"Melilla, 27, 23:15. Gobernador Militar a Ministro de la Guerra.

Grupos numerosos colocados a nuestra derecha en la cañada del Gurugú habían destrozado doscientos metros de la vía ferrea, entre la Primera y la Segunda Caseta. Ante la imperiosa necesidad de enviar agua a las posiciones avanzadas, tuve que organizar un convoy de carros-algibes y carricubas, y organizar dos fuertes columnas, la primera con los coroneles Fernández Cuevas, y Axó de protección, y la brigada del general Pintos, que había de apoderarse de alguna loma en la falda del Gurugú, ocupada por los moros que amenazaban nuestra loma.

La brigada del general Pintos, en su avance, se apoderó de posiciones necesarias, sosteníendose en ellas todo el día, hasta que de vuelta el convoy, dispuso el repliegue a nuestro campamento. El repliegue se hizo con toda precisión y serenidad por parte de la tropa.

El combate ha sido duro y tenaz por parte de los moros, que han sido rechazados varias veces por las descargas y el fuego de Artillería al querer avanzar hacia nosotros.

Nuestras bajas han sido numerosas y sensibles. El general Pintos ha muerto gloriosamente al frente de su brigada, y al frente de sus batallones han sido muertos los jefes de Las Navas y de Arapiles. Los bajas de oficiales y tropa, entre muertos y heridos, comprobadas hasta ahora, pasan de doscientos.

El enemigo, como antes digo, debe haberla sufrido caras de los que le han hecho varias veces fuego al descubierto."


  • Augusto Riera. España en Marruecos. Crónica de la campaña de 1909. Barcelona, 1910. Reedición con motivo del centenario de la campaña, Melilla, 2009, pág,s. 77-79.