EL ARMA DE INGENIEROS




LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN FERNANDO Y EL ARMA DE INGENIEROS


D. IGNACIO MARÍA CASTILLO Y GIL DE LA TORRE (1817 - 1893)

Teniente General procedente de Ingenieros.

Cruz de San Fernando de 1° Clase. Concedida por Real Orden de 22 de agosto de 1863 por el valor demostrado en el sitio de Zaragoza en 1843 durante los sucesos revolucionarios.

Cruz de San Fernando de 1° Clase. Concedida por Real Orden de 16 de agosto de 1847 por el valor demostrado en el sitio de Oporto en 1847 durante la expedición a Portugal. Ignacio María Castillo y Gil de la Torre

Nació en Vera Cruz, Méjico, en 1817. Estudió en la Academia de Ingenieros (después de haber estudiado particularmente matemáticas) desde 1835 a 1838, en que sale de la misma como Teniente, siendo su primer destino el Regimiento de Zapadores-Minadores. Asistió a la última fase de la primera guerra Carlista con el Ejercito del Norte, con el que toma parte en numerosas acciones, como las de Ramales y Guardamino, por las que es recompensado con el grado de Capitán, o en la toma del fuerte de Segura.

En 1840 es destinado a la Academia de Guadalajara como profesor, donde permanece hasta 1841 en que es destinado de nuevo al Regimiento del Arma. En 1843 tomó parte en el sitio puesto a Zaragoza, ocupada por revolucionarios, recibiendo como recompensa por su actuación una Cruz de San Fernando de 1ª clase, concedida según Real Orden de 22 de agosto de 1863.

En 1847 formó parte con su Regimiento, del Ejército expedicionario de Portugal, asistiendo al sitio de Oporto, ganando su segunda Cruz de San Fernando de 1ª clase, por Real Orden de 16 de agosto de 1847. Desde 1863, ya coronel de Ingenieros, hasta 1868, estuvo mandando el Regimiento núm. 1 de Ingenieros. Ese año, por ascenso a brigadier, era nombrado Director-Subinspector de Aragón.

En 1872 era Comandante General de Ingenieros del Ejército del Norte, en el marco de la última guerra carlista, con el que tomó parte en cuantas operaciones llevó a cabo el citado Ejército. En septiembre de 1873, fue nombrado Gobernador Militar de la Provincia de Vizcaya y Comandante General de las fuerzas que operaban en la misma. Como recompensa a sus méritos contraidos en la dirección de la defensa de la ciudad de Bilbao, durante el sitio puesto por los carlistas, desde el 28 de diciembre de 1873 hasta el 2 de mayo de 1874, fue promovido a Teniente General, y destinado como Capitán General de Granada, capitanía de la que pasaría en 1877 a la de Aragón, en 1882 a la de Castilla la Nueva, y al año siguiente a la de Cuba en donde permaneció hasta 1885.

Fue Ministro de la Guerra entre 1886 y 1887. Falleció en Madrid en 1893.




FUENTES:

  • Juan Carrillo de Albornoz. La Real y Militar Orden de San Fernando y el Arma de Ingenieros.