EL ARMA DE INGENIEROS




LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN FERNANDO Y EL ARMA DE INGENIEROS


D. FRANCISCO ALBEAR Y FERNÁNDEZ DE LARA (1816 - 1887)

Brigadier del Ejército, Coronel de Ingenieros.

Cruz de San Fernando de 1° Clase.

Nació en enero de 1816 en el castillo del Morro (La Habana, Cuba), y a los diez años era cadete del Regimiento de Dragones. Mas tarde, ya como Alférez de Caballería, ingresaba en la Academia de Ingenieros de la que salía como Teniente en 1839, con el número uno de su promoción.

En 1840 tomaba parte, al frente de una sección de zapadores, en la última fase de la Primera Guerra Carlista, destacando en el sitio de Segura, ataque a Peña Roja, dirección de las fortificaciones de San Mateo, acciones de Valderrobles y San Pedro Mártir, y último sitio de Morella, acciones por las que era recompensado con el grado de Capitán del Ejército.

Fue profesor de la Academia de Guadalajara desde 1841 a 1843, donde además de ejercer brillantemente el profesorado, al mando de una Compañía de alumnos, en ese último año, se distinguió en la defensa de la casa fuerte de Guadalajara, cuya fortificación dirigió. Por estas acciones, fue recompensado con el grado de Comandante del Ejército

En 1845 era destinado a Cuba, después de realizar una comisión de servicio por Francia, Bélgica, Prusia e Inglaterra. Fruto de esta comisión, para la que fue designado por el Ingeniero General, Zarco del Valle, por su saber, fueron una serie de importantes Memorias, como "Las plazas fuertes de la Alemania occidental", los "Ferrocarriles de Bélgica", o bien los "Puentes en Inglaterra y Francia". Incorporado a Cuba, realizaría una importantísima labor facultativa, en el campo de las obras militares (construcción del cuartel de Caballería de Trinidad), civiles (numerosos edificios estatales, fuentes, almacenes de la Real Hacienda, la Lonja mercantil, el Jardín Botánico, y la Escuela Agronómica)), y en el de las Obras Públicas (en 1848 era nombrado Director de Obras Públicas de Cuba), destacando de estas últimas el proyecto y ejecución del canal del Vento, obra modélica con la que solucionaba el problema de abastecimiento de aguas a la ciudad de La Habana.

Murió en la plaza de La Habana, el 23 de octubre de 1887.




FUENTES:

  • Juan Carrillo de Albornoz. La Real y Militar Orden de San Fernando y el Arma de Ingenieros.