OPERACIÓN "ESTRELLA POLAR"
La idea de transformar el éxito de la Operación "Iskra" en el germen de una operación a mayor escala no era una genial improvisación. En realidad, los soviéticos, después de la Primera Batalla del Ladoga, en el verano, habían tomado buena nota de cómo actuaron los germanos, lanzando sus reservas sobre Sinyavino. Govorov y Meretskov supusieron, muy correctamente, que al repetir su ofensiva propia en enero, los germanos reaccionarían de la misma manera, y no se equivocaron.
Mapa 4: El mapa nos muestra la Operación “Polar Norte” tal como fue concebida por Zhúkov. La fuente no es la cartografía soviética, sino la obra de Glantz sobre la batalla de Leningrado. Esta ambiciosa operación empezó a fallar el mismo día 10 de febrero de 1943, cuando la División Azul detuvo al 55º Ejército.
Así que desde el primer momento se planeó completar la ruptura del frente de asedio, con una segunda fase, en la que se debería embolsar a las tropas alemanas lanzadas al contraataque, tropas que, en realidad, según el plan soviético, iban a caer en la ratonera. Además, el plan de medio alcance ideado por los citados Govorov y Meretskov, pronto quedó a su vez inscrito en uno de gran alcance, propuesto y dirigido por Zhúkov.
Debo hacer especial hincapié en este punto. ¿Por qué? Pues porque la historiografía militar soviética intentó ocultar el hecho de que tanto las operaciones que podemos considerar la segunda parte de su Operación" Iskra" (los ataques contra Krasny Bor y Smierdinia), como el conjunto de operaciones ofensivas a gran escala bautizado como "Operación Estrella Polar" se saldaron con un fracaso espectacular.
Sólo tras la caída del régimen comunista han empezado algunos autores rusos a revisar la versión oficial sobre estos combates. Según ésta, la Operación "Iskra" había acabado en victoria, aunque la presencia de los alemanes en Sinyavino siguiera siendo un contratiempo. Los ataques lanzados por el "Frente de Leningrado" y el "Frente del Voljov" el 10 de febrero, por su parte, eran descritos como una operación distinta, denominada "Operación Krasny Bar - Smierdinia" y caracterizada como un ataque de tipo puramente local, destinada a alcanzar esas dos localidades (Krasny Bor desde Leningrado, Smierdinia desde el Voljov) y nada más. Se trata de una denominación deliberadamente "localista" que pretende ocultar el hecho de que las órdenes de operaciones emitidas en diciembre de 1942 por el "Stavka" (el Gran Cuartel General soviético) para los "Frentes" de Leningrado y el Voljov eran mucho más ambiciosas.
En ellas se especificaba que había que liquidar a las tropas enemigas que, sin duda, se amasarían en el área Sinyavino - Mga, para permitir de una vez por todas el restablecimiento de las comunicaciones con Leningrado. Dicho en pocas palabras: los ataques al sur del Ladoga, en enero de 1943, y los combates en Krasny Bor y en el Voljov en febrero formaban en su diseño una misma y única operación.
Los estrategas soviéticos no dejaban pasar ninguna ocasión así que, puesto que se consideraba que la ejecución victoriosa y completa de "Iskra" llevaría al caos al Grupo de Ejércitos "Norte", prepararon las ulteriores operaciones a realizar en el sector, que incluían la liberación de ciudades como Dno, Luga y Pskov, como ya hemos visto.
Antes de que nadie me acuse de hacer lo mismo que los historiadores soviéticos, pero al revés (exagerar la importancia de Krasny Bor para dar más brillo a la victoria española) les recordaré lo que estaba ocurriendo al sur del Ilmen, en el profundo saliente germano en las líneas rusas conocido como "saliente de Demyansk", donde los alemanes se habían empeñado, absurdamente, en mantener una gran agrupación de fuerzas.
El plan soviético calculaba que en el sector del saliente de Mga se obtendría una victoria resonante sobre la "Wehrmacht", y en seguida se lanzaría un ataque masivo en el saliente de Demyansk. Si en Demyansk el éxito hubiera acompañado a los soviéticos, esto debería haber ocasionado una profunda crisis en el 16º Ejército, análoga a la que un final victorioso de la segunda fase de "Iskra" debía haber generado en su vecino, el 18º Ejército. Convencidos de que iba a ser así, como decía más arriba, los oficiales de Estado Mayor rusos ya planeaban las operaciones que deberían conducir a sus tropas hasta Pskov y Narva en la frontera con los Países Bálticos.
No he pretendido, por tanto, atribuir a la División Azul unos méritos excesivos, como si ella sola hubiera anulado todo un ambicioso plan soviético. No, los voluntarios españoles se limitaron a hacer exactamente lo que se esperaba de ellos, en un sector terriblemente peligroso, desde luego. Cumplieron su misión. Pero su victoria defensiva hubiera sido inútil si en el Voljov o en Demyansk los alemanes se hubieran colapsado.
Los voluntarios de la División Azul fueron, por tanto, sólo una parte del engranaje militar que detuvo en el sector septentrional los ambiciosos planes soviéticos (tan audaces como los que habían tenido éxito en otros sectores). Una parte, eso sí, que no dudó en asumir los sacrificios más duros para frustrar los planes soviéticos. No pretendo, repito, dar la imagen absurda de que los españoles, ellos solos, detuvieron a Zhúkov. Pero creo que hay que insistir, hasta que quede absolutamente claro, que Krasny Bor no fue un ataque de alcance local, enérgico y masivo, si, pero limitado al sector español, sino que estuvo inscrito en el marco de una ambiciosa ofensiva soviética.
Después de estas consideraciones "estratégicas", sobre lo que pudo haber sido y no fue en los proyectos soviéticos, volvamos a un nivel más concreto, a las operaciones que se iban a lanzar el día 10 de febrero. Con retraso, por cierto, porque los planificadores del "Stavka" moscovita habían previsto un ritmo de operaciones más rápido para todo el conjunto de la "Operación Estrella Polar" y los ataques que se iban a lanzar en el Voljov y en Leningrado, como continuación de la Operación" Iskra," debían haber empezado el día 8 de febrero. Ya se indicó que en este caso concreto se trataba de una clásica operación de tenaza.
Uno de los brazos de esta tenaza estaba personificado por el 55º Ejército, del general V. P. Sviridov que, partiendo desde el principal suburbio meridional de Leningrado, Kolpino, debía romper las líneas españolas en Krasny Bor, tratando de penetrar tan profundamente como fuera posible en el dispositivo alemán.
Desde el exterior, concretamente desde el entrante ruso en la zona de Pogoste, el otro brazo de la tenaza, las tropas del "Frente del Voljov" (su 54º Ejército, mandado por el general Sujomlin), tras romper las líneas alemanas, avanzaría hacia el W. En el mejor de los casos, ambas fuerzas acabarían por encontrarse en algún punto entre Mga y Liuban, habiendo cercado a las tropas de Hilpert. Las consecuencias que de ello se derivarían ya se han expuesto.
Dos o tres días después de esta primera oleada de ataques, el "Frente de Leningrado" lanzaría también al ataque el 67º Ejército (general Dujanov), mientras que el "Frente del Voljov" haría lo propio con su 2º Ejército de Choque (general Romanovsky), contra la zona Sinyavino-Mga. Como se imaginaba que los ataques del 55º y el 54º Ejército habrían apartado de este punto a las reservas alemanas, se esperaba ocupar por fin Mga.
La historia militar bautizó estas operaciones, cuya ejecución real se inició el 12 de febrero como "Cuarta Operación Ofensiva de Sinyavino", segregándolas de esta manera de las operaciones contra Krasny Bor y Smierdinia. Por mi parte, no haré en adelante referencia a estas operaciones del 67º Ejército y el 2º de Choque más que en la medida que sea necesario para comprender el combate de Krasny Bor.
Pero los oficiales del Estado Mayor soviético ya se habían llevado las suficientes decepciones como para saber que son muy pocos los planes que acaban cumpliéndose al 100 por cien. Ya conocemos los objetivos máximos. Había que fijar, por si acaso, los objetivos mínimos.
En el peor de los casos, si la resistencia enemiga impedía el avance en profundidad, para enlazar con el 54º Ejército, a las tropas del 55º Ejército del "Frente de Leningrado" les debía ser posible romper las líneas en Krasny Bor (puesto que el ataque simultáneo lanzado por el "Frente del Voljov" obligaría a dividir las escasas reservas germanas).
Los soviéticos habían atacado en el sector de Krasny Bor casi desde el mismo momento en que se estableció el cerco germano, así que tenían muy claro que es lo que pretendían hacer. Una vez roto el dispositivo en Krasny Bor, se trataba de superar el adyacente bosque de Sablino, para alcanzar el ramal ferroviario que desde Ulianovka partía hacia Mga, bien avanzando directamente hacia el Sur hasta la localidad recién citada o, lo que era mucho más factible, girando hacia el Este una vez tomado Krasny Bor.
En este último caso, se trataba de aprovechar unos claros en el bosque, que conducían hasta Nikolskoye (junto al Tosna), desde donde se podía acceder igualmente a ese ramal ferroviario. El giro hacia el Tosna tenía la ventaja adicional de que debería obligar a la 4ª División SS a despegarse de ese río y por tanto del Neva. Con todo el Neva en manos soviéticas se contaría con una nueva vía, fluvial en este caso, para suministrar a Leningrado.
La 4ª División SS, a la que debemos prestar en este relato una atención preferente, puesto que fue víctima del mismo ataque que los españoles, tenía sus posiciones establecidas al W. del Tosna, hasta su confluencia con el Neva. Para los soviéticos, despegar a los alemanes del Neva era fundamental y con gran esfuerzo habían expulsado a los germanos del poblado de Ivanovo, en la confluencia de Tosna y el Neva. Por Ivanovo pasaba también el "Ferrocarril de Kirov", el ramal ferroviario que unía Leningrado con Mga, otra vía de comunicaciones que interesaba despejar de alemanes cuanto antes.
Así pues el objetivo mínimo, irrenunciable, era alcanzar el ramal ferroviario Ulianovka-Mga. Si los alemanes no podían utilizarlo, sencillamente dejarían de poder suministrar a sus fuerzas desplegadas en el sector de Sinyavino-Mga, que por tanto deberían retirarse y se podría ampliar el pasillo junto al Ladoga. El cerco de Leningrado quedaría así roto, esta vez de manera efectiva. No menos importante era despegar a la 4ª División SS del Tosna y el Neva. Un buen ejemplo del empeño que los soviéticos tenían en estos dos objetivos lo encontramos en los combates librados en torno a Krasny Bor, entre julio y septiembre de 1942, ya reseñados más arriba.
De un modo u otro, Krasny Bor era el centro neurálgico de la batalla, donde debería aplicar la mayor parte de su poderío la unidad que iba a atacar desde Kolpino, el 55º Ejército Soviético que, bajo la autoridad del general N. P. Sviridov, encuadraba varias Divisiones de Infantería, y que para la operación sería reforzado por Brigadas inde¬pendientes de esquiadores y dotado con una punta de lanza formada por unidades acorazadas y motorizadas. El 55º Ejército había sido constituido como Gran Unidad dependiente del "Frente de Leningrado" en agosto de 1941, para defender precisamente el sector de Kolpino. Sviridov estuvo a su frente desde noviembre de 1941 hasta diciembre de 1943. Los oficiales de inteligencia alemanes no tardaron en señalar que el 55º Ejército esta¬ba siendo especialmente reforzado con nuevas unidades, así como que en las líneas enemigas se registraban todos los preparativos típicos de un ataque inminente.
Al mando del Grupo de Ejércitos "Norte" alemán no se le escapó el nuevo peligro que se cernía para su 18º Ejército de manera que tomó una serie de medidas y, entre ellas, ordenó regresar a su primitivo sector en la zona del Tosna a la 4ª División SS.
El poco interés que han prestado los autores españoles a las demás unidades participantes en la batalla de Krasny Bor queda bien patente cuando hablan de la unidad vecina de los españoles. Para empezar es normal que se refieran a ella como 5ª División de "panzefgrenadiers" SS "Polizei". Ni tan siquiera el nombre y la numeración son correctos. La 4ª División SS se había reclutado entre hombres de la Policía alemana y de ahí que su designación fuera División SS-Policía, y no tuviera nombre propio ("Polizei" no lo era, sino la designación que señalaba su origen) a diferencia de las unidades de élite de las SS que, esas sí, tenían derecho a ser bautizadas con un nombre propio ("Adolf Hitler", "Das Reich", "Wiking", etc.) Tampoco era la 5ª, sino la 4ª División SS, como queda dicho. ¿A qué se debe ese error? Supongo a que en algunos documentos españoles se señalaba que la División vecina era la 5ª de Cazadores de Montaña y en otros la 4ª División SS.
La solución "transaccional" de algunos autores ha sido convertirla en la 5ª División SS, aunque una consulta a la bibliografía disponible en castellano hubiera bastado para saber que la 5ª División SS “Wiking” se encontraba en ese momento en Ucrania y empeñada en duros combates.
No menos erróneo es decir que se trataba de una División" panzergrenadíer", calificación ésta que sugiere que contaba con carros de combate y otros medios de combate acorazados. Es cierto que el día 1 de febrero de 1943 un burócrata de Berlín había dado las instrucciones para que la División y sus Regimientos adoptaran esa denominación, porque se esperaba retirar del frente a la División y reorganizarla. Pero la realidad era que en aquel momento la 4ª División SS-Policía no era más que una División de Infantería normal y corriente.
Hasta hacía apenas unos meses había estado tan "segregada" dentro de las" Waffen SS" que sus hombres ni siquiera usaban sus uniformes (sino los de la Policía) y no disponían de ningún tipo de armamento selecto, como sí que ocurría con las otras Divisiones de este Cuerpo. Su conversión en una unidad genuinamente SS acababa de empezar y para ello tres de sus Batallones habían sido enviados a Polonia, para ser reconstruidos y reorganizados. Dos de ellos se tuvieron que mandar hacia el amenazado sector del Don en enero de 1943 y sólo el tercero volvería a la División, ya en marzo. Los seis Batallones restantes tenían tan mermadas sus fuerzas que se había decidido que en vez de organizarse en cuatro Compañías lo hicieran en tres. En total, los tres Regimientos de la 4ª División SS alineaban, así pues, 18 unidades tipo Compañía de Infantería, mientras que la División Azul encuadraba en sus tres regimientos 36 unidades tipo Compañía: el doble. Y esto hablando a un nivel puramente teórico, sobre el papel, pues la realidad era mucho peor, como vamos a ver.
A principios de septiembre de 1942, los SS de la 4ª División habían recibido con alegría la noticia de que los españoles relevaban a sus anteriores a la izquierda, la 121ª División, dado el prestigio de la División Azul. En realidad, soldados de la 4ª División SS y de la División Azul ya habían tenido ocasión de combatir, codo con codo, en las batallas para liquidar la Bolsa del Voljov. En enero, como vimos, la 4ª División SS había sido enviada con urgencia hacia Sinyavino, entregando sus líneas a los españoles y a la 5ª de Cazadores de Montaña.
Y el día 8 de febrero, exactamente, los primeros escalones divisionarios de esta unidad SS empezaron a volver a sus líneas anteriores aunque, significativamente, no a las líneas que habían entregado a la División Azul, sino sólo a las que habían pasado a la 5ª de Cazadores. Sencillamente, la 4ª División SS carecía de las fuerzas suficientes para hacerse cargo de todo su antiguo sector, pues había sufrido un tremendo castigo en los combates en el sector de Sinyavino. Además, el día 10, al desencadenarse el ataque la División SS se encontraba en un momento delicado: entrando en línea en su nuevo despliegue.
El sector de la 4ª División SS fue dividido en tres subsectores. El Oriental, junto a la desembocadura del Tosna, mandado por el Mayor Dórner, encuadraba los pocos efectivos disponibles del 22 Regimiento SS-Policía, reforzado por dos débiles Compañías agregadas a él (una del 100º Regimiento de Cazadores de Montaña y otra del 374º Regimiento de Granaderos). El total de efectivos disponibles en primera línea era de 500 hombres. En el centro del despliegue, el Mayor Schümers tenía en línea a lo que quedaba del 1º Regimiento SS-Policía y del Grupo de Exploración divisionario, con otros 500 hombres. El sector Occidental, el que lindaba con los españoles, estaba bajo el mando del Teniente Coronel Reifflin, con los efectivos que quedaban del 3º Regimiento SS-Policía, que totalizaban exactamente 335 hombres. Tan debilísima infantería tenía, comparativamente, un potente fuego de apoyo, ya que en la retaguardia de sus líneas se encontraba el Grupo Cazacarros divisionario (con 14 piezas de 37 mm., 3 de 75,mm., y una de 76 mm.), el Grupo Antiaéreo divisionario (con dos piezas "fIak" de 37 mm, 11 piezas "fIak" de 20 mm., y dos de los temibles "flak" de 88 mm.; las unidades SS, a diferencia de las del Ejército, sí que solían contar con un Grupo Antiaéreo propio) y la artillería de campaña divisionaria: 5 piezas de 150 y 16 piezas de 105.
La otra vecina de la División Azul, ahora en su flanco izquierdo, era otra unidad de las Waffen SS, concreta mente la 2ª Brigada SS de Infantería. Cuando había sido creada, en 1941, no se pensó en utilizarla como fuerza de combate, sino para tareas antipartisanas en la URSS ocupada. La contraofensiva soviética de 1941 la catapultó al frente, perdiendo uno de sus dos Regimientos, que debió pasar a un sector más amenazado. Para completarla, los alemanes recurrieron a integrar en ella varias de las Legiones de Voluntarios que habían reclutado en Europa: la Legión SS holandesa (equivalente a un Regimiento) y la Legión SS flamenca (equivalente a un Batallón).
Había combatido con estos efectivos en la Batalla de la Bolsa del Voljov, por lo que los holandeses y flamencos de la 2ª Brigada SS ya eran viejos conocidos de los españoles. Trasladada después al frente de Leningrado, recibiría nuevas unidades extranjeras, la Legión SS Noruega (con efectivos de Batallón) y varios Batallones de Policía de voluntarios letones. El mismo Himmler había acudido a inspeccionar la Brigada en enero de 1943 y quedó tan encantado con los letones que dio orden de convertir a la 2ª Brigada SS en una unidad específicamente letona. Los holandeses quedaron encargados de instruirlos oportunamente. En pocas palabras, se trataba de una unidad en pleno proceso de "reconversión".
Creo que estas referencias a las unidades vecinas de la División Azul no son gratuitas. La 4ª División SS-Policía se vio tan envuelta en la batalla de Krasny Bor como nuestra División Azul. Y en la misma batalla tomarían parte elementos de la 2ª Brigada SS, y más concretamente de la Legión Noruega y de la Legión Flamenca, aunque no participarían sus elementos letones, contrariamente a lo que se suele decir.