class="img-fluid" Conferencia del 24 de julio de 1921, a las 24:00 horas.





AHN. TS-R. Expediente 50.1. Folios 90 a 93.

CONFERENCIA TELEGRÁFICA CELEBRADA ENTRE EL SEÑOR MINISTRO DE LA GUERRA Y EL ALTO COMISARIO DE ESPAÑA EN MARRUECOS A LAS 24 DEL DÍA 24 DE JULIO DE 1921.

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Ministro.- Le saludo y deseo noticias.

Alto Comº.- Devuelvo saludo con gran afecto y le ruego me perdone le haya hecho esperar pues me encontraba en una escena impresionante con el hijo del General Silvestre que vino a preparar viaje de la familia, que mañana marcha a Málaga en uno de los barcos que regresan. El día ha transcurrido con absoluta tranquilidad en la plaza, que ha reaccionado, como ya anunciaba esta mañana, con la llegada de las tropas. Se han fortificado en la medida de los posible los barrios extremos de la población, dirigiendo los trabajos el General sanjurjo que, como ya le anunciaba, ha venido de Tetuán al frente de la tropas y se ha hecho cargo del mando de la población. De las kabilas vecinas empiezan también a aproximarse, habiéndose ocupado hoy con un tabor de regulares de Ceuta el zoco del Had de Beni-Sicar ...

(El Sr. Ministro interrumpe preguntando si la aproximación a que se refiere de las kabilas, es a la plaza o aproximación política a España. Alto Comisario. La aproximación es n este último sentido).

... donde está concentrado Abd-el-Kader, que me pedía este apoyo. El Gato está en la alcazaba de Frajana defendiendo el barranco, y los de Mazzuza me han escrito y conferenciado con capitán de Policía y con ellos trato de ocupar mañana la Segunda Caseta, Sidi-Musa, el Atalayón y las posiciones que existían antiguamente a la espalda del Gurugú, con lo que quedarán garantizadas las proximidades de la plaza e iremos avanzando para restablecer comunicación con Nador y Zeluán, que hoy está cortada. Todos estos movimientos los haré desde luego de acuerdo con las kabilas. En Nador, todo el día hubo tiroteo y algunos fugitivos, al parecer de Regulares, han saqueado la población abandonada. La situación de la pequeña guarnición que allí se encuentra no es buena; lo mismo ocurre en Zeluán y Monte Arruit. El levantamiento alcanza tan inexplicable extensión que el Zaio, donde nunca ocurrió nada, también se ha levantado, aunque permitiendo a los oficiales regresar esta plaza, y de Cabo de Agua recibo petición de un barco de guerra, porque temen ser atacados. En la costa el Princesa, el Laya y Lauria ante las posiciones de Sidi-Dris y Afrau, que aún se defienden, por si se puede aprovechar ocasión para evacuarlas.

Nada se de la columna de Quebdana, en Beni-Said y esta noche me dicen que se ha oido fuego de cañón en Batel, donde debiera estar General Navarro, pero no me parece entera confianza esta información. He recibido noticias de algunos prisioneros del enemigo, que se encuentran en Tensamán de Bocoya, y son: teniente artllería José Villegas, capitán Ceriñola José Rey, comandante Canaluche, Ceriñola, teniente Casado, del mismo, y capitán Saltos y unos cuarenta y cuatro individuos trops que afirman estar bien tratados entre los kabileños. En resumen: que la situación, en lo que se refiere al campo, presenta los mismos caracteres tenebrosos a que ayer me refería. En cuanto a la población ha mejorado visiblemente por ser mayor la tranquilidad de los habitantes y contarse ya con tropas para una primera defensa. Han llegado estar tarde los dos tabores Regulares de Ceuta y los batallones de Borbón y Extremadura, que desde el muelle fueron a ocupar posiciones en la línea exterior. En este momento está entrando el barco que conduce desde Sevilla el batallón de Granada. El avión civil a que se refería V.E. aterrizó esta tarde en Rostrogordo, después de haber reconocido los aerodromos de Zeluán y Nador y dándose cuenta eran hostilizados por enemigo. En el telegrama recibido esta tarde de V.E. referente a las compañías de Intendencia pedidas, me dice se ha movilizado una de panadería, otra víveres montada y otra víveres automóviles; me permito indicarle que al pedir las citadas tres compañías me refería a transportes a lomo, que son las que nos son indispensables para podernos mover con las tropas, y sin más por el momento, quedo a sus órdenes.

Ministro.- Enterado de cuanto me manifiesta, veo que esa población ha reaccionado, de los que me congratulo, no dudando que la seguridad de su defensa será absoluta merced a las disposiciones inteligentes de V.E. y el hábil manejo que hará de los fuerzas que van llegando. Por lo que se refiere a las de la Península, observará V.E. que van en buen estado de spíritu y de instrucción a pesar de faltarles los veteranos del tercer año, que se hallan en este momento con licencia, y a los que no he llamado a filas por la rapidez con que he querdio hacer el envío y para evitar cualquier repercusión en la Península ante esa idea popular explotada otras veces, de que se sacaban los hijos del pueblo para sacrificarlos. Afortunadamente, en la ocasión actual, merced a la rapidez de esta primera salida de tropas, las gentes no se han enterado hasta después de verificada y además la opinión está serena y la prensa bastante patriótica, todo lo cual facilita mi labor. Por esto creo que esos batallones darán pruebas de excelente organización, sobre todo en cuanto los bisoños se familiaricen con ese ambiente, al contrario de lo que ocurrió en tiempos anteriores, por la impremeditación de mandarlos de repente fuera de Melilla al sitio más empeñado de combate.

Respecto a las noticias del campo, aunque tenebrosas en efecto, abren algún rayo de luz, porque se ve cierto espíritu consolidado de afecto a España, dentro de ciertas kabilas, lo cual ayudará la realización que, seguramente provocará pronto el alto ascendiente personal de V.E. Asimismo la propia inexplicable extensión del levantamiento hace pensar que no sea igualmente expontánea en todas las kabilas, al menos el deseo nuestro así lo espera. Mucho me preocupa la suerte de las columnas Navarro, Araujo y demás fuerzas diseminadas, y por cuya salvación hacemos votos. En cuanto a la rectificación relativa a Intendencia, se hará inmediatamente. Por último, comunico a V.E. que en telegrama de esta tarde me pide desde la Coruña el General Cavalcanti que le diga por telégrafo si pienso honrarle utilizando sus servicios, rogando a V.E. me diga la contestación que he de darle y que dejo en absoluto a su decisión.

Ato Comº.- Efectivamente, las tropas desembarcadas de la Península van llamando la atención por su buen espíritu, manifestando todas haber sido despedidas con gran estusiasmo; es realmente un triunfo de que puede vanagloriarse V.E. de ponder estos batallones tan pronto aquí, yo, en verdad no me hacía ilusion de que fuera tan rápida su llegada, y del efecto conseguido con su presencia buena prueba es la reacción moral producida en esta plaza. Bien me hago cargo de lo tiernas que son esas tropas a pesar de su brillante instrucción y ello es lo que me obliga a emplearlas con mayor cautela hasta que vayan acostumbrándose al ambiente, pese al hondo sentimiento que me produce no poder socorrer con la rapidez que yo quisiera a las posiciones que aún resisten, pero me he impuesto que lo primero es salvar la plaza, y una vez conseguido esto, con los Regulares y el Tercio se hará lo necesario para ayudar los demás y mientras tanto el valor utilizable de las tropas que ahora llegan habrá aumentado considerablemente y al decir salvar la plaza no me refiero a un peligro inminente sino que quiero dejarla garantizada contra cualquier eventualidad. Respecto al comandante general, supongo recibiría V.E. mi telegrama urgente de esta tarde en que citaba dos candidatos, entre los cuales la elección del Gobierno será para mí mayor garantía de acierto. La noche está transcurriendo en absoluta calma y la animación que recibe en estos momentos al batallón que llega da una sensación confortable.

Sr. Ministro.- No he recibido todavía el telegrama de esta tarde relativo al nombramiento Comandante general y con su vista someteré resolución al Gobierno por suponer que V.E. deseará tener urgentemente a su lado a quien haya de colaborar en su obra interpretándola. Celebro la calma nocturna reinante en esa plaza, que robustece las esperanzas que todos alentamos.

Alto Comº.- Desde luego el destino urgente del Comandante general tendrá la ventaja de poder, estando más tiempo a mi lado, identificarnos más en los procedimientos y normas a seguir.

Sr. Ministro.- Si no tiene nada más que comunicarme le deseo algún descanso, de que tanta falta tendrá y me despido hasta mañana.

Alto Comº.- Mucho le agradezco sus deseos de descanso pues, efectivamente, desde hace cuatro días lo más que logro dormir es un par de horas, pero me figuro que no estará V.E. más sobrado de tiempo para descansar que yo y deseándole buenas noches me despido con el mayor afecto.

Sr. Ministro.- Ya sabe que le correspondo siempre.- Adiós.

Alto Comº.- Adiós.

Madrid, 25 de julio de 1921

El Jefe de servicio

Es copia.

El Jefe del Negociado, teniente coronel de Caballería
Lamela (Rubricado)

Hay un sello en tinta negra que dice: "Ministerio de la Guerra. Negociado de Marruecos".

Hay otro sello que dice: "Ministerio de la Guerra".