HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Campañas




GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA (1702 - 1714)

ATAQUE A CÁDIZ (julio de 1702) Y DESASTRE DE VIGO (23 de septiembre de 1702)

Primeros hechos de armas de la guerra en la península, que se saldó con un desastre militar franco-español.

El puerto de Cádiz era importante porque controlaba el comercio con América y porque desde él podía prepararse una invasión a la península ibérica. En julio de 1702 una flota combinada anglo-holandesa de 50 navíos al mando del almirante sir George Rooke sitió Cádiz. Las tropas de invasión era un cuerpo de unos 14.000 hombres al mando del duque de Ormond.

Tras un mes de operaciones, los atacantes habían ocupado el Puerto de Santa María y algunas otras pequeñas localidades, pero no avanzaban en sus propósitos. Frente a ellos la guarnición de la ciudad de Cádiz, pobremente abastecida, resistía el asedio con tenacidad. En vista de ello, el almirante Rooke reembarcó las tropas y abandonó el sitio a finales de agosto.

Pero el fracaso fue pronto olvidado por los atacantes. En efecto, una flota española procedente de América había llegado a las costas de Galicia, escoltada por una escuadra francesa al mando del almirante Chateaurenaud. Los ingleses habían enviado en su contra una flota al mando del almirante sir Cloudesley Shovell para atacar los galeones españoles, y avisaron del hecho al almirante Rooke.

El almirante Rooke zarpó de inmediato a la bahía de Vigo, donde los galeones españoles habían fondeado. Una vez llegado, desembarcó al cuerpo de tropas terrestres del duque de Ormond, y entabló combate naval con la escuadra franco-española.

El 23 de septiembre tuvo lugar el combate entre anglo-holandeses y franco-españoles, con resultado de total victoria de los primeros sobre los 38 buques franco-españoles. La flota de la plata fue totalmente aniquilada: tres galeones y trece navíos de los que se componía la flota fueron incendiados y destruidos, mientras que los otros seis fueron capturados por los anglo-holandeses. La flota de escolta fué también destruída: nueve navíos de guerra y una fragata fueron destruidos y hundidos, y los otros seis fueron capturados e incorporados a la marina británica.

En el ataque se perdió mucha mercancía: pimienta, cacao, pieles, cochinilla; pero lo más importante, la plata de América, estaba a buen recaudo en el alcázar de Segovia.





FUENTES: