamente.

Terminó a las 23.

Hay un sello del Ministerio de la Guerra, Negociado de Marruecos.

Es copia

El Jefe del Negociado, Teniente Coronel de Caballería
Carlos L. de Lamela

ADICIÓN A LA CONFERENCIA DEL DÍA 2 A LAS 20

MUY RESERVADO

Durante el día no ha ocurrido novedad en la plaza. Al mediodía me avisaron que se veía venir un grupo por la carretera de Nador con bandera blanca y formado por cabileños y europeos: resultó ser la guarnición de Nador que por lo visto ha capitulado sin aguardar al término de las negociaciones que yo seguía y le había comunicado para socorrerles o replegarlos con sus armas. No tengo detalles de lo ocurrido. La noticia de lo de Nador convendría reservarla a la prensa por la impresión que pudiera producir en la zona occidental.

Hay un sello del Ministerio de la Guerra, Negociado de Marruecos.

Es copia

El Jefe del Negociado, Teniente Coronel de Caballería
Carlos L. de Lamela.