MUHAMMAD IBN LUPP ( - 898)

A la muerte de su padre Lupp la familia Banu Qasi volvió a quedar sin un jefe claramente definido, aunque su poder e influencia en la zona seguía siendo muy grande. De hecho, sin saberse muy bien las causas, el rey Alfonso III de Asturias había enviado a su hijo Ordoño, nacido alrededor de 873, a la "corte" de los hermanos Ismail y Fortum Ibn Muza en Zaragoza y Tudela.

Quizás el acercamiento de los hijos de aquellos que se enfrentaron en la segunda batalla de Albelda haya que buscarlo en las victorias de Alfonso III en Polvoraria y Valdemora, la liberación de Hasim ibn Abd al-Aziz por una fabulosa suma de dinares, lo que obligó al emir Muhammad I a solicitar una tregua al rey asturiano. La tregua duró desde 878 hasta 881 y al finalizar la misma Ordoño regresó a casa de sus padres en Asturias.

El final de la tregua coincidió con el inicio de las actividades de Muhammad ibn Lupp. Ese mismo año razzió las tierras pamplonesas de su pariente el rey García Iñiguez Arista y atacó Aibar resultando muerto el rey pamplonés. Simultaneamente, el rey Alfonso III se atrevió a llegar con sus tropas hasta bien cerca de Córdoba, lo que obligó al emir a organizar un potente ejército de unos 80.000 hombres que puso al mando de Hasim ibn Abd al-Aziz, acompañado de su hijo el príncipe Al-Mundir.

En marzo de 882 los cordobeses salieron de la capital, llegando a las tierras de los Banu Qasi en la Frontera Superior y combatiéndoles sin ningún éxito en Zaragoza y Tudela. Muhammad ibn Lupp, que se sentía celoso y despechado por no haber recibido en su casa al príncipe Ordoño, se unió a la defensa de sus tios desde sus castillos de Borja y Viguera.

En el invierno de 882, tras haber rechazado al ejército cordobés, los dos tios decidieron atacar a su sobrino en sus tierras. Para ello Ismail ibn Muza movilizó sus tropas junto con las de Ismail ibn Fortum, hijo de Fortum ibn Muza. Pero ambos fueron derrotados y hechos prisioneros por Muhammad, quien aprovechó el éxito para marchas sobre Zaragoza y tomarla. A continuación envió mensajeros al emir renovando su testimonio de fidelidad, pero el emir le pidió la entrega de la ciudad y de los prisioneros.

Muhammad ibn Lupp se negó a obedecer al emir y se reconcilió con sus parientes: a su tío Ismail ibn Muza le concedió el castillo de Valtierra, frente a Alfaro, y a su primo Ismail ibn Fortum los de Tudela y Monjardín. A continuación trató de establecer relaciones amistosas con el rey Alfonso III, pero éste no solo las rechazó en ese momento y en el resto de ocasiones que intentó Muhammad en el futuro, sino que ordenó a los condes de Castilla y Álava, Diego Rodriguez y Vigila Rodríguez respectivamente, atacar las tierras del Ebro en 882 y 883.

Por su parte, en el 883 de nuevo el general Hasim ibn Abd al-Aziz y el príncipe Al-Mundir atacaron a los Banu Qasi. Fracasaron otra vez frente a Zaragoza y se contentaron con razziar la comarca del río Ebro, adentrándose en la ribera izquierda hasta Monjardín. Luego se adentrarían en tierras leonesas desde Logroño y Pancorbo.

Viéndose atacado por los cristianos y el emir, Muhammad ibn Lupp se sintió inseguro en Zaragoza y negoció con el conde de Pallars la venta de la soberanía de la ciudad. Pero el general Hasim ibn Abd al-Aziz llegó a tiempo de apoderarse de Zaragoza, que quedó bajo el poder del emir desde entonces.

Muhammad ibn Lupp no se amedrentó por la pérdida de Zaragoza. Ejercía su poder en un ámplio territorio que se adentraba en Navarra hasta Valtierra y Monjardín y que alcanzaba desde el límite occidental de la Rioja hasta la ciudad de Lérida. Por el sur pronto su autoridad llegaría hasta Toledo, renovando de este modo el poderío de su abuelo Muza ibn Muza, el Tercer Rey de España:

• En 885 luchó contra el conde Castilla, Diego Rodríguez, que resultó muerto.

• En 886 entró en tierras de Álava y Castilla para razziarlas.

• En 888 continuada en rebeldía contra Córdoba, y derrotó y mató a las puertas de Tudela al gobernador enviado por el nuevo emir Al-Mundir.

• En 891 obtuvo una gran victoria en la frontera de Álava, tras la cual persiguió a los cristianos durante varios días ocasionándoles numerosas bajas.

• En 891 se apoderó de la ciudad de Toledo y dejó en ella a su hijo Lupp como gobernador.

En 898 un tal Abu Yahya al-Anqar, de la familia rival de los Tuyabíes, se apoderó de la ciudad de Zaragoza después de asesinar al gobernador enviado por el emir Abd Allah. Muhammad ibn Lupp quiso aprovechar la ocasión para recobrar la ciudad, se dirigió a ella y la puso sitio. El 5 de octubre, en uno de los combates, Muhammad recibió una lanzada y murió.