Conquista de Mazalquivir por encargo del cardenal Cisneros.

El cardenal Cisneros quiso seguir el testamento político de la reina Isabel la Católica y tratar de conquistar el norte de África. Para ello decidió ocupar la plaza de Mazalquivir, situada muy cerca de Orán la fortaleza que servía de refugio a los piratas que asolaban las costas españolas y ponían en peligro la navegación por el Mediterráneo.

Por ello, el Alcaide de los Donceles, don Diego Fernández de Córdoba, desembarcó en la costa de Mazalquivir el 11 de septiembre de 1505 al mando de soldados veteranos de las campañas de Italia, entre los que se encontraban los capitanes Ramón Cardona, Luis Díaz Cerón, Pero López y López El Zagal.

Una tempestad asolaba la costa y dificultó el desembarco de las tropas españolas, que se efectuó con algo de desorden en medio de las inclemencias del tiempo. A pesar de ello, repelieron las fuerzas enemigas que les atacaban y les obligaron a refugiarse tras las murallas de Mazalquivir.

El día 13 los moros pidieron una tregua y tres días más tarde, en vista de que no recibían ningún socorro, rindieron la plaza a los españoles.

Dos años más tarde, don Diego Fernández de Córdoba intentó apoderarse de Orán desde Mazalquivir, pero fue derrotado en junio de 1507.