EL ARMA DE INGENIEROS




LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN FERNANDO Y EL ARMA DE INGENIEROS


D. ANTONIO SÁNCHEZ OSORIO Y SUROCA (1811 - 1868)

Mariscal de campo procedente de Ingenieros.

Cruz San Fernando de 1° Clase, Sencilla. Concedida por Real Cédula de 30 de septiembre de 1837 por sus méritos en la toma de Cantavieja (Teruel) el 31 de octubre de 1836 durante la Primera Guerra Carlista.

Cruz San Fernando de 1° Clase, Sencilla. Concedida por sus méritos en la batalla de Chiva (Valencia) el 15 de julio de 1837 durante la Primera Guerra Carlista.

Cruz San Fernando de 2° Clase, Laureada. Concedida por Real Orden de 18 de junio de 1845 por sus méritos en la toma de Alcalá de la Selva (Teruel) el 30 de abril de 1840 durante la Primera Guerra Carlista.

Nació en Cartagena en 1811, ingresando en el Colegio General Militar de Segovia a los 14 años, Centro en el que causó baja en 1829 para pasar a la Academia de Ingenieros, en la que en 1832 fue promovido a subteniente.

En 1835 ascendió al empleo de teniente e intervino en la guerra carlista, siendo herido y hecho prisionero en la acción de Ateca, consiguiendo fugarse arrojándose por la noche al río Jalón.

Formando parte del Ejército del Norte, intervino en numerosos combates, siendo recompensado en 1836 con la Cruz de San Fernando por sus méritos en la toma de Cantavieja (Teruel) el 31 de octubre de 1836. Durante la marcha para poner sitio a la villa de Cantavieja, estuvo encargado de la recomposición del camino y construcción de una de las baterías de brecha, y más tarde entró él solo a reconocer el fuerte de San Blas, abandonado por los enemigos y que se hallaba ardiendo.

Al año siguiente, ya capitán, ganó una segunda Cruz por sus méritos en la batalla de Chiva, que permutó por el grado de comandante.

En 1839 alcanzó el empleo de comandante de Infantería sobre el campo de batalla y al año siguiente el de teniente coronel de la misma Arma, también por méritos de guerra, así como la tercera Cruz de San Fernando por sus méritos en la toma de Alcalá de la Selva (Teruel) el 30 de abril de 1840. Tuvo a su cargo la construcción de la batería de brecha contra el fuerte de Alcalá de la Selva, llegando hasta el mismo pie del muro para reconocerlo y ver si era posible aplicar la mina. Al ser nombrado para realizar dicha operación, al mando de un pequeño grupo de zapadores y de dos oficiales, derribó la puerta de entrada a una poterna, siendo el primero que subió a la obra y se apoderó de ella, pasando enseguida a colocar el blindaje para la operación de la mina, y, a pesar del vivo fuego y piedras que el enemigo arrojaba, estableció el hornillo y dirigió la operación al descubierto, no obstante haber sido contuso, consiguiéndose a las dos horas la rendición del fuerte.

En 1841 fue destinado como profesor a la Academia Especial de Ingenieros, en cuyo destino continuó hasta que en 1847 se le concedió el pase al Arma de Infantería con el empleo de coronel, poniéndosele al frente del Regimiento de Cantabria.

En 1850, al crearse el Colegio de Infantería, fue su primer director, cargo que siguió ocupando en 1851 tras su ascenso a brigadier y en el que cesó en 1854. Al año siguiente fue nombrado vocal de la Junta Permanente de Defensa del Reino y dos años más tarde S.M. el Rey le concedió el título de gentilhombre de cámara.

En 1859 intervino en la Guerra de Africa al mando de la II Brigada del I Cuerpo de Ejército, y al año siguiente publicó la obra Consideraciones sobre la organización activa, la educación y las tácticas de la infantería española. En 1864 fue destinado a las órdenes inmediatas del Ministro de la Guerra y en ese mismo año fue ascendido a mariscal de campo, nombrándosele director de estudios y educación militar de SAR. el Príncipe de Asturias, falleciendo durante el desempeño de este cometido, en Madrid, el 13 de marzo de 1868.

Era Caballero Gran Cruz de las Ordenes de San Hermenegildo e Isabel la Católica. En 1865 escribió la obra La profesión militar.




FUENTES:

  • Juan Carrillo de Albornoz. La Real y Militar Orden de San Fernando y el Arma de Ingenieros.