POSICIÓN DE DAR AZUGAJ
Posición guarnecida por una sección de Infantería del regimiento "San Fernando" núm. 11. Fue dejada por el general Navarro para proteger el flanco norte de su retirada sobre Batel. Atacada los días 23 y 24, finalmente capitularon la noche del 24 al 25 de julio, siendo todos masacrados al salir de la posición, menos el alférez jefe, que logró escapar de la matanza. Posición de Dar Azugaj. Esta posición estaba guarnecida por la siguiente unidad:
La posición estaba situada al norte de la carretera de Batel, por lo que el general Navarro decidió no replegarla para que protegiera el flanco norte de su retirada hacia Batel. Estaba asentada sobre una altura cortada sobre el rio Kert y tenía tres avanzadillas, cada una de ellas distantes unos 500 metros y guarnecidas por un cabo y cuatro soldados. La posicion tenía parapetos con banqueta, pero la alambrada estaba en malas condiciones. El ataque sobre la posición comenzó al pasar por su lado las fuerzas de la columna en retirada. El alférez hizo señas pidiendo socorro, e incluso mandó dos soldados con un escrito al general Navarro, pero éste ignoró la petición y dejó la posición a su suerte. Asediada por los moros los días 23 y 24 de julio, que tuvieron que ser rechazados en la alambrada con granadas de mano, sin agua ni víveres, el alférez Ruiz Tapiador se avino a capitular. Al salir a entregar la posición la noche del 24 al 25 de julio los moros se lanzaron sobre los soldados desarmados y les mataron a todos, menos al alférez que fue hecho prisionero, si bien posteriormente logró escapar, llegar al Pozo núm. 2 de Tistutin y, seguidamente, alcanzar la zona francesa. Este es el relato de lo ocurrido a esta posición que recoge el general Picasso en su resumen (capítulo X): Esta posición estaba situada a la derecha de la Alcazaba del Hach Amar, asentada sobre una altura cortada sobre el río Kert, teniendo tres avanzadillas, como a medio kilómetro, en puntos próximos dominantes. Había sido posición de mayor importancia, que en anterior tiempo estuvo ocupada juntamente con la alcazaba, y había quedado limitada al reducto, formado por parapetos con banqueta, en buenas condiciones, pero con alambrada en mal estado. Tenía acceso a la carretera de Batel y camino al río Kert. Describe la constitución y elementos de la posición el teniente Ruiz Tapiador –al folio 407-, cumpliendo el puesto, a su parecer, el objeto de proteger el paso del río en invierno, y, en cierto modo, la carretera, distante dos kilómetros, aunque considerando a la posición débil por el defecto de la alambrada, la falta de medios de resistencia y lo reducido de las fuerzas; pues constituida su guarnición por unos 35 hombres, con arreglo a la manifestación del testigo –pues el estado de las fuerzas de la Comandancia general le asigna 57-, debía mantenerse, y se comprendía en aquel número un puesto de un cabo y cuatro soldados en cada una de las tres avanzadillas para la necesaria seguridad. Refiere el testigo –al folio 408- que al comenzar el paso de las fuerzas en retirada de Dríus a Batel se dirigió el ataque a la posición, que ya había empezado a aparecer la falta de víveres y agua, por consecuencia de la interrupción del cotidiano convoy; que al llegar la cabeza de la columna a Uestía, a la vista de la posición del declarante, hizo señas por si podrían socorrerla o proteger su retirada, y como no fueran atendidas, mandó dos soldados con escrito suyo pidiendo socorro, no habiéndosele tampoco atendido por la columna, aunque posteriormente se enteró de que le había sido aquel entregado al general Navarro. Siguió, pues, la posición asediada por el enemigo, falta de agua y víveres y sufriendo ataques durante los días 23 y 24, llegando los moros a la alambrada y rechazándolos con granadas de mano. En esta situación tan crítica, y decaída la moral de la tropa, por la tarde de dicho día se le hicieron proposiciones de capitulación en nombre del Hach Amar, que el apuro de las circunstancias le obligaron a tomar en consideración. Convínose en salir a la noche, entregando la posición, pero conservando el armamento, que sería llevado en caballerías, como los heridos, a Batel. Aguardaban confiadamente fuera de la posición la llegada de estos bagajes cuando fueron agredidos indefensos, desbandándose la gente, errando el testigo al azar, siendo al fin hecho prisionero, y yendo a recaer, tras varias vicisitudes, al puesto del pozo núm. 2 de Tistutin, cuya suerte ulterior siguió. |