Masacre de soldados españoles a manos de los rebeldes cubanos, sin previo aviso y a traición.

Copiado textualmente de la Historia de la Guerra de Cuba, de Manuel Monfort. Tipografía del Boletín Mercantil. Puerto Rico, 1896, tomo I, pág. 51:

    "Entre Guantánamo y Santiago de Cuba se hallaba situado un pequeño destacamento en un fuerte, compuesto de cinco soldados del regimiento Simancas. El día 24 de febrero se presentó ante el fuerte un insurrecto, fingiéndose cazador, y después de haber sido obsequiado por los soldados, brindó a estos con una cacería, diciendo que al día siguiente vendría por ellos.

    "Aceptado el convite por los soldados, se presentó de nuevo al siguiente día, y cazador y soldados se internaron en el monte. Apenas habían andado tres kilómetros, el guajiro dispara un tiro con el revólver y súbitamente aparecen muchos más, que machete en mano asesinaron a los indefensos soldados.

    "¡Estas son las hazañas de estos espartanos modernos; la traición y el cobarde ensañamiento con seres indefensos; y, sin embargo, existen menguados espíritus que entonan alabanzas a la perfidia!