Los Ingenieros de la División
Los Ingenieros de la División Expedicionaria del Norte fueron 13 jefes y oficiales y 119 soldados:
Brigadier don Miguel Hermosilla, Director Subinspector y jefe superior del Cuerpo.
Coronel don Miguel Rengel.
Teniente coronel don Andrés González Dávila.
Teniente coronel don Luis Moreno y Godoy.
Sargento Mayor don Juan de Retz.
Sargento Mayor don Vicente Sánchez Boado.
Capitán primero don Juan de Vera.
Capitán primero don Juan Francisco Azpiroz.
Capitán segundo don Fernando Miyares y Mancebo.
Teniente don Dionisio López Pinto.
Subteniente don Juan Pablo Sebastián.
Subteniente don Francisco Huarte.
Subteniente don Pedro Hermosilla.
119 zapadores entresacados de las clases y soldados de todas las compañías del Regimiento Real, y encuadrados en una compañía.
El 15 de noviembre toda la División se hallada reunida en Hamburgo. En marzo de 1808 el general Bernardotte se estableció en el Holstein, por lo que ordenó a la División española en abril que pasara a la isla de Fionia, correspondiendo a los zapadores desplegar en Nyborg y Kjerteminde. El depósito de la División, compuesto de 500 hombres, quedó a las órdenes del Subteniente de Ingenieros don Pedro Hermosilla en Altona y Hamburgo.
Los sucesos del 2 de mayo llegaron a oidos de los españoles, a pesar de los cuidados de Napoleón para ocultar el hecho, provocando el natural desasosiego en los mandos y tropas españolas. El 22 de julio llegó la orden de jurar a José Bonaparte como Rey de España. Los zapadores se hallaban en Middlefaart, Fionia, atrincherando un islote próximo al pequeño Belt, cuando recibieron la orden de acudir a la formación para formular el juramento. Los zapadores acudieron a la misma con munición, transgrediendo la prohibición que habían recibido de llevarla, con el ánimo de resistir el juramento y fugarse en pequeños botes hacia la escuadra inglesa. Se negaron en redondo a jurar, y lo hicieron con tal griterío que fue imposible entenderse con ellos.
Poco después llegó la noticia de reconocimiento y jura de Pepe Botella por la Junta de Bayona, y su posterior llegada a Vitoria y a Madrid. La situación de los españoles no mejoró. Por fin el Marqués de la Romana acordó un plan de evasión de acuerdo con el almirante de la flota inglesa. Dos oficiales de Ingenieros se distinguieron en la ejecución de la fuga:
El capitán de Ingenieros don Fernando Miyares fue el encargado de llevar las órdenes a Faaborg y Svendborg, donde se hallaban el Regimientos de Villaviciosa y el Batallón de Barcelona. Gracias a su diligencia y buen hacer el capitán Miyares consiguió medios de transporte para que cuatro compañías del Batallón de Barcelona y los dragones del Regimiento de Villaviciosa llegasen el 9 de agosto a Langueland. Desafortunadamente, el capitán Miyares fue arrestado poco después por el comandante danés, si bien consiguió unirse a las tropas españolas.
El Subteniente de Ingenieros don Juan Pablo Sebastián se ofreció voluntario para marchar con su asistente desde Fionia hasta el cuartel general del Marqués de la Romana, ubicado en Niborg a 16 ó 17 leguas, para enterarse del momento en que las tropas españolas en Fionia, los regimientos de Zamora y la Princesa y la unidad de Zapadores, debían marchar hacia Niborg. Estuvo a punto de ser detenido por los daneses, pero regresó a Middlefaart con las órdenes del marqués, de modo que 22 horas después todas las tropas españolas mecionadas estaban en Niborg.
Reunidas casi todas las tropas de la División, embarcaron el 5 de abril en buques ingleses que los desembarcaron en Santander a primeros de octubre. La División Expedicionaria del Norte se integró en el llamado Ejército de la Izquierda y participó en la batalla de Espinosa de los Monteros el 10 de noviembre de 1808. En ella murieron el capitán Azpiroz y el teniente López Pinto, y resultaron heridos el capitán Miyares y el teniente Pablo Sebastián, recientemente ascendido.
FUENTES:
José Gómez de Arteche y Moro. Guerra de la Independencia. Imprenta y litografía del Depósito de la Guerra. Madrid, 1875. Tomo I, apéndice 9. "Estado que manifiesta la organización y fuerza efectiva del Ejército permanente español con las milicias provinciales y cuerpos extranjeros al servicio de España al declarar la guerra la Francia en 1808, con expresión de los destinos que tenían los cuerpos en aquella época y ejércitos a que pasaron a servir al empezar las hostilidades. Resumen General".
Servicio Histórico Militar. Guerra de la Independencia. Editorial San Martín. Madrid, 1972. Volumen I, página 208-214, 228, 265-266.
Memorial del Arma de Ingenieros. Mayo de 1908. Año LXIII, número V. Páginas 262-264, 279-280