Posición atacada en la tarde del 22 de julio; su guarnición, compuesta por una compañía del regimiento de San Fernando y un destacamento de Atillería, salió del parapeto y fue destruida por los rifeños.
Esta posición pertenecía al conjunto de posiciones establecidas a retaguardia de Annual para proteger desde el norte las comunicaciones hacia Annual.
Estaba guarnecida por las siguientes unidades:
4ª Compañía, I Batallón, Rgto. San Fernando 11: al mando del capitán don Julio Andreu Romero y los tenientes Guillermo Fernánder Laso y José Sánchez Delgado y el alférez Enrique Martín Martín, con un total de 124 hombres de tropa.
Destacamento de la 5ª Batería de la Comandancia de Artillería: al mando del teniente don Fernando Gómez Alemán, con dos piezas Saint-Chaumont de 7'5.
Tenía una posición de avanzadilla en Halaud formada por un sargento y una veintena de soldados.
Por la tarde el 22 de julio vieron las fuerzas de Annual en retirada. También vieron a la fuerza de Policía de la 13ª mía salir de Dar Mizian en dirección hacia la posición, lo que interpretaron como que querían unirse a la defensa. También vieron dirigirse hacia ellos a la harka, presumiblemente amiga, que precedía a las fuerzas de Annual en retirada, con la pretensión de que se la dejara entrar en la posición. El capitán Andreu ordenó reforzar la posición avanzada de Halaud, y sobre las cinco ordenó salir a una sección de la compañía para que despejara el terreno circundante de los rifeños que acudían alrededor de la posición, y a las otras dos que se aprestaran a la defensa del parapeto.
La sección que salió fue interceptada por una fuerza de Caballería de la Policía Indígena sublevada. Iniciado el combate con intercambio de disparos, al poco la sección fue rodeada, dispersada y destruída. Las dos secciones restantes salieron del parapeto en su ayuda, pero al medio kilómetros fueron igualmente dispersadas por los rifeños.
Cuando el sargento que mandaba el destacamento de Halaud se dió cuenta del cese del fuego en la posición principal y ver a los rifeños dirigirse hacia esta última, resolvió abandonar el puesto y dirigirse al campamento principal de dar Dríus. Al salir de la posición de avanzada, la fuerza fue acosada y dispersada de igual modo.
La guarnición resultó muerta casi por entero, entre ellos los cuatro oficiales; sólo un reducido número logró llegar a Dar Dríus.
Este es el relato de lo ocurrido a esta posición que recoge el general Picasso en su resumen (capítulo VIII):
Situada esta posición en un cerro de regular altura en las vertientes derechas del Uardana, estaba dominada por otra elevación a un kilómetro hacia el Noroeste que ocupaba la avanzada de Halaud.
La constitución y vicisitudes de la misma se describen en la declaración del cabo del regimiento de San Fernando José Delgado Díaz -folio 1723-; del soldado del mismo Cuerpo José Mediavillla - folio 1638-; y el artillero de su destacamento José Ruiz -folio 1722-.
Guarnecía la posición la cuarta compañía del primer batallón del expresado regimiento de San Fernando, que mantenía en la avanzada un puesto de sargento y 20 hombres y el destacamento correspondiente de Artillería a cargo de un oficial.
Según las declaraciones de los expresados individuos, el 22 [de julio] vieron, hacia la tarde, las fuerzas de Annual en retirada, y a poco correrse grupos de moros en torno de la posición, por lo que dispuso el capitán fuese reforzada la avanzada; dice el cabo que también advirtieron que salía la cabecera próxima de la 13ª mía de Dar Mizian, la Policía, y dirigirse a la posición, y que ellos supusieron vendría a cooperar a la defensa; y aun depone el artillero Ruiz que la harka auxiliar, que a distancia precedía a las fuerzas de Annual al retirarse, acudió también a ella con la pretensión de que se la dejara ocupar la posición. El hecho es que el capitán mandó salir a las cinco una sección con propósito de despejar del terreno en que se iba las avenidas condensando el enemigo, mientras que las otras se aprestaban a la defensa del parapeto; salió y desplegó la sección en ejecución del mandato; pero un grupo de Caballería, dícese, de la Policía sublevada, le cortó el paso y le rodeó haciendo fuego, al que contestaba con el suyo; pero acosada por el enemigo, en mayor número, la acometió y deshizo. Salieron las otras secciones detrás, combatiendo como hasta media kilómetro, pero revolviéndose el enemigo contra ellas, las dispersó asimismo.
La gente de la avanzadilla, al ver que al cuarto de hora había cesado del fuego de la posición, observando que los moros corrían hacia ella, y al darse cuenta de la evacuación sin haber advertido la señal convenida para llegado que fuera este caso, resolvieron abandonar el puesto a su vez con intento de dirigirse a Dríus. Combatida de igual modo esta fuerza, dispersa y habiendo sufrido muchas bajas, sólo los restos de uno y otro grupo pudieron acogerse desperdigados a dicho campamento.
El artillero Ruiz, por su parte, agrega algunos detalles que pueden dar lugar a creer que no presidiera la debida entereza en el desarrollo de los acontecimientos y sustentación de la defensa.
Aun cuando en declaraciones del capitán González Longoria -folio 495-, del teniente de Intendencia Guerra -folio 1529 vuelto-, teniente de Artillería Reig -folio 1194-, al que le manifestaron los moros que la posición no hizo defensa, dispersándose la fuerza, y teniente médico Peña -folio 679 vuelto-, se hacen referencias incidentales sobre esta posición, pierden interés ante la deposición de los precitados testigos oculares.
FUENTES: