RECOMPENSAS
Visto el expediente de Cruz Laureada de San Fernando instruido a favor del Capitán de Ingenieros (fallecido) don Ricardo Salas Gavarret que tuvo resolución denegatoria examinado por el Consejo superior del Ejército y de acuerdo con el mismo, se le concede la Medalla Militar individual por los méritos contraídos en la pasada campaña que a continuación se citan.
MÉRITOS
El día 21 de julio de 1936 el Regimiento de Transmisiones de guarnición en El Pardo sale de su cuartel y emprende la marcha en dirección a Segovia para unirse a las fuerzas nacionales.
Se organiza el transporte sobre camiones, marchando en último lugar el ocupado por este capitán en unión de tres oficiales y unos veinticinco de tropa. A los dos kilómetros de marcha sufre una avería el motor de este último camión, lo que obliga a ir a El Pardo en busca de otro y efectuar el transbordo de hombres y municiones a este nuevo vehículo, con el consiguiente retraso y distanciamiento del resto de la columna, distanciamiento que se aumenta al tener que rechazar constantes agresiones, especialmente al tener que atravesar el pueblo de Colmenar, donde resultó herido el chófer.
Equivocado el camino por tomar otra carretera que les condujo a Santillana y descubiertos por la aviación roja, decide este capitán internarse en el campo y defenderse a todo trance, siendo en estos momentos cuando se agiganta su figura: compra víveres para dos o tres días que calcularía tardaría en llegar a la zona nacional, arenga a sus soldados diciéndoles que hay que luchar por España hasta triunfar o morir, y emprenden la marcha a pié, llegando tras penosa jornada a un lugar del monte elegido por él y desde donde era fácil vigilar los caminos de acceso.
No tardaron en presentarse los primeros contingentes enemigos, que fueron en aumento hasta alcanzar el grán número de cuatro o cinco mil hombres, entablándose desproporcionado combate durante el cual fue rodeado por todas partes. No obstante, se mantiene luchando durante tres horas em cuyo espacio de tiempo aquella enorme cantidad de fuerza atacante fue estrechando el cerco y exterminando poco a poco a las fuerzas defensoras a la vez que decrecía el fuego de éstas debido a la escasez de municiones. En ese instante cae gravemente herido uno de los oficiales, al que conduce personalmente a una casita inmediata y, al salir de ella, se encuentra rodeado de enemigos; pero el capitán Salas no se rinde, se abre paso a pistola en mano para unirse a los que aún se defienden causando varias bajas al contrario, a la vez que recibe gravísimas heridas que le causan la muerte al frente de sus pocos soldados supervivientes.
Su abnegada actuación no fue estéril, pues aquella masa de enemigos que luchó contra sus fuerzas seguramente fue enviada contro todo el Regimiento de Transmisiones, logrando así, con su glorioso sacrificio, que no llegasen a entablar contacto con dicha unidad.
Madrid, 23 de diciembre de 1944
ASENSIO