Primer enfrentamiento del ejército francés de Carlos VIII en su invasión de Italia para conquistar el reino de Nápoles, que se saldó con la derrota de las fuerzas napolitanas y aragonesas coaligadas.

Un cuerpo del ejército de Carlos VIII, formado por mercenarios suizos y aliados genoveses y milaneses, bajo el mando de Luis de Orleans, se encontró el 5 de septiembre en la ciudad de Rapallo con una fuerza de 4.000 soldados napolitanos y aragoneses al mando de Julio Orsini, recién desembarcados ese mismo día en la ciudad de una flota aragonesa.

En el puente de Salinas de la ciudad los aragoneses se enfrentaron con un cuerpo de 500 mercenarios suizos. Hubo gran violencia y mortandad en ambas partes. La batalla costó muchas pérdidas en los dos ejércitos, y la victoria cayó del lado francés, que tomaron muchos prisioneros. En la violencia desatada por la ciudad fueron asesinados por los suizos unos cincuenta enfermos hospitalizados en el Hospital de San Antonio, actaul sede del ayuntamiento de la ciudad.

El saqueo de la ciudad por parte de los vencedores y la violencia inusitada que desataron en ella propiciaron que un año más tarde, el 2 de mayo de 1495, los habitantes de Rapallo se vengaron de los franceses durante su retirada de Italia en la segunda batalla de Rapallo.