Victoria de 350 jinetes españoles sobre 700 jinetes imperiales.

350 carabineros, pertenecientes a los regimientos de Alcántara, Malta, Milán, Andalucía, Granada, Santiago y Rosellón, al mando del coronel don Fernando de la Torre, chocaron con 700 jinetes imperiales. De ellos, 400 eran dragones de los regimientos de Lichtenstein y Saxe-Gotha, y 300 eran húsares de Dessewffy y Havor.

Los españoles rechazaron los ataques de los jinetes imperiales y despues dieron varias cargas hasta obligar a la caballería enemiga a buscar refugio al amparo de su infantería.

Las bajas de los imperiales fueron 84 muertos y 150 heridos. No tuvieron prisioneros porque los españoles, al encontrarse en inferioridad numérica, no pudieron dar cuartel para no tener que distraer hombres que los custodiaran.

Las bajas de los españoles fueron 17 muertos, 21 heridos y 11 prisioneros. El único hijo del coronel de la Torre, alférez de los Carabineros Reales, murió en la acción con tan solo 14 años.