HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA Batallas y combates |
BATALLA DE LA ALQUERÍA DE SECUNDA (748)
Victoria del gobernador Yusuf al-Fihri sobre el pretendiente Yahya ibn Hurayth.
En el 747 el gobernador Yusuf al-Fihri destituyó al jefe de la "qura" de Reyyo, un tal Yahya ibn Hurayth, de la tribu kalbí yemení de Chudham y antiguo pretendiente al cargo de gobernador en 746 antes de que fuese designado Yusuf al-Fihri . Descontento con a medida, éste se puso en contacto con Abu-l-Jattar, antiguo gobernador recientemente liberado por sus partidarios de su prisión de Córdoba, y le propuso rebelarse junto a él y su tribu de Chudham contra el gobernador. Abu-l-Jattar y sus partidarios de la tribu kalbí yemení de Qudaa respondieron al llamamiento de Al-Hurayth, y su ejemplo arastró al resto de tribus kalbíes del Yemen (Himyar, Kinda, Madhhich y Lajm). Frente a ellos, las tribus qaisíes se alinearon con el gobernador y su fiel aliado Al-Sumayl. En 748 tuvo lugar el enfrentamiento de ambos ejércitos en un lugar al sur de Córdoba llamado la alquería de Secunda. Las tropas de Yusuf al-Fihri cruzaron el río por la noche, y después de la oración de la mañana atacaron al ejército de Ibn Huraith y sus aliados. La batalla era muy dura y ninguno de los dos ejércitos podía vencer al otro. En un momento dado, Al-Sumayl llamó en su auxilio a la gente del mercado de Córdoba, cuya incorporación al combate inclinó la batalla a favor del gobernador. Ibn Hurayth y su aliado Abu-l-Jattar, viéndose perdidos, huyeron y se escondieron en un molino. Este fue descubierto y, creyendo encontrar clemencia, delató el escondite de Al-Hurayth. Pero ambos fueron ejecutados enseguida. Al-Sumayl reunió a muchos de los prisioneros tomados en la batalla en una antigua iglesia de Córdoba, donde posteriormente se edificaría la Mezquita Mayor, y degolló a unos sesenta de ellos. La matanza terminó gracias a la intervención de un tal Abu Ata ibn Amin al-Hurri, que solicitó clemencia para los derrotados. La victoria de la alquería de Secunda acabó de consolidar la autoridad y prestigio del gobernador Yusuf al-Fihri. |