Archivo Histórico Nacional, Madrid. Legajo 1517, Expediente 1.
DECLARACIÓN DEL TESTIGO EMILIO BUENAVENTURA GONZÁLEZ CASTRILLO.
(Folio 99 de la Causa General, folios 11 Y 12 del Ramo nº 12)
En Madrid a 29 de enero de mil novecientos cuarenta, ante este Juzgado compareció el testigo anotado al margen, el cual fue enterado del objeto de su comparecencia, de la obligación que tiene de decir verdad, y de las penas en que incurre el reo de falso testimonio, siendo exhortado con arreglo a su clase, y
Preguntado por las generales de la Ley, dijo: Llamarse como queda dicho, de 23 años de edad, de estado soltero, natural de Madrid, de profesión militar, que sí ha sido procesado, y con domicilio en Regimiento de Transmisiones (El Pardo), y que no le comprenden las demás.
Preguntado, dice: Que al estallar el Movimiento Nacional se hallaba prestando servicio en el Regimiento de Transmisiones de guarnición en El Pardo, como cabo. El dia 20 de Julio de 1936 entró de guardia, la que prestó en los pabellones donde vivían familiares de los jefes y oficiales del Regimiento, pues éste se hallaba acuartelado, y se temía que las milicias o gente similar atacasen a los separados familiares de los jefes y oficiales.
El dia 21 de madrugada marchó el Regimiento a ganar las líneas nacionales, y el dicente quedó en el Pardo con cuatro soldados y el Sargento Facundo Fernández González; a las pocas horas de marchar el Regimiento, se presentaron las milicias a apoderarse de los pocos que habían quedado y del armamento. Al principio quedaron detenidos, pero a media mañana se los mandó a sus casas licenciados, por la orden de licenciamiento dada por el Gobierno. Entregaron el Armamento y los familiares custodiados no sufrieron persecución.
Estuvo el dicente unos dos meses sin presentarse a prestar servicio, merced a un certificado médico; pero se dijo que se iban a revisar estos certificados, y como no estaba en realidad enfermo, se vió en la precisión de presentarse, lo que hizo en el Centro de Transmisiones de Madrid, sito en la Calle o ronda del Conde-Duque.
Este centro tenía sus cuadros de mando. Pero la labor revolucionaria se llevaba por unos sargentos, antiguos cabos del Centro de Transmisiones y Regimiento de Transmisiones. Estos individuos formaban lo que se llamaba Comité del Cuartel. Un Palero era el presidente, o parecía serlo (éste era sargento antiguo del Centro de Transmisiones); y formaban tambien parte del Comité: Angel Sánchez Ramírez y Vidal Durán (el primero sargento, y había sido cabo en el referido Regimiento y el segundo sargento tambien despues de estallada la guerra y cabo en el citado Centro antes de estallada).
Se dijo que este comité había dispuesto la muerte de unos soldados del Regimiento que prestaban servicio, me- dicho cabos y que empezada la guerra se habían presentado en el Centro de Transmisiones. Entre los nombres de estos asesinados recuerda el dicente los de: CARLOS COLLADO, PUJOL y LOZANO. De este último oyo decir que lo habían mandado castigado a la Sierra, por sus ideas políticas; mejor dicho, los mandados a la Sierra fueron los dos primeros y de ahí quizás fueron cogidos por las milicias de Aravaca y en el cementerio de este pueblo asesinados. De Lozano sabe solo que fue asesinado, y que Palero debió tener parte en su muerte.
Ratificase, previa lectura, y firma con S.S. Doy fe.
Firma y rúbrica, Emilio González.