Segundo día de combate con los rifeños tras el ataque del 9 de julio de 1909 que inició la segunda campaña de Melilla.

Durante la noche del 19 al 20 de julio fueron tiroteadas de cerca las avanzadas central y del Atalayón, resultado un soldado español muerto y otros seis heridos. El 20 de julio se reprodujo el ataque de los rifeños, generalizándose contra las posiciones de Sidi Hamet, Atalayón, Segunda Caseta y Sidi Musa, especialmente contra estas dos últimas.

El combate duró doce horas y media, desde las 18:00 horas del día 20 hasta las 06:30 del día 21. Según confidencias recibidas días después, la harka enemiga estaba formada por unos 14.000 hombres, muchos de ellos bien armados y con abundancia de municiones. Algunos de ellos venían de localidades situadas a más de 60 kilómetros de Melilla. Iban al mando de el Chaldy, el Mizzian, Said Aza y otros, recorrieron sus contingentes animando a sus tropas y prometiendo abundante botín antes de comenzar el ataque.

Iniciado el ataque, sobre las 21:00 horas del 20 de julio se había generalizado el fuego de cañón y de fusilería en toda la línea. Desde el campamento del Hipódromo, punto más avanzado de la plaza, se disparó con dos piezas de 9 centímetros y cinco piezas de 7 centímetros sobre los contingentes rifeños que avanzaban desde el Gurugú, logrando contenerles. El cañonero Pinzón se unió a la defensa efectuando también disparos de cañón sobre los rifeños. Las fuerzas de Infantería del Hipódromo respondieron al ataque con un nutrido fuego de fusilería. Fue digno de elogio la disciplina de fuego observada por las tropas españolas, que durante hora y media aguantaron el fuego sin contestar, siguiendo las órdenes de sus mandos, a fin de hacer avanzar a los rifeños, confiados, sin que se oyesen más voces que las de mando de los oficiales.

Durante toda la noche los rifeños dirigieron sus ataques contra las posiciones de Sidi Musa y Segunda Caseta de forma especialmente enérgica:

La posición de Sidi Musa estaba defendida por el teniente coronel don José Martínez Pedreira, con dos compañías del regimiento África y una sección de ametralladoras, que al anochecer fueron reforzadas con una compañía de Cazadores de Mérida y una sección de la 2ª Batería de Montaña de la 3ª Brigada Mixta. La posición más avanzada batió a los moros, obligándoles a dar un largísimo rodeo para atacar Sidi Musa. El ataque sobre esta posición se intensificó sobre la gola, defendida por la compañía de Mérida, fuera de la cual había quedado el ganado. Los rifeños atacaron con tanta intensidad que la compañía se vió obligada a replegarse. La compañía fue reforzada con una sección de África y contraatacó con tal ímpetu que logró recuperar a los heridos que habían quedado en el campo y replegarse de nuevo en en interior de la posición. Los rifeños rodearon la misma y la sometieron a constantes ataques durante toda la noche.

Segunda Caseta, posición donde se encontraban los generales Marina e Imaz, sufrió un ataque muy intenso por tres flancos a la vez, especialmente en el frente sur, donde se encontraban los depósitos de víveres y material de guerra, de forma que los ataques rifeños llegaron hasta las mismas alambradas españolas.

Al amanecer del 21 de julio cesó el ataque de los rifeños. Los españoles sufrieron 105 bajas: 1 oficial[01] y 35 clases de tropa muertos, 2 oficiales y 67 clases de tropa heridos.

Con objeto de asegurar y limpiar de rebeldes el frente, a las 13:00 horas del 21 de julio una columna de seis compañías y una sección de Artillería avanzó en orden de combate con objeto de escalar las alturas que dominaban Sidi Musa. Pero al iniciar la subida recibió la orden de replegarse a la plaza, pues en el campo no quedaba ningún enemigo a la vista.

Mientras, el 21 de julio iniciaba su marcha hacia Málaga la 1ª Brigada Mixta de Cazadores de Madrid, que desembarcó en Melilla entre el 23 y el 26 en Melilla, lista para entrar en combate el 27 de julio en el Barranco del Lobo.