HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Campañas




GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA (1702 - 1714)

BATALLA DE ALMANSA (25 de abril de 1707)

Victoria del ejército borbón franco-español que cerró el camino de Madrid al pretendiente Carlos.

Disposición y despliegue de ambos ejércitos
La batalla
Bajas y consecuencias




Batalla de Almansa. Pintado por Ligli en 1739. Palacio de la Generalitat. Valencia.








Disposición y despliegue de ambos ejércitos

Las tropas de archiduque Carlos iban dirigidas por el marqués de las Minas y el conde de Galloway, y se dirigían desde Yecla hasta Villena para salir al encuentro de las tropas del duque de Berwick en Almansa. Las tropas de éste se componían de 34.000 hombres, que el duque había desplegado en dos lineas en los llanos de las afueras de la ciudad de Almansa esperando la acometida del enemigo, optimistas en la creencia de que serían reforzados con tropas del duque de Orleans. El despliegue adoptado por el duque de Berwick fue el siguiente:

Primera línea:

  • Izquierda: 16 escuadrones de Caballería de 3 regimientos españoles y 3 franceses, al mando del marqués de Davare:



      - Regimiento francés de Berry, con dos escuadrones.
      - Regimiento francés de Villiers, con dos escuadrones.
      - Regimiento francés de Vignau, con dos escuadrones.
      - Regimiento español de Blasco, con tres escuadrones.
      - Regimiento español de Sevilla, con cuatro escuadrones.
      - Regimiento español de Rosellón Viejo, con tres escuadrones.
  • Centro: 30 batallones de Infantería franco-española de 17 regimientos españoles y 8 franceses, a las órdenes de don Carlos de San Gil y del teniente general Labadie.

  • Derecha: 20 escuadrones de Caballería de 6 regimientos españoles, al mando del duque de Pópoli:



      - Regimiento Real de Asturias, con cuatro escuadrones.
      - Regimiento de Amézaga, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Carrillo, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Rosellón Nuevo, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Pozoblanco, con cuatro escuadrones.
      - Regimiento de los Guardias de Corps, con tres escuadrones.

Segunda línea:

  • Izquierda: 18 escuadrones de Caballería y Dragones, de 5 regimientos franceses y 2 españoles, al mando del duque de Habre:



      - Regimiento francés Dragones de Courtebonne, con tres escuadrones.
      - Regimiento francés de Dragones de Bouville, con tres escuadrones.
      - Regimiento francés de Caballería de Bermillón, con dos escuadrones.
      - Regimiento francés de Caballería de Belport, con dos escuadrones.
      - Regimiento francés de Caballería de Parabère, con dos escuadrones.
      - Regimiento español de Caballería de Granada Nuevo, con tres escuadrones.
      - Regimiento español de Caballería de Milán, con tres escuadrones.
  • Centro: 24 batallones de Infantería franco-española de 11 regimientos franceses y 8 españoles.

  • Derecha: 20 escuadrones de Caballería Dragones de 5 regimientos españoles y 1 francés, al mando del caballero d´Asfeld:



      - Regimiento de Caballería de Órdenes Viejo, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Caballería de Órdenes Nuevo, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Caballería de Rambla, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Caballería de Armendariz, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Caballería de la Reina, con cuatro escuadrones.
      - Regimiento de Dragones de Mahony, con cuatro escuadrones.

La Artillería se dispuso a ambos lados con ocho piezas en cada flanco, sumando 16 piezas.



Disposición de ambos ejércitos en la batalla de Almansa.

El ejército austriaco se componía de unos 25.000 hombres y 7.000 caballos, y estaba formado principalmente por contingentes británicos, holandeses y portugueses. Al llegar al campo de batalla, los aliados ocuparon una colina y se dispusieron en la mañana del día 25 de abril para comenzar la batalla formados igualmente en dos líneas:

Primera línea:

  • Izquierda: 21 escuadrones Caballería y Dragones, de 7 unidades británicas y 4 holandesas, al mando de lord Tyrawley y el propio Galloway:



      - Dragones británicos de Guiscard, con un escuadrón.
      - Caballería británica de Pearce, con dos escuadrones.
      - Caballería británica de Petersborough, con dos escuadrones.
      - Caballería británica de Killigrew, con un escuadrón.
      - Caballería británica de Essex, con un escuadrón.
      - Dragones Reales británicos, con dos escuadrones.
      - Regimiento británico de Caballería de Harvey, con cuatro escuadrones.
      - Caballería holandesa de Trimburn, con dos escuadrones.
      - Caballería holandesa de Arbon, con dos escuadrones.
      - Caballería holandesa de Vreines, con dos escuadrones.
      - Caballería holandesa de Bentralset, con dos escuadrones.
  • Centro: 16 batallones de Infantería, al mando del conde de Conha.

  • Derecha: 15 escuadrones de Caballería de 8 unidades portuguesas, al mando del conde de Villaverde:



      - Trozo de Campomaior, con tres escuadrones.
      - Trozo de Moura, con tres escuadrones.
      - Trozo del Algarbe, con un escuadrón.
      - Trozo de Amafa, con tres escuadrones.
      - Trozo de Vilaviciosa, con dos escuadrones.
      - Guardias del marqués de Las Minas, con un escuadrón.
      - Guardias del conde de Villaverde, con un escuadrón.
      - Trozo de Norenha, con un escuadrón.

Segunda línea:

  • Izquierda: batallones británicos y holandeses, flanqueando a 11 escuadrones de Caballería y Dragones de 3 regimientos portugueses:



      - Regimiento de Dragones Do Minho, con cuatro escuadrones.
      - Regimiento de Caballería Do Minho, con tres escuadrones.
      - Regimiento de Caballería de Tras os Montes, con cuatro escuadrones.
  • Centro: 12 batallones de Infantería (4 británicos, 4 holandeses y 4 portugueses).

  • Derecha: 12 escuadrones de Caballería de 3 unidades portuguesas:



      - Caballería de Olivenca, con tres escuadrones.
      - Caballería de Vera de Veira, con seis escuadrones.
      - Caballería de Lisboa, con tres escuadrones.

La Artillería también se dispuso a ambos lados, sumando 22 piezas.






La batalla

La batalla comenzó a las once de la mañana del 25 de abril. La batalla tuvo seis fases diferenciadas:

  • Cañoneo inicial de los borbónicos: La artillería del duque de Berwick rompió el fuego sobre el enemigo, calificado por numerosos autores como "largo e ineficaz cañoneo". Pero parece ser que sus efectos se hicieron notar sobre las tropas aliadas y provocaron, al parecer, su primer ataque.





Batalla de Almansa. Óleo de Balaca. Congreso de los Diputados. Madrid

  • Segundo ataque aliado: La infantería de la primera línea, reforzada, avanzó contra el centro de la primera línea del duque de Berwick. Simultáneamente, los tres escuadrones de dragones, a los que se sumó el escuadrón de caballería de Essex, se rehicieron de su anterior ataque y cargaron contra los escuadrones en retirada de los Guardias de Corps. La reacción española no se hizo esperar: los once escuadrones de caballería de Pozoblanco, Amézaga y Real de Asturias, desplegados en la derecha de la primera línea, cargaron contra los dragones y caballería enemigos y los desalojaron de la línea española. Por su parte, los escuadrones de Guardias de Corps se reorganizaron y acabaron por completar la persecución de los jinetes de Galloway.

    Mientras tanto, la infantería británica siguió progresando hacia el centro borbónico, tratando de flanquear a los infantes de la derecha borbónica; pero les salieron al paso los batallones de Humera, Vrervrik y Brest (que formaban la Brigada Humayne) que, a 30 pasos, cargaron a la bayoneta contra los cinco batallones enemigos.

  • Tercer ataque aliado: El duque de Berwick envió todos los escuadrones de caballería de la derecha de la primera línea, a mando del duque de Pópoli, en apoyo al ataque de la Brigada Humayne para zanjar el choque; pero les salieron al paso los escuadrones de dragones y caballería británica, holandesa y portuguesa de la primera y segunda línea de la izquierda aliada, de forma que el duque de Berwick envió a la lucha los escuadrones de la segunda línea de la derecha borbónica. En el choque que se produjo los escuadrones aliados fueron arrollados por los españoles y obligados a volver grupas. En su huida dejaron sin apoyo a los batallones de infantería británicos, que fueron destrozados por completo.

  • Cuarto ataque aliado: Simultáneamente al fracaso del ataque aliado de su izquierda, el centro y la derecha de los aliados avanzaron contra los borbónicos, con diferente éxito.

    Los escuadrones de caballería portuguesa de la derecha aliada, al mando del conde de Villaverde, avanzaron contra la izquierda enemiga, hacia la colina donde estaba asentada la artilleria. Pero la caballería franco-española de la derecha borbónica les salió al paso obligado a los portugueses a detenerse y avanzar despacio.

    Mientras tanto, la infantería aliada del centro, al mando de Erle y Donha, avanzó contra las brigadas de infantería de Polastrón y Sillery, al mando de San Gil. Los aliados se acercaron hasta la distancia de un tiro de pistola, y desde allí comenzaron las descargas de mosquetería. La mortandad fue grande. Los batallones holandeses aprovecharon la confusión enemiga para progresar por el centro, mientras que parte de los escuadrones portugueses de la primera línea aliada del conde de Villaverde cargaron de flanco y de frente contra las brigadas de Polastrón y Sillery, que combatían contra las de Erle, y las empujaron hacia atrás.

    De esta manera, sobre las dos de la tarde el centro borbónico comenzó a ceder, hasta el punto de que el empuje de la infantería aliada amenazaba con dividir en dos al ejército franco-español. Por un momento la sombra de la derrota planeó sobre el duque de Berwick.

  • Reacción franco-española: En ese momento el duque de Berwick rehizo el dispositivo franco-español. Un batallón de Guardias Walonas y los cuatro regimientos de la Brigada de Castilla (Castilla, Murcia, Truxillo y Badajoz) se sumaron al combate en apoyo de la infantería francesa que cedía ante el empuje enemigo. Simultáneamente, el caballero d´Asfield envió los tres escuadrones de caballería de Rosellón Viejo para cargar desde la izquierda borbónica contra el flanco derecho de la cuña enemiga, mientras que el duque de Berwick ordenó al Regimiento de Dragones de Mahony, que permanecía en reserva en la derecha de la segunda linea, que cargara el flanco izquierdo aliado con sus cuatro escuadrones.

    La carga de los jinetes borbónicos fue suficiente para permitir a la infantería francesa y española reaccionar con eficacia contra la infantería luso-anglo-holandesa. El mismo duque de Berwick se puso al frente de la división de reserva; dió el mando del ala izquierda al general Amézaga y el del ala derecha al general Dasfeldt, e infundiendo a sus tropas su arrojo y su entusiasmo, atacó heroicamente al enemigo poniéndole en fuga. La infantería de Hill y Markkert, en la segunda línea, acudieron en apoyo de sus compañeros, pero la linea aliada acabó cediendo ante la presión franco-española y abandonó el campo perseguidos por los Dragones de Mahony, que les acuchillaban sin piedad.

    Tras asistir impotente al desenlace del centro de su línea e imposibilitado para atacar, el conde de Villaverde optó por retirarse del campo de batalla, siendo perseguido por la caballería de la izquierda borbónica.








Bajas y consecuencias

Para completar la victoria, el duque de Berwick envió al general Dasfeldt en persecución del conde holandés Donha, general en jefe de la infantería holandesa, que había logrado escapar con 13 batallones amparado en la noche y que acampaba en la zona de Alcaudete. Dasfeldt logró hacerle prisionero con todas sus fuerzas, en las que se encontraban 5 tenientes generales, 7 brigadieres, 25 coroneles y 800 oficiales.

Las bajas aliadas fueron de 6.000 muertos y 7.000 heridos y prisioneros. Otras fuentes hablan de 6000 muertos y heridos y 10.000 prisioneros. El duque de Berwick se apoderó de 120 banderas, guiones y estandartes en el campo de batalla y en los dias siguientes, así como de toda la artillería enemiga (24 cañones) y todas las cajas de municiones (300 carros) y equipajes. Galloway abandonó herido el campo de batalla. El conde las Minas, general en jefe del ejército aliado, cayó herido por el fuego enemigo y cayó despeñado al huir.

Las bajas del ejército borbónico fueron de 3000 muertos y 2000 heridos. Tres brigadieres perdieron su vida: Dávila, Polastrón y Sillery, éste último abrazado a la bandera. El Regimiento de Dragones de Mahony fue uno de los que más bajas tuvo: 100 dragones, 2 capitanes y 17 oficiales subalternos.

Para perpetuar la memoria de esta batalla, Felipe V mandó construir un monumento en el campo de batalla, que es casualmente el sitio donde Jaime I venció en otra batalla a los moros en 1255. El monumento fue destrozado en una de las muchas revoluciones que ha sufrido España desde entonces.





FUENTES:

  • Enciclopedia Espasa calpe. Tomo 4.

  • Julio Albi y dos más. La Caballería española, un eco de clarines. Tabapress, S.A. Madrid, 1992. Pág,s. 42-46.

  • Mª Dolores Herrero y tres más. La Artilería española, al pie de los cañones. Tabapress, S.A. Madrid, 1994. Pág. 76