Coincidiendo con la llegada de Felipe V a España y con su proclamación como rey en 1701, el rey Luis XIV envió un ejército francés al mando del mariscal Nicolás Catinat para ocupar en nombre de su nieto los ducados de Milán y Mantua, posesiones españoles en el norte de Italia, teniendo a Victor Amadeo, II duque de Saboya, aliado de Francia y con su hija prometida del recién proclamado rey Felipe V. El ejército de las Dos Coronas estaba formado por unos 30.000 infantes y 9.000 jinetes, la mayoría franceses. El contingente español era bastante escaso en comparación, y estaba al mando de Carlos Enrique de Lorena, príncipe de Vaudémont, antiguo capitán general de la Caballería española en Milán y gobernador español del Estado de Milán desde 1698. El contingente saboyano tampoco era numeroso, por lo que el mando efectivo del ejército lo retuvo el mariscal francés.

El 5 de abril de 1701 el ejército de las Dos Coronas ocupó Mantua. Milán también fue ocupada. El mariscal Catinat trataba de hacerse con el mayor número posible de plazas fuertes en Italia, ya que la guerra con Austria parecía inevitable. En mayo ya había ocupado todos los pasos de montaña, mantenía posiciones cerca de Verona, y concentraba su ejército en la zona de Rívoli, tranquilizado porque la república de Venecia se mantenía neutral en el inminente conflicto. Mientras tanto, en mayo un ejército austríaco de unos 32.000 hombres al mando del príncipe Eugenio de Saboya-Carignan comenzó a reunirse en el Tirol para entrar en el norte de Italia y ocupar los ducados de Milán y Mantua.

Simultáneamente, Luis XIV había enviado otro ejército a los Países Bajos españoles para "reforzar" las débiles guarniciones de las plazas fuertes españolas.

El 28 de mayo el ejército austriaco apareció de improviso en la llanura del Po, tras haber atravesado en secreto en territorio veneciano después de haber llegado a un acuerdo con sus dirigentes. Tras varias marchas y contramarchas, y sin haberse declarado oficialmente la guerra entre el Imperio y las Dos Coronas, el príncipe Eugenio forzó la batalla de Carpi, localidad situada a unos 100 al sudoeste de Venecia. La batalla se libró el 9 de julio y su resultado fue favorable a las armas imperiales, que lograron ganar la plaza, afianzar su posición en el norte de Italia, amenazar Milán, situada a unos 150 kilómetros de distancia, y Módena, situada a unos 78 kilómetros, y quitar la iniciativa a los franceses. La pérdida de esta batalla le costó el mando al mariscal Catinat, que que fue relevado a primeros de agosto por el mariscal Francois de Neufville de Villeroy.



Avance del ejército imperial al mando del príncipe Eugenio de Saboya por el norte de Italia para hacerse con el control de la Lombardía española, escenario de las batallas de Carpi y Chiara y el intento de toma de Cremona.

La llegada del mariscal Villeroy propició que el 23 de agosto diera comienzo una ofensiva francesa sobre el ejército imperial, que había avanzado hacia el oeste y desplegado en la zona de Pontoglio, a 70 kilómetros al este de Milán. El 1 de septiembre ambos ejércitos se enfrentaron de nuevo en la batalla de Chiari, localidad situada nueve kilómetros detrás de Pontoglio, en la que, a pesar de la superioridad numérica de los franceses (28.000 infantes y 7.500 jinetes franceses frente a 15.000 infantes y 7.200 jinetes imperiales), el mariscal Villeroy fue derrotado, sufriendo más de 2.000 bajas entre muertos y heridos; el príncipe Eugenio cifró las suyas en apenas 120 bajas, si bien otras fuentes afirman que fueron 1.500.

Mientras ocurrían los combates en el norte de Italia entre el Imperio y las Dos Coronas sin que mediara una declaración formal de guerra, el 7 de septiembre de 1701 se formó una coalición internacional contra Luis XIV y España mediante la firma de un tratado en La Haya. Esta coalición, llamada la Gran Alianza, estaba formada por Austria, Inglaterra, Holanda y Dinamarca. En el sur de Italia, el emperador alentó un intento de sublevación de Nápoles contra el dominio español, que fue descubierta y desarticulada el 22 de septiembre por el virrey, el duque de Medinacelli.

FUENTES:

  • Bacallar Sanna, Vicente. Comentarios de la guerra de España, e historia de su rey Phelipe V el Animoso, desde principio de su reinado hasta la Paz General del año 1725. Dividido en dos tomos. En Génova, por Matheo Garviza. Tomo I (1700-09). 466 páginas. 33,6 MB.

  • Kamen, Henry. Felipe V, el rey que reinó dos veces. Ediciones Temas de Hoy. Colección Historia. Madrid, 2000. Páginas 104-105.

  • Ubilla y Medina, Antonio. Sucesión de el rey D. Phelipe V, Nuestro Señor, en la corona de España. Diario de sus viages desde Versalles hasta Madrid, el que executó para su feliz casamiento, jornada a Nápoles, a Milán, y a su exército; succesos de la campaña, y su buelta a Madrid. En Madrid, por Juan García Infanzón, impresor de Su Magestad en la Santa Cruzada. Año 1704. 771 páginas. 62,6 MB.