Primera campaña italiana de Felipe V, en la que se enfrentó contra el Imperio Austríaco, Francia, Inglaterra y Saboya con el objetivo de recuperar los dominios españoles en Italia perdidos en Utrech. A pesar del indudable éxito inicial, el resultado final fue un fracaso de las intenciones reales y de las armas españolas; sin embargo la guerra significó el resugir de España de las cenizas a las que le habían arrojado los aliados tras la guerra de Sucesión Española.