HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Galería de personajes




RESTAURACIÓN DE LA DINASTÍA DE LOS JIMENO (1134 - 1234)

GARCÍA IV RAMÍREZ (1134 - 1150)

Décimoquinto rey de Navarra

Era hijo del infante Ramiro y nieto del rey Sancho IV El de Peñalén. 

A la muerte de Alfonso I El Batallador los nobles aragoneses eligieron a Ramiro II El Monje, pero a los navarros no les gustó la elección y eligieron por su cuenta a García Ramírez. Unidos desde 1076, con esta acción los dos reinos quedaron de nuevo separados. Después de algunas hostilidades entre tropas de ambos reinos, se convino someterse a la sentencia de seis árbitros, tres por cada reino. Tras su dictamen, se estableció una concordia entre los dos soberanos por la que García consideraba a Ramiro como su superior y que los reinos volverían a ser uno solo. Pero García faltó a su palabra y tendió una trampa al rey Ramiro para prenderle, de la que se salvó por los pelos. 

En 1136 ambos monarcas se reconciliaron por mediación del cardenal Guido, legado papal. Pero esta concordia no fue efectiva, pues al cabo del tiempo se encuentra a García IV buscando alianzas para deshacerse del vasallaje al que el rey de Aragón le tenía sujeto.

García IV no obtuvo el apoyo del emperador Alfonso VII de Castilla, por lo que buscó el de Alfonso Enríquez de Portugal. Por su parte, Ramón Berenguer IV, que ya reinaba en Aragón como esposo de doña Petronila, hija de Ramiro II El Monje, se alió en 1139 con el rey de Castilla y convino con él repartirse el reino de Navarra. La campaña fue corta, porque en octubre de 1140 se concertó la paz entre García IV de Navarra y Alfonso VII de Castilla, materializándose con la boda de aquel con Urraca, hija de éste.

Creyéndose fuerte tras su nueva alianza con Castilla, García IV atacó de nuevo a Aragón. El emperador Alfonso VII logró imponer una tregua en 1146 entre ambos contendientes. Pero García IV aprovechó una ausencia de Ramón Berenguer IV para romper la tregua y apoderarse de Tauste. A pesar del ataque, el García y Ramón Berenguer lograron hacer la paz, y el navarro obtuvo la promesa que éste se casaría con su hija Blanca, a pesar de su matrimonio con doña Petronila.

El matrimonio no tuvo que efectuarse, pues García IV murió en 1150 y las cosas quedaron como antes. Le sucedió su hijo Sancho VI El Bueno.

 



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