EL ARMA DE INGENIEROS




LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN FERNANDO Y EL ARMA DE INGENIEROS


D. JOAQUÍN BLAKE Y JOYES (1759 - 1827)

Capitán General procedente de Infantería. Ingeniero General.

Cruz de San Fernando de 5° Clase, Gran Cruz. Concedida por Real Decreto de 30 de mayo de 1815 por su valor durante la guerra de la Independencia. General D. Joaquín Blaque y Joyes

Nació en Málaga, en agosto de 1759, en el seno de una familia irlandesa, noble y católica.

En 1774 ingresaba como cadete en el Regimiento América, consiguiendo el ascenso a Subteniente dos años después. A partir de 1779 tomaba parte sucesivamente en el bloqueo a Gibraltar, en la recuperación de Menorca en poder de los ingleses, en la Guerra del "Rosellón" (conocida también como "Guerra de la Convención") y finalmente en la Campaña de Portugal, en 1801, siendo ascendido a brigadier al año siguiente.

Al comenzar la Guerra de la Independencia era promovido a Teniente General, mandando sucesivamente los ejércitos de Galicia, Cataluña, Derecha, y de la Izquierda, con los que toma parte en innumerables acciones, como las de Rioseco, Valmaseda, Espinosa de los Monteros y Alcañiz, donde resultó herido el Mariscal francés Suchet.

Siguiendo con la Guerra de la Independencia, en 1810 se le encargaba de la reorganización del Ejército del Centro, y al año siguiente conseguía la victoria de la Albuera que le significaba el ascenso a Capitán General. En 1812 tomaba parte en la batalla de Sagunto, y posteriormente en la rendición de Valencia, lo que le ocasionaba el ser conducido como prisionero a Vicennes (Francia) hasta 1814 en que era liberado.

Entre los años 1815 y 1820 fue Ingeniero General, periodo en el que le dio al Cuerpo nuevo vigor. Reorganizó el Regimiento de Zapadores Minadores, añadiéndole a cada batallón una compañía de Pontoneros, convirtiendo así en nueva "especialidad" dotada de plantillas, una actividad que venían realizando los Ingenieros Militares desde su aparición en el siglo XVI. Igualmente creaba en el Regimiento (que en adelante pasaría a llamarse de Zapadores-Minadores-Pontoneros), las compañías de Tren de Herramientas, tan necesarias para sus funciones. La Academia del Cuerpo también recibió la atención de este ilustre personaje, al promover cambios en su reglamento concretados en le realización de un año mas de estudios para los alumnos, así como una acertada elección del Jefe de Estudios y cuadro de profesorado de la citada Academia.

El año de 1820 dejaba su cargo como Ingeniero General, para pasar a ser Decano del Consejo de Estado, y cuando en 1823 se volvía al "Régimen Absolutista", era desterrado a Valladolid, donde moría en el olvido, en 1827.




FUENTES:

  • Juan Carrillo de Albornoz. La Real y Militar Orden de San Fernando y el Arma de Ingenieros.