HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA Campañas |
TERCERA EXPEDICIÓN CONTRA ARGEL (1541) Fracaso del emperador Carlos V
A pesar de la conquista de La Goleta y Túnez en 1535 por el emperador Carlos V, el pirata Jeir ed Din Barbarroja, aliado de turcos y franceses, seguía asolando las costas mediterráneas de España e Italia. Merecen mencionarse los ataques a Villajoyosa, Peñíscola e Ibiza por los graves daños que causaron. Todo ello, a pesar de los esfuerzos españoles de los últimos años por acabar con los piratas turcos y berberiscos del norte de África: la escuadra española de Bernardino de Mendoza derrotó a las naves corsarias en aguas del mar de Alborán; la escuadra de Andrea Doria destruyó la del pirata Dragut, que fue hecho prisionero; los numerosos desembarcos y ataques de castigo en la costa tunecina. En vista de la situación, en mayo de 1541 el emperador Carlos V decidió en Ratisbona realizar la empresa de Argel en el mes de septiembre, aprovechando su viaje de regreso a España para convocar Cortes pasando por Milán, Nápoles y La Goleta. Para asegurar el secreto de los preparativos, los enmascaró como una expedición de socorro a La Goleta y Túnez frente a una poderosa armada que estaba organizando el sultán turco, si bien no lo consiguió El ejército estuvo formado por 87 naves de transporte y 21.300 hombres distribuidos de la siguiente forma: 3.500 españoles del Tercio de Nápoles. 3.000 españoles del Tercio de Sicilia. 500 españoles del Tercio de Lombardía estacionado en Piamonte. 6.000 alemanes reclutados para la empresa. 5.000 italianos reclutados para la empresa. 500 jinetes de Nápoles, armados con armas ligeras y celadas borgoñonas. 500 jinetes de las guardias ordinarias de España, con armas ligeros y 200 de ellos con ballestas. 500 jinetes de la casa y corte del emperador. 750 gastadores reclutados en los pueblos costeros de Génova y Lombardía. 750 gastadores reclutador en los pueblos costeros de Andalucía. 150 artilleros. 150 peones para conducir los 300 caballos de arrastre de la artillería. 87 naves de transporte, de las que 25 las alquilaba España y el resto el Emperador. La artillería se constituyó de la siguiente forma:
El emperador Carlos V previó la cantidad de 435.000 escudos para costear la empresa, de las cuales la mitad fue pagada por el reino de Nápoles y el resto entre Sicilia, España, Cerdeña y la casa y corte del propio emperador. Pero esta cifra, calculada para tres meses de operaciones y unos quince días de embarque y despedida de las tropas, fue superada durante la fase de preparación de la fuerza.
El esfuerzo logístico que exigió el emperador fue considerable, pues entre los meses de junio y septiembre (cuatro meses), los proveedores de España, Nápoles, Sicilia, Génova y Cerdeña hubieron de suministrar las siguientes provisiones:
|