Octava expedición: Narbona y Pamplona (737 ó 738)

Carlos Martel lanzó en 737 un ataque contra la Provenza Occidental o Galia Narbonense, cuyo gobernador era Yusuf al-Fihri, futuro gobernador de Al-Andalus. Tomó la ciudad de Avignón, pero no pudo conservarla y decidió sitiar Narbona para reconquistarla. El gobernador Uqba, informado del ataque franco, envió a Yusuf al-Fihri una columna de socorro, pero ésta fué derrotada por los francos. A pesar de todo, Carlos Martel no pudo conquistar Narbona y se vió obligado a retirarse. Narbona no sería reconquistada hasta 750 por Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel. En su retirada, Carlos Martel ordenó la destrucción de las defensas de Maguelonne y del anfiteatro de Nimes.

Aprovechando los preparativos que se vió obligado a hacer para enfrentarse a los francos, Uqba envió parte de sus tropas contra los vascones navarros, sofocó su rebelión y reconquistó Pamplona.

En el 739 Carlos Martel hizo una expedición contra el duque Mauronto de Marsella, principal aliado de los musulmanes en la zona. Como consecuencia de la actividad ofensiva de Carlos Martel, en el 740 el gobernador Uqba preparó la más importante expedición árabe contra los francos desde la derrota en batalla de Poitiers del 733. Pero Uqba tuvo que abandonar sus objetivos para hacer frente al levantamiento bereber que sumiría a Al-Andalus en el caos durante los siguientes tres años.