HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Campañas




GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808 - 1814)

SEGUNDA EXPEDICIÓN CONTRA JAEN (1 - 4 de julio de 1808)

Segunda expedición de castigo contra la ciudad de Jaén [01].

El 29 de junio el general Vedel entró en Bailén, donde recibió una orden de Dupont por la cual debía organizar una columna contra Jaén.

La ciudad ya había recibido una expedición de castigo el 20 de junio, día en que se presentó ante sus muros el capitán de fragata Baste al mando de 800 infantes, 200 jinetes y 2 piezas de artillería para acabar con la insurrección en la ciudad y procurarse víveres para la columna de Dupont. Un tropel de paisanos armados salió a enfrentarse a los invasores, pero fue dispersado sin problemas por las disciplinadas descargas de los franceses y corrió a refugiarse en las alturas vecinas. Esta resistencia fue la excusa para que los franceses se entregaran al pillaje en la ciudad durante dos horas sin que su jefe pudiese evitarlo, degollando niños, viejos y religiosos enfermos en los conventos de Santo Domingo y San Agustín. El capitán de fragata Baste reunión 15.000 raciones de pan, vino y carne (apenas para un día y medio), y las transportó a Andújar, donde llegó el día 22 de junio.

La nueva columna de castigo se formó con tres batallones de la 1ª Legión y otra vez con el destacamento de marinos de la Guardia del capitán de fragata Baste, al mando del general Cassagne. En total la expedición se compuso de unos 3.400 soldados, 400 jinetes y algunas piezas de artillería.

La columna partió de Bailén el 30 de junio por la tarde y llegó a Jaén el 1 de julio por la mañana. La ciudad había sido abandonada por sus habitantes despues de la expedición del capitán de fragata Baste. Se encontraba defendida por el Batallón de Cazadores de Málaga, el 2º Batallón de Voluntarios de Granada y varios centenares de paisanos armados. Los españoles ofrecieron una fuerte resistencia a franceses, pero debieron abandonar la población y retirarse a Torre del Campo.

Se unieron a la defensa 700 infantes y 300 jinetes de refuerzo al mando del coronel Romero y del marqués de Campoverde enviados por el Capitán General de Granada, de modo que el día 2 de julio los españoles atacaron de nuevo a los franceses, que se vieron obligados a refugiarse en los muros de la ciudad, abandonada por sus habitantes, desde cuyo resguardo mantuvieron a raya a los españoles. El general Cassagne no se atrevió a disputar un combate en campo abierto, por lo que dio tiempo a que los españoles fuesen reforzados por el Regimiento Reging, una compañía de zapadores y 2 piezas de artillería.

Al día siguiente, 3 de julio, los españoles reanudaron el ataque, desalojaron a los franceses del castillo y entraron en la ciudad; pero un contraataque francés realizado a la caída de la tarde obligó a los españoles a abandonar ésta de nuevo. La posición del general Cassagne era arriesgada, demasiado lejos de su base y frente a un numeroso enemigo; planeaba retirarse cuando recibió una orden en ese sentido de su superior, el general Vedel, por lo que efectuó la retirada esa misma noche sin que se percataran los españoles.

Las bajas en ambos bandos fueron numerosas; y ambos bandos se atribuyeron por su parte la victoria en los combates de Jaén.




NOTAS:
    [01] Priego López. Historia de la Guerra de la Independencia. Tomo 2. pág,s. 191-193.