class="img-fluid" Conferencia del 31 de julio de 1921, a las 20:15 horas.





AHN. TS-R. Expediente 50.1. Folios 149 a 151.

CONFERENCIA TELEGRÁFICA CELEBRADA EL DÍA 31 DE JULIO DE 1921 ENTRE EL SEÑOR MINISTRO DE LA GUERRA (MADRID) Y EL OFICIAL DE ESTADO MAYOR DE SERVICIO EN LA COMANDANCIA GENERAL DE MELILLA A LAS 20-15.

Presente Oficial de E.M. que va a transmitir conferencia.

Presente Sr. Ministro que escucha.

Oficial E.M.- Dice el coronel de E.M. Que el Alto Comisario está recogiendo datos que si es lo mismo que se vayan adelantando sin su presencia. Empieza la nota:

Alto Comisario a Ministros Guerra y Estado.- Llegaron Cavalvanti y Neila, haciéndose cargo el primero de la Comandancia general. Esta mañana aeroplano llevó pequeño convoy a posiciones Zeluán y Monte Arruit. De Nador no ha habido noticias. General Navarro, desde Monte Arruit, dice a mediodía: "Enemigo hizo cuarenta y ocho disparos de cañón a dos mkil metros de distancia, con gran eficacia, causando numerosas bajas y grandes destrozos en posición y ganado." Zeluán pide refuerzos. A ambas se les dictaron instrucciones, que comunicaré al Gobierno en conferencia telegráfica. Las fuerzas siguen trabajando en obras defensa plaza y dedicándose a completar su instrucción. Desde mi parte de ayer han llegado dos baterías del primero de montaña; nueve camiones de compañía Intendencia, material de guerra e individuos sueltos; también ha llegado aeroplano Abro. Batallón Segovia viene sin compañía ametralladoras.

Señor Ministro.- Enterado y le ruego diga al Alto Comisario que quedo a su disposición para cuando me llame a conferencia.

CONFERENCIA.

Alto Comisario.- Saludo al Sr. Ministro con el mayor respeto.

Ministro.- Se lo devuelvo muy afectuosamente.

Alto Comisario.- Por aquí no ocurre nada particular además de las noticias transmitidas por mi información. En vista telegrama General Navarro le he autorizado para seguir conducta que dicten circunstancias. Es sensible, pero no cabe otro recurso para hacerlo así. Mañana espero los aeroplanos de Tetuán, para lo cual han salido los barcos guerra a estacionarse en camino. Noticias del campo sigue desconcierto entre kabileños, habiéndose formado solo dos grupos de resistencia, uno proximidades de Nador y otro en Beni-bu-Gafar. La harka rifeña continúa aún en Anual. General Cavalcanti ha comenzado a hacerse cargo de los servicios de la plaza.

Ministro.- Comprende que dada situación V.E. debe proceder cautelosamente para acudir en socorro General Navarro, pues aunque solo parece que existan dos grupos armados y la harka principal no ha avanzado desde Anual, hay que suponer existan otras fuerzas en armas, desde el momento que bombardean la columna a dos mil metros de distancia y es de sospechar además que movimiento de tropas nuestro suscitara acrecentamiento del número de enemigos en armas. Todo esto explica que ante tamaña incertidumbre por la imposibilidad de conocer los factores en juego no quiera V.E. arriesgar una lucha que es imposible calcular de antemano, máxime tendiendo tan solo tropas, bastante tal vez en número, pero de consistencia poco sólida, hasta que V.E. las organice. Claro es que da pena tener relativamente cerca a Navarro y no poder realizar un esfuerzo que sería tan propio de nuestra legendaria hidalguía; pero el país se hará cargo de la inmensa responsabilidad que asumiríamos de comprometer algo que fuera sustancial. De esperar es que Dios de fuerzas a la columna para resistir unos días, máxime si el aprovisionamiento aéreo es de alguna eficacia; en todo caso me apresuro a expresar a V.E. la plena aprobación del Gobierno a las instrucciones que hoy da a Navarro, así como a cuantas resoluciones V.E. adopte, por ser absoluta nuestra confianza en sus dotes militares y políticas para apreciar todas las circunstancias que en cada momento influyan sobre las decisiones a dictar. Nada más creo debe recoger de cuanto V.E. me ha manifestado.

Alto Comisario.- Al referirme a los dos grupos enemigos designo el lugar de las dos guardias más numerosas, pero es indudable que en el curso del combate su fuerza aumentaría inmediatamente, por el concurso de los vecinos y dispersos policías bien armados y municionados. De las fuerzas que aquí tengo creo que aún no se puede disponer más que para la defensiva, pues carecen de los elementos necesarios para marcha; su instrucción es muy deficiente: haciendo un gran esfuerzo y arriesgando desde luego un importantísimo combate podría intentar algo sobre Nador, pero al alargar de este modo nuestra línea y tener que guarnecer este punto debilitaría la capacidad de resistencia de la plaza con grave exposición si sobre ella se lanzase un ataque que la impulsión de las kabilas enardecidas por su triunfo, permita esperar unos días más el ganado, el refuerzo de los batallones y dar más solidez a este, permitirán intentar algo; pero hoy mi opinión es que sería arriesgado y justamente este tema lo ha de tratar esta noche en la reunión con los Generales, después que ellos se hayan dado verdadera cuenta de las fuerzas de que hoy se han hecho cargo. Hay además que tener en cuenta que hasta hoy mismo no se ha podido constituir el mando de las fuerzas, que, en realidad, hasta ahora son unas agrupaciones de unidades sin cohesión y con todas las deficiencias de su rápido e inesperado traslado a estos territorios. Al no moverlas ahora creo hacerle a mi Patria el mayor sacrificio que se le puede hacer después del de la vida, que no es la responsabilidad lo que coarta mi acción sino el convencimiento de que expondría lo que aquí nos queda a un grave riesgo.

Ministro.- Comparto en absoluto ese convencimiento de V.E. y coincido totalmente con todas sus apreciaciones que de antemano expuse a V.E. en mis primeras palabras. La Nación entera se da cuenta del sacrificio que V.E. se impone al someter su corazón de soldado a su cabeza de gobernante y V.E. puede estar seguro de que obtiene por ese sacrificio la recompensa ha de halagarle cual es la admiración y el cariño de su Rey y de sus conciudadanos.

Alto Comisario.- Dios querrá que todos los juicios se iluminen para apreciarlo así.

Señor Ministro.- En la seguridad de que tal sucederá de V.E. con un cariñoso abrazo.

Alto Comisario.- Muchas gracias, se lo devuelvo con el mayor cariño y respeto.

Señor Ministro.- Adiós.

Terminó a las 22.

Es copia

El Jefe del Negociado, Teniente Coronel de Caballería
Carlos L. de Lamela

Un selllo del Ministerio de la Guerra, Negociado de Marruecos.

Otro sello del Ministerio de la Guerra.