Ingeniero e inventor italiano, que sirvió al rey Felipe II.
(NOTA: La presente biografía está copiada de la escrita por Nicolás García Tapia en la web de la Real Academia de la Historia).
Giuseppe Bono era natural de Palermo, donde nació a principios del siglo XVI. Estuvo en Florencia al servicio de Cosme de Médicis en calidad de “comisario general de todas las armas”. El 30 de octubre de 1570, el gran duque de Toscana le concedió un privilegio por la invención de una campana de bucear destinada a la pesca de coral en el Tirreno. En 1581 vino a España, ofreciendo a Felipe II ciertas invenciones consideradas secreto militar en la república florentina.
También trajo de Italia máquinas con las que ofreció dragar el Guadalquivir desde Sevilla hasta el mar. Entre sus invenciones se encontraban ingenios para acuñar monedas, aparatos de destilación, hornillos de fundición y, como él decía, “todo lo que fuese necesario”. De entre ellos destacaba una especie de volante de martillos articulados que se elevaban al girar regulando la velocidad de un molino, invención por la que obtuvo una patente en España en 1585.
Otra creación suya es una campana de bucear modificada que intentó perfeccionar con varios ensayos en Sevilla y en Lisboa, aunque con ellos ocasionó la muerte de un buzo, al no renovarse el aire del interior de la campana. A pesar de ello, trató de explotar esta invención en América, para lo cual se nacionalizó español en 1583, con el nombre de José Bono. No se sabe si llegó a embarcar para el Nuevo Mundo, pues las últimas noticias suyas datan de 1586, en que estaba aún en España tramitando sus privilegios de invención.
Biografía de Giuseppe "José" Bono en el sitio web de la Real Academia de la Historia, escrita por Nicolás García Tapia.