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HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA Campañas |
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GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808 - 1814)
COMBATE DE SAN ONOFRE (27 de junio de 1808)
Primer combate a las puertas de Valencia Tras forzar el paso de Las Cabrillas, el mariscal Moncey envió sendos mensajes a la Junta de Valencia los días 25 y 26 de junio intimando su rendición, a los que contestó la citada Junta rechazando la capitulación.
Mientras tanto, la Junta de Valencia había ordenado armar a todos los ciudadanos útiles y organizar una fuerza que entretuviera a los franceses hasta la llegada de las tropas de los generales Llamas y conde de Cervellón. La defensa de la ciudad se encargó al brigadier don Felipe de Saint-Marc, que acababa de llegar a Valencia escapado de Madrid.
La primera intención del brigadier Saint-Marc era defenderse en el canal de Mestalla; pero el 26 de junio se enteró de la derrota del paso de Las Cabrillas y decidió desplegar algo más a retaguardia del canal, en la zona de la ermita de San Onofre, distante unos siete kilómetros de la ciudad. Las fuerzas españolas ascendía a unos 8.000 hombres, de los que unos 1.000 eran soldados veteranos y el resto paisanos de reciente alistamiento. Su disposición fue el siguiente:
Ala derecha, hasta Manises: al mando del propio brigadier Saint-Marc:
Centro: al mando del capitán de fragata D. José Caro:
Ala izquierda, junto a Aldaya: al mando del brigadier Marimón, superviviente de Las Cabrillas:
Reserva, detrás del Centro: 150 jinetes de:
El puente de San Onofre fue cortado y sus accesos obstruidos; para reforzar estos obstáculos se asentaron en las inmediaciones del puente un cañón de a cuatro libras y dos de modelo antiguo.
La columna del mariscal Moncey llegó esta posición la mañana del día 27 de junio. Para forzar el paso recurrió a la misma táctica empleada en el Pazajo y Las Cabrillas: organizar dos columnas de ataque hacia ambas alas mientras su artillería ametrallaba el centro de la línea española.
Una vez comenzado, el combate apenas duró una hora. La suposición del mariscal Moncey se cumplió. Los paisanos que formaban la línea española temieron verse envueltos y acuchillados, por lo que se desbandaron; los soldados veteranos se vieron aislados frente a un enemigo más numeroso y también abandonaron sus posiciones. Los franceses forzaron la posición española y avanzaron hasta Cuart de Poblet, a dos kilómetros de Valencia.
Las tropas del brigadier Saint-Marc se retiraron al interior de la ciudad junto con parte del Regimiento de Cazadores de Valencia, si bien al anochecer resolvió abandonar la ciudad para unirse a las fuerzas que había al otro lado del Turia a las órdenes del teniente coronel Miranda y de conde de Romré. El capitán de fragata Caro se dirigió a Alcira para unirse al ejército del conde de Cervellón junto con el Regimiento de Provinciales de Murcia y parte de su Regimiento de Cazadores de Valencia.
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NOTAS:
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